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La historia estelar del Barcelona

BARCELONA -- Desde Alcántara y hasta Messi, muchos, muchísimos, han sido los futbolistas señalados en los 115 años de historia del FC Barcelona. De la primera época en que destacó el propio fundador Hans Gamper y hasta el último gran fichaje protagonizado por Luis Suárez, sería imposible hacer una relación completa de todos ellos, aunque no se adivina tan descabellado resumirlo en 9 los personajes que han marcado una época en el club.

Podrían ser más, sin duda. Con Sagi-Barba, Piera o Platkko en la primera época; los hermanos Gonzalvo, Balmanya, Mariano Martín, César, Ramallets, Seguer, Basora, Olivella, Fusté, Rexach, Migueli, Neeskens, Carrasco, Alexanco, Urruti, Schuster, Stoichkov, Amor, Romario, Ronaldo, Rivaldo, Xavi, Puyol, Iniesta, Víctor Valdés... La lista sería interminable.

Jugadores (y en algunos casos después entrenadores) que hicieron grande a un Barcelona que cumple 115 años y que, del primero al último, tienen un pedazo de protagonismo en esta larga historia. Y que se resume, de forma personal, en esta lista de nueve magníficos.

PAULINO ALCÁNTARA

El primer gran goleador en la historia del Barça. Nacido en Filipinas en 1896, era hijo de un militar español y llegó a Barcelona al cabo de tres años, fichando por el Barça en 1912. Hasta que le superó Messi en 2014 permaneció como el máximo anotador del club, marcando 369 goles en 357 partidos hasta su retirada en 1927.

Conocido como 'El romperredes' sigue siendo el más joven en jugar y marcar un gol en partido oficial (15 años y 4 meses). Tras su retirada ejerció como médico, fue directivo del club entre 1931 y 1934, dirigió a la selección española 3 partidos en 1951 y falleció en 1964.


JOSEP SAMITIER

Personaje capital en la primera mitad de siglo del Barça, nació en 1902 en Barcelona y fichó por el Barça a los 17 años. Como futbolista permaneció en el club hasta 1933, año en que pasó a jugar, una temporada, en el Real Madrid para retirarse en el Olympique de Niza en 1939. Su marcha se produjo tras ser marginado por el club por diferencias con su contrato y su decisión de fichar por el Real Madrid, lejos de la polémica actual, simplemente fue por reencontrarse con su amigo del alma Ricardo Zamora, portero con el que había coincidido tres años en el Barça y tras ser leyenda del Espanyol, en 1930 se había incorporado al club merengue.

Conocido como 'L'home llagosta' (el hombre langosta), Samitier marcó 326 goles en 454 partidos y a pesar del tiempo transcurrido permanece como el jugador más emblemático de la historia de la entidad, catapultando la popularidad del fútbol que obligó al Barça a abandonar el pequeño campo de la Calle Industria para construir, en 1922, el Camp de Les Corts.

Excepcional rematador de cabeza y con los dos pies, era letal en el área y su trascendencia en aquellos tiempos le convirtió en una personalidad de amplio eco mediático, hasta el punto que Carlos Gardel le dedicó un tango.

Tras una corta experiencia como entrenador del Atlético de Madrid en 1936 (que abandonó por el estallido de la Guerra Civil) jugó en el Olympique de Niza otra vez junto a Zamora hasta su retirada en 1939, y en 1944 volvió al Barça como entrenador, al que dirigió hasta 1947, cuando pasó a desempeñar el cargo de Secretario Técnico.

Responsable directo del fichaje de Kubala, también fue quien logró el de Di Stefano, que acabaría en el Real Madrid por razones 'políticas'. Poco después, un enfrentamiento con la directiva provocó que volviera a abandonar el club para irse al club merengue con el mismo cargo. Murió en Barcelona en 1972 y fue el primer futbolista de la historia con una calle dedicada en la ciudad.


LADISLAO KUBALA
Nacido en Budapest en 1927, Kubala posee el record de haber defendido la camiseta de tres selecciones distintas (Hungría, Checoslovaquia y España) y de ser el entrenador que durante más años dirigió a la selección española, entre 1969 y 1980.

Está considerado como el primer gran crack de la historia del Barça, en el que jugó 329 partidos entre 1950 y 1961.

En 1949 huyó de Hungría escondido en un camión con destino a Italia y tras acordar su fichaje por el Torino se dio la circunstancia que no pudo viajar a un partido amistoso en Lisboa por una enfermedad.

Aquel encuentro pasó a la posteridad por el accidente que sufrió el avión en el que viajaba de regreso la expedición del club en Superga, donde murieron todos los integrantes del gran equipo italiano.

Sancionado por la FIFA a instancias de la federación húngara con un año de suspensión, en 1950 disputó dos amistosos, en Madrid y Barcelona, con un equipo de refugiados llamado Hungaria, siendo descubierto tanto por los ojeadores del Real Madrid como del Barcelona, que por medio de Josep Samitier le convenció para su fichaje.

Futbolista de gran fortaleza física, durísimo disparo y depurada técnica, se erigió como el líder del famoso Barça de las 'Cinco Copas', que logró todos los títulos en la temporada 1951-52 y que provocó que el campo de Les Corts se quedase pequeño ante la avalancha de aficionados y que motivó dos años después que el club iniciase la construcción del Camp Nou.

Kubala mantiene el record anotador en un partido de Liga con los siete goles que le marcó al Sporting de Gijón en 1952 y fue quien acompañó a Samitier un año después para fichar a Di Stefano, que llegó a jugar un amistoso con el Barcelona antes de que el gobierno español frenase su incorporación para acabar en el Real Madrid.

Forma parte de la lista de la lista de los mejores 50 futbolistas de la historia para la FIFA y en una encuesta llevada a cabo en 1999, coincidiendo con el Centenario, los aficionados del Barça le consideraron el mejor futbolista de la historia de la entidad.

Se retiró en 1961, después de la desgraciada final de Berna, y entrenó al equipo hasta ser cesado en 1963, cuando sorprendió a todo el mundo fichando por el Espanyol, en compañía de su amigo Di Stefano, en el que jugó una temporada antes de retirarse en el Toronto Falcons en 1967.

Entre todos sus éxitos estadísticos, el nombre de Kubala destaca por ser el 'culpable' del traslado del Camp de Les Corts al Camp Nou, debido a la desbordante afluencia de hinchas al viejo campo que provocó que el club construyera el actual estadio con una capacidad inicial de 93.000 espectadores.

Como entrenador dirigió una temporada al Córdoba antes de hacerse cargo de la selección española hasta 1980, cuando regresó al Barça durante seis meses y se retiró después de dirigir a Murcia, Málaga, Elche, la selección de Paraguay y de Arabia Saudita.

Fallecido en Barcelona, en el año 2002, su nombre permanece en el imaginario barcelonista, siendo el único deportista con una estatua en el Camp Nou y protagonista de una famosa canción ('Temps era temps', Tiempo era tiempo) de Joan Manuel Serrat.


JOHAN CRUYFF

Considerado como el personaje más emblemático y trascendente de la época moderna del Barcelona, el holandés ha pasado a la historia con mayor lustre como entrenador e 'ideólogo' que como futbolista, cuya permanencia en el club se limitó a cinco años, entre 1973 y 1978.

Con el Barça, Cruyff disputó 158 partidos oficiales y marcó 51 goles.

Nacido en Amsterdam en 1947, Cruyff fue el fichaje más caro de su tiempo, cuando el Barçelona lo incorporó pagándole 360 mil euros al Ajax en una trabajadísima operación en la que llegó a inmiscuirse en el último momento el Real Madrid en el verano de 1973. Su explosión futbolística en el club fue inmediata, liderando al equipo que conquistó la Liga tras 14 años de sequía en una temporada de leyenda que, sin embargo, no tuvo continuidad en cuanto a resultados, aunque su trascendencia provocó una nueva era en el Camp Nou.

De aquella primera campaña permanece en la memoria un gol acrobático que le marcó al Atlético de Madrid en el Camp Nou y, por encima de todo, la exhibición que lideró en el Bernabéu, el 17 de febrero de 1974, cuando el Barça aplastó al Real Madrid por 5-0.

En 1978, tras ganar la Copa del Rey, Cruyff dejó el club y jugó en Los Ángeles Aztecas y Washington Diplomats de la desaparecida NASL de Estados Unidos, con un breve periodo en el Levante antes de retirarse en el Feyenoord en 1984, tras reconquistar laureles con un Ajax al que había vuelto en 1981 y que no quiso renovarle dos años después.

Su venganza particular fue ganar la Liga y la Copa como estrella destacada en el club de Rotterdam.

Considerado el mejor futbolista de su tiempo como sucesor de Pelé, Cruyff fue el paradigma del fútbol total y el barcelonismo, a pesar de la ausencia de títulos, le encumbró por su espectacular juego, cambio de ritmo, inteligencia táctica y capacidad de liderazgo.

Conocido como 'El holandés volador', fue el primer futbolista en conquistar tres veces el Balón de Oro (1971, 1973 y 1974) y forma parte de la lista de los mejores jugadores de la historia por la FIFA, siendo considerado como uno de los más grandes junto a Di Stefano, Pelé, Maradona y Messi.

En 1988, después de haber entrenado durante dos años al Ajax, volvió al Camp Nou como último salvador del presidente Núñez y dio paso a la mejor época en las últimas décadas, instaurando un atrevido sistema de juego en el que la posesión y posición en el campo fueron sus señas de identidad, naciendo el Dream Team que hasta 1994 marcó tendencia en el mundo del fútbol.

De aquella etapa, en que ganó la primera Copa de Europa en 1992, destacaron no pocos encuentros de leyenda, por encima de todos un 5-0 al Real Madrid en enero de 1994, aunque también permanece en la memoria la derrota por 4-0 en la final de Atenas frente al Milan, considerada como la muerte del Dream Team.

Fue él quien apostó por Stoichkov, recuperó a Laudrup, descubrió a Guardiola y puso en práctica unos sistemas y un mando en el vestuario que sentaron cátedra con el paso del tiempo, hasta el punto de que hoy se mantienen como dogma en el club.

A partir de ahí Cruyff pasó a ser más reconocido en el ámbito del Barça por su faceta de entrenador y después como opositor a Núñez a partir de su despido en 1996, ideólogo en la sombra de Laporta, responsable del fichaje de entrenadores como Rijkaard o Guardiola y personaje capital en el entorno del club hasta nuestros días.


DIEGO ARMANDO MARADONA

La estrella breve, cuyo paso por el Barça ha quedado con el paso de los años en simple anécdota a pesar de su grandeza en el mundo del fútbol.

Descubierto por el club en 1979, su fichaje significó en 1982 un récord, por cuanto Núñez pagó por él 7,2 millones de euros, una cantidad fuera de todos los parámetros en la época.

Nacido en 1960 y conocido como el 'Pelusa', Maradona apenas permaneció dos convulsas temporadas en el Barça, entre 1982 y 1984, en los que sufrió primero una hepatitis que le apartó durante tres meses de los campos y después una grave lesión por una salvaje entrada de Goicoechea que le dejaron otros tres meses y medio sin jugar.

Capaz de jugadas imposibles, regates fantasiosos y goles increíbles, disputó 58 partidos y anotó 38 goles con el Barça, conquistando una Copa del Rey y una Copa de la Liga, pasando a la posteridad por la final de Zaragoza de 1983, por un gol mágico en el Bernabéu y despidiéndose con el escándalo de la final de Copa de 1984 ante el Athletic de Bilbao en Madrid.

Su ascenso a la leyenda del fútbol lo protagonizó fuera del Barcelona, como líder del Napoli y de la selección argentina que conquistó el Mundial de 1986.

Personaje capital en la historia de este deporte, siempre estará en el imaginario del Barça, por mucho que su permanencia fuera breve y hoy sea tan recordado por sus escándalos con la droga y otros motivos que por aquel fútbol maravilloso que ha provocado que muchos sigan considerándole el mejor futbolista de la historia y el antecesor directo de Leo Messi.


RONALD KOEMAN

Líder en la sombra del Dream Team, su nombre quedará por siempre marcado con letras de oro por ser el autor del gol que le dio al Barcelona en 1992 su primera Copa de Europa en Wembley.

Fichado por expreso deseo de Johan Cruyff proveniente del l PSV Eindhoven de Holanda cuando se discutía su incorporación al Inter de Milán, disputó 350 partidos entre 1989 y 1995.

Conocido con el sobrenombre de 'Tintín', Koeman fue una referencia indiscutible de aquellos años, tanto por su capacidad de liderazgo en el terreno de juego como por su excepcional calidad en la salida del balón, siendo el iniciador del juego de ataque de aquel equipo de leyenda.

Poseedor de un disparo durísimo, Koeman se destacaba por su gran colocación defensiva, sus desplazamientos largos de balón y su seguridad desde el punto de penalti.

Al dejar el club se retiró en 1997 con el Feyenoord y tras formar parte del cuerpo técnico de la selección holandesa en el Mundial de Francia volvió al Barça como asistente de Van Gaal, iniciando su carrera como entrenador en 2000 en el banquillo del Vitesse.

Como futbolista de referencia, tuvo a su lado a extraordinarios y probablemente mejores jugadores ante los ojos de todo el mundo. Desde Stoichkov y hasta Romario no son pocos los que podrían discutirle su status, pero aquel gol del 20 de mayo de 1992 en Wembley le colocan en el trono sin discusión en el imaginario del club azulgrana.


RONALDO DE ASIS MOREIRA (RONALDINHO)

Punto y aparte en la historia más reciente de la entidad, su fichaje significó el renacimiento de un Barça deprimido que bajo la presidencia de Laporta y el fútbol de fantasía del brasileño volvió al primer plano. Fichaje gestado por Sandro Rosell, el Barça pagó por Ronaldinho 24 millones de euros al PSG en 2003 después de que el jugador no aceptase la oferta del Real Madrid, cuyo presidente, Florentino Pérez, le ofreció retrasar un año su incorporación porque había cerrado aquel verano el traspaso mediático de Beckham.

Hasta su marcha en 2008 jugó 207 partidos oficiales y marcó 99 goles, cifras frías que acompañan una época de máxima felicidad, la que transmitía con su fútbol entre eléctrico y mágico que entre 2004 y 2006 condujo al Barça a lo más alto y a él a la leyenda.

Ronaldinho mantiene el honor de ser el último jugador azulgrana aplaudido por la hinchada del Bernabéu, la noche en que lideró un 3-0 inolvidable con un gol de bandera y lideró al equipo que conquistó la Champions de París.

Su estilo de vida, para muchos poco conveniente convirtió su última temporada y media en el club en una cuesta abajo que se cerró en el verano de 2008, cuando el ascenso al banquillo de Pep Guardiola provocó su traspaso al Milan. A pesar de su desangelado final en el Camp Nou, con el tiempo Ronaldinho se ha convertido en un personaje de referencia que regaló indiscutible felicidad a la afición azulgrana y que es considerado como el primer padrino en el vestuario de un tal Lionel Messi, quien tomó su testigo como líder.


LIONEL MESSI

Si apenas nadie discute hoy que Leo Messi sea el mejor jugador de la historia del fútbol, en el Barcelona la duda de mayor estrella de la entidad ha desaparecido.

La 'Pulga' trasciende ya a los libros, suma records de manera continuada y ha instalado su nombre en lo más alto de este deporte, al que alumbró de manera insospechada en un partido amistoso disputado por el Barça en Oporto, cuando tenía 16 años en noviembre de 2003.

Nacido en junio de 1987 en Rosario, Messi fichó por el Barcelona en el año 2000, en edad infantil gracias a que el club azulgrana aceptó hacerse cargo de un tratamiento médico que precisaba por su déficit de crecimiento.

Su fútbol enamoró desde el primer día a los responsables técnicos de la cantera y todavía en edad juvenil Rijkaard se lo llevó a un amistoso disputado en Portugal, el 16 de noviembre de 2003.

Su figura fue celosamente guardada por el club hasta que en octubre de 2004 el entrenador holandés le hizo debutar oficialmente en el campo del Espanyol, que precisamente poco después quiso negociar su cesión.

Su explosión definitiva, con todo, se produjo en el Torneo Joan Gamper del siguiente año, cuando redondeó una actuación fabulosa frente a la Juventus que provocó elogios encendidos del propio Fabio Capello, quien bromeó con su fichaje y motivó que el Barça entendiera ya que aquel diamante estaba listo para ser mostrado sin disimulo.

Los primeros años de Messi mezclaron su fantástica aportación futbolística (su gol contra el Getafe, copia del de Maradona en el Mundial de 1986, es considerado como una obra maestra), como escudero del gran Ronaldinho, con sus continuados problemas físicos, con no pocas lesiones musculares que le mantuvieron no pocas veces apartado de los terrenos de juego, una circunstancia que desapareció a partir de la llegada de Pep Guardiola a la dirección del equipo en el verano de 2008.

A partir de ahí Leo pasó a convertirse en un futbolista mayúsculo hasta alcanzar la consideración de único.

Dotado de una calidad inigualable, con un dribling imparable, una capacidad goleadora inalcanzable y un liderazgo en el campo tan humilde como indiscutible, Messi lideró al mejor Barça de la historia, conduciéndole a sus mayores éxitos bajo el mando de Guardiola, siempre opcupado en hacerle las cosas lo más fáciles posibles y convirtiéndole en la piedra angular del proyecto.

Primer ganador en cuatro ocasiones del Balón de Oro, sigue siendo el jugador capital del Barça y del mundo a pesar de que en los últimos tiempos, inicialmente a partir de la salida de Guardiola, su figura se haya visto empañada otra vez por algunas lesiones y problemas extradeportivos a partir de estar en la mira de la hacienda española. Con todo, Leo Messi es el futbolista mundial por excelencia.

Como Michael Jordan en el baloncesto, como Joe Di Maggio en el béisbol, Jerry Rice en el fútbol americano o Wayne Gretzky en el hockey sobre hielo, Messi es el fútbol. Sin más.


PEP GUARDIOLA

Sin que tenga la consideración de uno de los mejores futbolistas de la historia del Barça esta lista no puede acabar sin el nombre de Guardiola, quien desde el banquillo empequeñeció su papel como jugador (ya muy destacable) y se ha convertido en una leyenda que perdurará en los libros del club como el entrenador que lo llevó a lo más alto del fútbol mundial.

Nacido en 1970, Guardiola llegó al primer equipo por deseo de Johan Cruyff y como respuesta a otro canterano, Luis Milla, que no aceptaba la renovación que le ofrecía el holandés.

Si físicamente no se destacaba por nada, su visión y toque en el campo le convirtió rápidamente en un jugador de referencia en el Dream Team, al lado de Koeman y como comienzo del juego ofensivo de un equipo sin igual.

Pep, que disputó entre 1991 y 2000 un total de 385 partidos con el Barça, se retiró en 2006 con los Dorados de Sinaloa de México tras jugar consecutivamente en el Brescia y Roma de Italia y el Al-Ahli de Qatar.

En 2003 formó parte de la candidatura de Lluís Bassat a las elecciones del Barça, que fueron ganadas por Laporta y cuatro años después, en 2007, el presidente azulgrana sorprendió ofreciéndole la dirección del Barcelona B, con el que ascendió de Tercera División a Segunda B.

En mayo de 2008, con una crisis galopante en el primer equipo y con el aval de Johan Cruyff, Laporta desechó el fichaje de Mourinho y le dio el mando del primer equipo, iniciándose a partir de ahí la mejor etapa del club y motivando que hoy Guardiola sea considerado el mejor entrenador de la historia del Barça y entre los mejores de todo el mundo.