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Los Seattle Seahawks podrían tener la última defensiva de élite en la NFL

Los Seattle Seahawks han encabezado la liga en puntos defensivos por tres años seguidos. AP Photo

BRISTOL -- Joe Greene, ex tackle defensivo de los Pittsburgh Steelers, es muy selectivo cuando se trata de ver los juegos de NFL. Cuando se acomoda en el sillón de su casa en un suburbio de Dallas, la acción dominical usualmente no acapara su atención durante mucho tiempo. Toma el control remoto, cambia los canales pero luego levanta la mirada exasperado, producto de la mediocridad que aparece en su televisión. La única ocasión en que Greene, un miembro del Salón de la Fama y que fue ancla de una de las mejores defensivas en la historia, se entretiene de forma constante es cuando juegan los Seattle Seahawks.

Sólo así es cuando Greene se inclina hacia adelante y se enfoca en la actividad. Cuando "Mean Joe" observa a los jugadores de la defensiva de Seattle moverse por todas partes, tiene la autoridad para afirmar esto: es una unidad que podría quedar como una de las mejores en la historia.

"Realmente tienes que buscar para encontrar un buen juego de NFL actualmente", señaló Greene. "Y, cuando este equipo juega, lo obtienes".

Los Seahawks han llevado a su defensiva a unas alturas de élite, y esto hace que Greene respete dicho éxito. Es el tercer año consecutivo que Seattle ha encabezado la liga en anotaciones a la defensiva, algo que no ocurría en la NFL desde que los Minnesota Vikings lo hicieron de 1969 a 1971. Seattle ha sido tan dominante recientemente --permitiendo un promedio de 6.5 puntos en los últimos seis juegos de temporada regular y que ahora se prepara para enfrentar a los Green Bay Packers en el Juego por el Campeonato de la NFC-- que parece que Greene tendría problemas para encontrar a otra defensiva digna de admirar en un futuro cercano.

Más que nada, el balance de poder en la NFL se inclina hacia la ofensiva. Y entre más modifica la liga sus reglas y marcaciones de los oficiales para tener marcadores más abultados y mayor seguridad para los jugadores, da la impresión de que Seattle podría ser la última gran defensiva de este deporte.

"Nunca digas 'jamás', pero puedo decir esto: es muy difícil jugar a la defensiva actualmente, y es mucho más fácil jugar la posición de mariscal de campo", indicó Mike Singletary, ex apoyador medio de la mítica defensiva de los Chicago Bears que ganó el Super Bowl XX.

Phil Savage, analista de ESPNy quien trabajó como ejecutivo de los Baltimore Ravens y gerente general de los Cleveland Browns, señala: "La baraja está cargada hacia la ofensiva actualmente. Se puede ver cuando se evalúa el talento, las reglas y, en algunos casos, los entrenadores. Los entrenadores que logran anotar puntos, tienen un perfil más alto. Desconozco si sea posible acumular suficientes jugadores para tener defensivas dominantes. De alguna forma, es más fácil construir una ofensiva dominante que una defensiva dominante.

Desde que la NFL abrió las puertas al juego aéreo en 1978 con los cambios de reglas --incluyendo prohibirle a los defensivos el hacer contacto con los receptores más allá de cinco yardas de la línea de golpeo--, solamente han existido unas cuantas defensivas grandes. Los Steelers tenían suficientes elementos de su núcleo principal de la "Cortina de Acero" para añadir dos títulos más a los que obtuvieron en las temporadas de 1974 y 1975. Singletary fue el líder de la defensiva arrolladora que tuvieron los Bears de 1984 a 1986, incluyendo un título. Los Ravens en el 2000, los Tampa Bay Buccaneers en el 2002 y los Steelers en el 2008 también tuvieron defensivas estelares que impulsaron travesías hasta el campeonato.

Ninguna de esas defensivas tuvo que lidiar con la forma en cómo son tratadas las ofensivas de la NFL actualmente. Las reglas prácticamente hacen imposible castigar al mariscal de campo e ilegal el golpear a los receptores indefensos. Más que nunca, hay talentos peculiares en las posiciones de receptor y ala cerrada, con muchos equipos dispuestos a jugar con formaciones de cuatro y hasta cinco receptores. Previo a esta temporada, hubo 15 vacantes en el puesto de entrenador en jefe durante los últimos dos años, y solamente cuatro terminaron en manos de aquellos con prestigio a la defensiva: Gus Bradley (Jacksonville Jaguars), Lovie Smith (Tampa Bay), Mike Zimmer (Minnesota Vikings) y Mike Pettine (Cleveland Browns).

Los Seahawks han brillado en este entorno principalmente porque contrataron al entrenador en jefe Pete Carroll en el 2010 y le dieron la libertad para operar al equipo como quisiera. Las historias acerca del primer año de Carroll en Seattle ya son legendarias, luego que él y el gerente general John Schneider abastecieron la plantilla con aproximadamente 200 transacciones. Carroll no fue influenciado por la tendencia hacia las ofensivas prolíficas --"La gente en la liga ha cambiado porque a mucha gente le gusta lanzar el balón, pero ser físicos todavía nos funciona", dijo durante una entrevista en el 2013--y se enfocó en descubrir joyas ocultas para alcanzar su visión. La elogiada defensiva de los Seahawks fue construida con solamente un titular, el profundo libre Earl Thomas, reclutado en la primera ronda del draft del 2010.

Los Seahawks reclutaron tan bien durante los primeros cinco años de la gestión de Carroll que se han puesto en posición para cumplir con el primer criterio para sostener grandeza: una riqueza de talento joven. El tackle defensivo Kevin Williams es el único colaborador clave que supera los 30 años (tiene 34), y Seattle ya tiene a Thomas, el esquinero Richard Sherman y al profundo fuerte Kam Chancellor --todos han ido al Pro Bowl--, bajo contrato hasta el 2017 por lo menos.

"Eso es lo que haces si quieres ser grande", refirió Derrick Brooks, apoyador del Salón de la Fama, quien jugó en defensivas de élite con los Buccaneers a finales de la década de 1990 y principios del 2000. "Tuvimos que conseguir y sostener en Tampa y Seattle hace lo mismo. Reclutamos a jugadores jóvenes, les pagamos bien de inicio y terminamos con siete u ocho jugadores para el núcleo defensivo".

Eso suena sencillo, pero pocos equipos han podido lograrlo. También, Seattle ha construido su defensiva en una época donde es complicado descubrir talento especializado. Savage recientemente realizó un estudio como parte de su rol como director ejecutivo del Senior Bowl. Su investigación arrojó que ha habido un gran cambio en la forma como los entrenadores de preparatoria y universidad manejan el talento.

"Si nos remontamos a los años 1980 y 1990, podrías encontrar muchos entrenadores poniendo a sus mejores atletas a la defensiva, algo que ocurrió con alguien como Deion Sanders", afirma Savage. "Pero conforme el juego cambió a formaciones de tres y cuatro receptores, ese esquinero talentoso puede ser neutralizado al punto que ahora los entrenadores de preparatoria están colocando a sus mejores atletas a la ofensiva. Esos entrenadores saben que deben anotar puntos, así que necesitan la mayor cantidad de municiones posibles.

"Si vas al Combinado de Talento de Indianapolis, verás que los receptores son de mayor tamaño y más rápidos año tras año, mientras que los esquineros son de menor tamaño y más lentos. Ya es muy difícil encontrar a defensivos secundarios de élite que puedan jugar a gran nivel".

Ese no es el único gran reto para construir una defensiva exitosa actualmente. Brooks mencionó que la habilidad para retener entrenadores tuvo mucho que ver con el éxito de Tampa Bay. El ex entrenador en jefe Tony Dungy comenzó a construir esa defensiva cuando llegó a los Buccaneers en 1996, pero el coordinador defensivo Monte Kiffin se quedó ahí siete años más, luego que Dungy fuera despedido tras la temporada del 2001. Los Bucs también tuvieron asistentes talentosos durante ese periodo --incluyendo a Lovie Smith, Rod Marinelli, Herm Edwards, Mike Tomlin y Gus Bradley-- que posteriormente se convirtieron en entrenadores en jefe. Es raro que una organización tenga tantos entrenadores con talento prometedor.

Los Seahawks ya descubrieron lo difícil que es mantener a un cuerpo de asistentes intacto. Bradley fue el coordinador defensivo del 2009 al 2012, antes de convertirse en el entrenador en jefe de Jacksonville. Ahora, Dan Quinn, su sucesor, es uno de los candidatos más buscados por los equipos que buscan un entrenador en jefe.

"Tuvimos la suerte de tener Monte durante 13 años", dijo Brooks acerca de Kiffin. "No es fácil meter a coordinadores nuevos y seguir jugando a un alto nivel".

Uno esperaría que más equipos intentaran copiar lo que Carroll ha creado en Seattle, dado lo usual que son las tácticas de imitación en la liga. La realidad es que la brillantez de Carroll es muy difícil de copiar, por razones que van más allá de personal o reglas. Cuando Greene habló acerca de la grandeza de la defensiva de los Steelers durante los años 70, no solamente habló de un grupo talentoso que produjo cuatro integrantes del Salón de la Fama. Específicamente refirió a momentos difíciles que provocaron una integración que se hizo legendaria.

Según Greene, la defensiva de los Steelers se convirtió en la "Cortina de Acero" durante un vuelo de seis horas de Oakland a Pittsburgh, al final de la temporada de 1973. Los Raiders habían vencido a los Steelers 33-14 en los playoffs. Esa derrota fue la última pieza de motivación para una defensiva que ya tenía a nueve titulares en una unidad que eventualmente les ayudaría a ganar cuatro títulos del Super Bowl.

"Esa derrota nos dio una sensación que no quisimos experimentar de nuevo", sentenció Greene. "Eso es lo que pasa cuando tienes a hombres que pueden mantenerse juntos y superar eso. Actualmente, con la agencia libre, no tienes esa oportunidad tan a menudo. Puedes añadir dos o tres grandes jugadores a tu defensiva, pero no pueden experimentar la misma sensación que nosotros".

Seattle tuvo ese momento revelador durante los playoffs del 2012, cuando perdió ante Atlanta en la Ronda Divisional. Sherman ha hablado acerca de lo crítica que fue esa derrota para la maduración de los Seahawks, cómo les ayudó para enfocarse a ganar el Trofeo Lombardi al año siguiente.

La confianza de Seattle también llega con el sistema que ha empleado durante las últimas cinco temporadas. Carroll y Quinn prefieren apegarse a su esquema, donde presionan al mariscal de campo sin emplear las cargas y cierran las ventanas de pase con defensivos que cubren un rango amplio en la zona profunda. Lo positivo del sistema es su simplicidad. En una época donde aquellos que presionan al pasador y los esquineros pueden firmar contratos millonarios, los Seahawks logran la idea de jugar, como afirma Greene, "auténtica defensiva en equipo, algo muy raro de ver estos días".

Singletary está de acuerdo: "Uno de los mayores retos para las defensivas en la actualidad es encontrar formas creativas de comunicarse, y Seattle puede hacerlo. Los equipos tienen muy poco tiempo para trabajar en la temporada baja, que necesitan aprender a comunicarse entre ellos dentro del campo.

"Thomas los ayuda, pero cada equipo tiene una decisión difícil acerca de si usan más o menos volumen en el libro de jugadas. Ellos se preguntan si deben usar cada bala de su munición o si deben usar dos o tres balas, enfocándose en cosas específicas en cada oportunidad. Muchos entrenadores deciden usar todas sus municiones".

Singletary y los Bears enfrentaron una decisión similar cuando el coordinador defensivo Buddy Ryan establecía su defensiva-46. Ese esquema se basa en presionar al mariscal de campo desde varios ángulos, además de las coberturas hombre a hombre. Pero, en 1984, los Bears tenían muchos problemas para aprender el esquema debido a lo complejo que era, y terminaron quejándose de esto. Porque a Ryan no le agradaba usar jugadores que no supieran las funciones a realizar, los Bears se frustraron mucho más al ver a integrantes talentosos de la plantilla calentando la banca los días de los partidos.

No fue sino hasta que varios compañeros le pidieron a Singletary que hablara de esto con Ryan, cuando el entrenador simplificó la defensiva. Un año después, los Bears perdieron solamente un juego en toda la campaña, con una defensiva que es considerada por muchos como la mejor de la historia.

"Mis compañeros se quejaban de que había demasiadas cosas en nuestro libro de jugadas", recuerda Singletary. "Así que yo fui el conejillo de indias que fue a decirle a Buddy lo que sentíamos. Se lo dije, pero con mis reservas, casi a través de una pequeña apertura en la puerta. Pero él entendió, cambió algunas cosas y dimos el siguiente paso como unidad".

Los Ravens dieron ese paso a mediados de la temporada del 2000. Lidiando con una ofensiva que se fue cinco juegos al hilo sin anotar un touchdown, los Ravens mejoraron su defensiva de una forma tal que terminaron el año con récords de la NFL para menos puntos permitidos (165) y yardas por tierra admitidas (970) en una temporada con 16 encuentros. Savage observa similitudes entre la plantilla de esos Ravens y la actual de los Seahawks Bobby Wagner es un apoyador medio alto y atlético, parecido a Ray Lewis, mientras que Thomas tiene los instintos y la habilidad para crear jugadas en la posición de profundo como la de Rod Woodson, pero son las personalidades de ambas unidades lo que destaca ante la mirada del ex ejecutivo de los Ravens.

Específicamente, Savage respeta la habilidad de los Seahawks para conectar con el deseo de los jugadores que adquiere. "Todo lo que escucho acerca de Dan Quinn es que a los jugadores realmente les agrada, y lo mismo pasaba con Marvin Lewis en Baltimore", expresó Savage. "Aunque teníamos a jugadores de renombre, teníamos a Tony Siragusa, quien era un agente libre no reclutado. La gente decía que Peter Boulware era muy suave, que Duane Starks era muy bajo de estatura, que Rod Woodson era demasiado viejo. Marvin realmente los motivó, jugando con sus orgullos. Los Seahawks hacen lo mismo, consiguiendo a elementos que están hambrientos y motivados".

Los jugadores de Seattle no han tenido problemas recientemente para decirle al mundo lo buenos que son. Luego que Seattle venció a Arizona el 21 de diciembre, el ala defensiva Michael Bennett declaró a NFL Network que los Seahawks "eran la mejor defensiva de la historia".

Wagner añadió: "Reconocemos que lo que hacemos actualmente es bastante bueno. Nuestro trabajo es seguir haciéndolo, y darles de qué hablar. Si conseguimos uno o dos títulos más, la gente nos considerará entre las mejores defensivas".

Eventualmente, el tiempo decidirá dónde se ubican los Seahawks en esta conversación. Thomas y Sherman son dos de los mejores jugadores en la liga, pero Edwards, actualmente un analista de ESPN, señala: "Las grandes defensivas tienden a tener de dos a cuatro integrantes del Salón de la Fama, y usualmente tienen a un jugador dominante en cada nivel". También vale la pena preguntarse por cuánto tiempo podrán los Seahawks sostener a su núcleo de jugadores defensivos, porque el mariscal de campo Russell Wilson exigirá un jugoso contrato en un futuro no muy lejano.

"No sé por cuánto tiempo más tendrán esa grandeza", refirió un gerente general de la NFC. "No son igual de buenos que el año pasado, ya que perdieron algunos jugadores".

Es bueno preguntarse eso. Es una época en donde genios defensivos como Bill Belichick o John Fox han ganado principalmente con ofensivas de alto calibre operadas por mariscales de campo de élite, en lugar de fuertes defensivas. Los Bears, conocidos históricamente por su historial defensivo, tuvieron una de las peores unidades este año, y el coordinador defensivo de los Steelers, Dick LeBeau, renunció luego de varias campañas consecutivas de resultados mediocres. Hay pocas dudas de que la ofensiva dominará a la NFL en el futuro inmediato. El problema real es qué ocurrirá cuando estos Seahawks ya no estén.

"Siempre habrá buenas defensivas. Pero será difícil encontrar defensivas con esa grandeza. La gente debe entender que Seattle no encontró esta grandeza repentinamente", afirma Greene. "Ellos tuvieron récord perdedor el primer año de Carroll, y luego encontraron suficientes jugadores que se comprometieron con lo que él buscaba. Nada ocurre de la noche a la mañana, se requiere de mucho trabajo para lograr lo que ellos obtuvieron".