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El despertar defensivo de los Cavs

Durante una noche donde la realeza británica (el príncipe William y la princesa Kate) y de la música (Jay-Z y Beyonce) dijeron presente en Brooklyn para ver al Rey James en su reino basquetbolístico, los Cleveland Cavaliers volvieron a demostrar que el camino más propicio para usurpar el trono de la NBA que actualmente ocupan los San Antonio Spurs se ve pavimentado por su capacidad defensiva.

Es cada vez más obvio que el paso del tiempo le ha servido muchísimo al conjunto dirigido por David Blatt en ese aspecto, ya que su rendimiento defensivo ha sido espectacular durante su racha de siete victorias consecutivas y contando.

Por más que los Cavaliers todavía no despliegan el nivel de una defensa de elite y no están entre los 10 primeros de la liga en puntos permitidos por partido (98,7), lo primordial es que ellos ya no cometen el mismo error dos veces como lo hacían con asiduidad durante un comienzo de temporada calamitoso que los vio permitir 100 puntos o más en ocho de sus primeros nueve compromisos.

Es más, la mejoría de los Cavs es tan evidente que ellos han recibido un promedio de 90,2 puntos por partido durante su seguidilla actual de alegrías. Solamente uno de esos siete encuentros vio a su oponente anotar más de 100 puntos, y cinco de ellos incluyeron totales de 74,87,87, 91 y 88 unidades respectivamente.

Por cierto, los Memphis Grizzlies cuentan con la mejor defensa de la NBA y sus rivales promedian 93,5 puntos por encuentro, o en términos más simples 3,2 puntos más que los Cavs han concedido durante su racha ganadora.

Tú dirás bueno, es fácil fanfarronear sobre lo bueno que eres en las buenas, ¿pero que señales hay de que este nivel puede ser consistentemente alcanzado por LeBron James y compañía por 60 juegos más de la temporada regular? Ni hablar de los playoffs.

Excelente pregunta, y algunas de las respuestas pudieron verse justamente en el partido del lunes contra unos Nets que supieron ser peligrosos a pesar de no contar con dos jugadores titulares como Joe Johnson y Brook López.

La tarea principal era conseguir que Kyrie Irving anule a Deron Williams, el máximo anotador del conjunto neoyorquino. Williams promedia 17,3 puntos por partido y tenía nueve en el entretiempo, cuando la diferencia era de apenas un punto y Cleveland ganaba por 50-49.

Los Cavs del principio de la temporada no hacían ajustes en el vestuario, pero esta versión renovada del equipo si lo hace y por eso ellos pudieron limitar a Williams a cuatro puntos en la segunda mitad para que él termine el partido con apenas 13.

Mirza Teletovic también supo ser un dolor de cabeza importante con siete puntos y un triple en el primer cuarto. Básicamente, él aprovechaba la atención generada por Williams para lastimar de afuera hacia adentro.

Bueno, la amenaza de Teletovic se extinguió una vez que el base de los Nets fue anulado y él anotó apenas cuatro puntos más en todo el partido. Sus canastas desde larga distancia brillaron por su ausencia.

Otro ajuste importante fue que Kevin Love le ganó el duelo a su tocayo Garnett y clausure los atajos en la zona pintada. Lo que alguna vez supo ser una ventaja de 28-10 a favor de los locales cerca del aro en el segundo cuarto terminó siendo de apenas 46-42.

Gracias a todo esto, Brooklyn se vio abrumado por 21 puntos en la segunda mitad con un parcial de 60-39 y no se pareció en nada al equipo que había derrotado a los Spurs hace cinco días.

Como para demostrar que lo del lunes no fue solo un espejismo o una mera coincidencia, consideremos que ninguno de los últimos tres rivales de los Cavs (y cuatro de los últimos siete) han tenido un porcentaje de efectividad superior al 44 por ciento en tiros de campo.

Este pequeño paréntesis exitoso de la temporada no significa que todo esté solucionado en el alocado universo de los Cavaliers. Para nada, ellos todavía están lejos de llegar a su techo, pero eso es lo que los hace tan temibles.

Lo que esta señal de aptitud defensiva es que los pronósticos de la autodestrucción e ineptitud defensiva de los Cavaliers eran un poquito exagerados.

Todo Cleveland ahora sabe que su equipo es capaz de elevar su nivel para proteger al aro propio. Lo que queda por verse es si, tal y como el Miami Heat y los Spurs supieron hacerlo recientemente, existe un nivel todavía más alto que ellos todavía pueden alcanzar en los playoffs.

Sin embargo, esa es una historia para otro momento. Hoy por hoy, el progreso de los Cavaliers va por el camino correcto, y la defensa se perfila como un aspecto clave de dicha maduración.