BARCELONA -- El idilio entre Radamel Falcao y el Manchester United no es, por el momento, tan feliz como se aventuró el día que se presentó junto a Louis van Gaal en Old Trafford.
Al cabo de dos meses de su llegada, el rendimiento del goleador colombiano está tan alejado de las expectativas como difícil está siendo su adaptación tanto deportiva como personal a la Premier League y a Inglaterra.
Distintos medios británicos alertaron el miércoles de la incomodidad existente en el Manchester United por la situación que atraviesa Falcao, quien tras marcar dos goles en los tres primeros partidos de Liga francesa con el Mónaco evidenció haber dejado atrás la grave lesión que le apartó de los campos desde el mes de enero y que le hizo, incluso, renunciar al Mundial.
El delantero debutó con los Diablos rojos el 14 de septiembre frente al Queens Park Rangers, jugando los últimos 24 minutos del encuentro y a partir de ahí fue titular en los siguientes tres partidos del United, disputando 71 minutos contra el Leicester, 64 ante el West Ham y 72 con el Everton, al que marcó el que hasta hoy es su único gol. Su entendimiento con Robin van Persie, con el que compartió la delantera en los 3 partidos, no fue todo lo brillante que cabía esperar y siendo sustituido respectivamente por Januzaj, Fletcher y Wilson, en la octava jornada del torneo, cuando el United empató (2-2) en su visita al West Brom, perdió su puesto por el cambio de sistema implantado por Van Gaal (jugó solo con el holandés en punta), disputando los últimos 20 minutos en lugar de Mata.
Y su trascendencia en aquel choque encendió las alarmas en el club, no tanto por su falta de acierto como sí por su poca participación en el juego del equipo. "El fútbol inglés es mucho más rápido que el francés. Incluso que el español. A Mata le costó entrar en la dinámica del Chelsea y al mismo Silva no le resultó fácil encajar en el City", advirtió a ESPN una fuente cercana al United, quien resaltó que a Falcao "le cuesta habituarse tanto al ritmo como a la propia vida en Manchester".
Por si ello no bastara, en los dos siguientes partidos de Liga, los trascendentales frente a Chelsea y Manchester City, se quedó fuera de la convocatoria por unas molestias en el gemelo y trascendió que ello podría ser debido a las pautas de entrenamiento en Inglaterra, que habrían acabado por pasarle factura por no estar habituado a ellas. El sábado el United recibirá al Crystal Palace y su presencia es una incógnita.
El aterrizaje del colombiano coincidió con el traspaso de Danny Welbeck al Arsenal, lo que dio a entender que tendría un puesto asegurado al lado de Van Persie y por delante de Rooney, pero en el último mes su escasa participación en el fútbol ofensivo del equipo ha provocado que el propio Van Gaal, quien pidiendo la incorporación de un delantero de referencia no tenía en Falcao a su primera opción, haya tomado cartas en el asunto y estudie ya diversas soluciones para mejorar su encaje.
INTENSIDAD
Pero al ex ídolo del Atlético de Madrid le ha chocado de sobremanera el vertiginoso ritmo del juego. La intensidad con la que se emplean los defensas, la permisibilidad arbitral ante entradas que en España, Portugal o Francia serían consideradas faltas y la necesidad de presionar a los defensas como no estaba habituado en el pasado.
"En Inglaterra no basta con ser un excelente futbolista. Aquí todos los balones se pelean como si fuera el último y los jugadores tienen que hacer un desgaste físico que no hay en España", avisó Andrea Orlandi, ex jugador del Barcelona hoy en el Blackpool y que lleva ocho años en el fútbol británico.
"Si te despistas te atropellan", incidió el futbolista catalán, quien avisó que Falcao "necesitará cambiar algunos hábitos en rapidez de combinación y en lo que al juego de equipo se refiere", aunque consideró que el colombiano tiene capacidad "sobrada" para integrarse en el fútbol inglés.
No parece tenerlo, sin embargo, tan claro el Manchester United, que de acuerdo a lo publicado por la prensa británica estaría replanteándose la posibilidad de hacer efectiva la cláusula de compra definitiva del delantero al acabar la temporada. El club de Old Trafford pagó por su cesión al Mónaco 7,6 millones de euros y se reservó una opción de fichaje en junio por una cifra que se estima entorno a los 60 millones, pero a la vista de las dificultades que está teniendo para hacerse notar en el equipo podría, siempre según estas informaciones, no acometer su incorporación definitiva.
A Falcao tampoco le ha ayudado el mal momento general del equipo. El ManU ha completado su peor inicio de temporada desde 1986 y transcurridas solamente diez jornadas ya se ha despedido (salvo milagro) de la lucha por el título. A 13 puntos del Chelsea y habiendo ganado solamente 3 partidos, el equipo de Van Gaal solamente ha marcado 16 goles, la peor marca desde 2008, y ya ha sido eliminado, con un humillante 4-0, por el Milton Keynes Dons (de tercera categoría) en la Copa de la Liga.
Con Van Gaal haciendo malabarismos por encontrar un equipo sólido que saque adelante su proyecto se acaba el tiempo de la paciencia y las pruebas. Y en todo ello Radamel Falcao se encuentra en una posición que no pudo imaginar cuando el último día de agosto, con las maletas preparadas para viajar a Madrid cambió el destino para unirse al Manchester United.