NUEVA YORK - Luego de un rocoso inicio de carrera, Ricky Ledo le está pillando el truco a lo que significa ser un NBA.
El escolta de ascendencia puertorriqueña ha tomado un camino extraño para plantarse en la liga.
Reclutado por los mejores programas del baloncesto colegial de primera división como Kentucky, Connecticut, West Virgina, Louisville, el joven de 22 años decidió aceptar una beca atlética de Providence College antes de que fuera declarado inelegible por la NCAA, debido a las discrepancias académicas que existían en su expediente escolar luego de haber pasado por cuatro distintas preparatorias en un tramo de cinco años.
Pese a que solo fue permitido a practicar con el conjunto de los Friars durante la campaña 2012-13, Ledo fue elegido en la segunda ronda del sorteo del 2013 por los Dallas Mavericks.
Después de apenas haber aparecido en 11 partidos con unos Mavericks cargados de veteranos mientras pasaba el resto del tiempo yendo y viniendo entre Dallas y la sucursal de la D-League, Ledo experimentó la misma pela esta temporada, apareciendo en solo tres encuentros en la mejor liga del mundo.
"Es duro. Sales de un ritmo. En la D-League estás jugando todos los días, pero luego cuando regresaba a Dallas no estaba jugando", explicó Ledo en entrevista con ESPNDeportes.com. "Uno practicaba mucho, pero no estaba realmente consiguiendo tiempo de juego. Te arroja, por lo que estaba siempre así en un punto muerto".
Sus esperanzas podrían haber flaqueado, pero las enseñanzas que un par de jugadores latinos le inculcaron es lo que lo ha mantenido positivo a lo largo de su travesía luego de ser dejado libre por los Mavericks el pasado 18 de febrero cuando llegaron a un acuerdo con el veterano Amar'e Stoudemire.
"Veía cómo J.J. Barea llegaba cada día y trabajaba duro. Charlie Villanueva trabajando duro", apuntó. "Vi cómo Charlie solo entró en un acuerdo que no fue garantizado desde el campo de entrenamiento y vimos cómo él trabajaba y estaba listo para una oportunidad cuando le llegó el momento de jugar. Resultó así".
No obstante, fueron los New York Knicks, quienes dejaron a Stoudemire en libertad, que se apresuraron y lo ficharon a un contrato de 10 días el pasado 19 de marzo. Los Knicks, un conjunto que tendrá casi 11 puestos libres en su plantel cuando inicie el mercado libre el próximo julio, el miércoles firmaron a Ledo a su segundo contrato de 10 días restando dos semanas en esta campaña.
A través de 11 partidos con los Knicks, Ledo ha acumulado más minutos de juego, 119, que los que jugó en Dallas, 44.
Durante los últimos cuatro partidos con la escuadra neoyorquina, el estratega de los Knicks, Derek Fisher, ha incrementado su tiempo en la cancha. Ledo, quien mide 6 pies, 7 pulgadas de alto, ha promediado 10.8 puntos y ha encestado 38.1 por ciento de goles de campo en 25.3 minutos.
"Aquí en Nueva York estoy recibiendo la oportunidad de jugar y simplemente mostrar. Estos han sido como los juegos (con minutos) más altos que he jugado. Mis tres partidos de la NBA reales", señaló.
"Fue duro tomar un año y medio fuera de baloncesto. Siempre es difícil".
Aparte de la erudición que recibió del par de veteranos, que aún quedan atrás en Dallas, Ledo aprendió de ellos sobre lo especial que sería representar a sus países en torneos internacionales.
La selección nacional de baloncesto de Puerto Rico participará en el Campeonato FIBA Américas 2015, que entonces definirá los dos boletos para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Barea, junto al ex NBA, Renaldo Balkman, ya han comenzado a reclutar a Ledo para que se integre la selección de Puerto Rico.
"Definitivamente hay una posibilidad. Eso es algo de que se habla con mi padre y mi familia todos los días", dijo Ledo. "También es un año de contrato. Vamos a ver qué equipo toco para el próximo año, si tengo la suerte de volver a firmar con los Knicks. Es solo un proceso en este momento".
Otro factor determinante que empuje a que Ledo se ponga la casaca de la Isla del Encanto es la presencia de entrenador en jefe del seleccionado caribeño, Rick Pitino, quien trató de reclutarlo para que asistiera a Louisville.
"Creo que es una buena oportunidad. Mucha gente sabe que Pitino es un buen entrenador. Es grande para el país contar con un entrenador tan grande que venga a dirigir", concluyó.