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La paciencia y preparación rindieron frutos para el receptor Kevin White

Kevin White encabeza una de las generaciones mejor cargadas de talento en receptores. AP

BRISTOL -- Kevin White se sentó en la camioneta de su padre en la que debía ser una tarde primaveral ordinaria del 2011, rezando con inquietud por que no fuese el peor día de su vida. Una lesión de hombro ya lo había forzado a ponerse la redshirt en una temporada con Lackawanna College, una universidad junior pequeña en Scranton, Pennsylvania. Ahora podía perderse otro año tras presentar su documentación de apoyo financiero un día después de la fecha límite.

El padre de White, Kevin Sr., estaba sentado frente al coach Lackawanna y el ex tackle defensivo de la NFL, Mark Duda, planteando el caso de su hijo, tratando de asegurar que no se perdiera otra campaña de fútbol americano. Cuando Kevin Jr., volteó a ver a su padre caminando de forma apenada con dirección a la camioneta, sólo tuvo una certeza: el viaje de 90 minutos de regreso a su hogar en Emmaus, Pennsylvania, sería doloroso.

Las lágrimas cayeron por el rostro de Kevin Jr., en cuanto se enteró de las noticias. Trató de hacer todo bien. Trató de mejorar los hábitos de estudio que lo lastimaron en el proceso de reclutamiento. Trabajó para pulir sus habilidades tras pasar apenas un año como receptor abierto en preparatoria. Kevin Jr., escuchó el apoyo de su padre durante el camino a casa mientras observaba la distancia y se preguntaba qué hacer ahora.

"No parecía así al momento, pero fue algo muy grande para él", dijo el padre. "Le ayudó a ser el chico que es hoy".

La persona en que se ha convertido Kevin White se formó durante esa temporada perdida al correr montes empinados, perfeccionando sus movimientos de corte en botas pesadas y tomando clases en la Universidad Pública de Lehigh Carbon. Tres años después, surgió de forma enfática como senior en West Virginia con 109 recepciones para 1,447 yardas y 10 touchdowns.

Tras una actuación sensacional en el combinado de talento de la NFL en febrero, White se ha convertido en uno de los titulares de lo que parece será otra generación de receptores en el draft de este año. La temporada pasada, Odell Beckham Jr., Mike Evans y Sammy Watkins redefinieron lo que los receptores novatos deben lograr, y los abiertos de este año perfilan un impacto similar.

White, de 6'3" y 215 libras, ha sido uno de los prospectos más rápidos en los meses recientes, con su electrizante tiempo de 4.35 segundos en la prueba de las 40 yardas en el combinado ayudando a sentar su condición como talento dinámico. Pero este draft presenta grandes oportunidades para los equipos que buscan mejorar sus ataques aéreos. Si quieren versatilidad, está Amari Cooper de Alabama. Si buscan tamaño, está Dorial Green-Beckham de Missouri. Si necesitan consistencia, está DeVante Parker de Louisville y Jaelen Strong de Arizona State. Si quieren velocidad atemorizante, están White, Devin Smith de Ohio State, Breshad Perriman de Central Florida y Phillip Dorsett de Miami.

"Pienso que las generaciones se parecen [en talento]", dijo White cuando se le pidió comparar a los receptores actuales con los del año pasado. "Esos muchachos tenían a Sammy Watkins, Odell Beckham, Mike Evans. Pero nuestra clase es realmente buena cuando miras a DeVante, Coop, Dorial, Devin Funchess [de Michigan], y hay muchos otros también. Aun así debemos salir y mostrar que podemos jugar al mismo nivel que ellos. Pero yo diría que estamos cerca.

El gerente general de los Pittsburgh Steelers, Kevin Colbert, está de acuerdo.

"[La generación del 2015] está mejorando. La clase de receptores del año pasado era única. Única en términos de números y jugadores de impacto. Realmente sentías eso en estas fechas del año pasado. Así que creo que este grupo se está uniendo. No estoy seguro que tendrá el mismo impacto que los del año pasado, pero honestamente, no muchos lo harán en el futuro, porque ese era un grupo especial de jugadores".

La combinación de profundidad y habilidades para aterrizar jugadas es lo que volvió extraordinaria a la generación del 2014. Previo a la temporada pasada, sólo 12 receptores habían superado la marca de las mil yardas en su primera temporada de NFL. Beckham (1,305 yardas), Evans (1,051) y Kelvin Benjamin de Carolina (1,008) rebasaron esa meta en el 2014. Un puñado de otros jugadores elegidos después de la primera ronda --incluyendo Jarvis Landry de Miami, Jordan Matthews de Philadelphia y John Brown de Arizona-- también generaron grandes números para sus equipos.

La generación de este año tiene la oportunidad de superar al grupo del año pasado en términos de selecciones de primera ronda. Watkins, Evans, Beckham, Brandin Cooks y Benjamin fueron identificados en la primera ronda del 2014. Seis jugadores tienen el potencial de irse entre los primeros 32 este año, y hasta cuatro podrían ser reclutados entre las primeras 16 casillas. Tampoco carecerán de confianza. El ex receptor de Florida State, Rashad Greene, dijo que Benjamin, su ex compañero, le dijo "que [la NFL] no es lo que piensas. No es algo más complicado de lo que enfrentarás [en colegial]".

Ya se está generando un lazo de crecimiento con esta generación. "Todos somos cercanos y todos nos impulsamos", dijo Strong, quien trabajó con White en Arizona antes del combinado. White y Cooper hablaron sobre la potencial grandeza del grupo cuando se juntaron en la entrega de Premios de Fútbol Americano Colegial en diciembre. Ambos fueron finalistas al premio Biletnikoff y se ha mantenido un debate agitado esta temporada baja sobre quién es mejor prospecto.

En palabras de un cazatalento de la AFC Sur: "Cooper está probablemente mejor preparado para profesional debido a su producción sobre la cobertura [en Alabama], pero White tiene todo lo que buscas en un receptor: tamaño, velocidad, manos y realmente persigue el balón en el aire. Definitivamente [White] tiene el techo más alto en esta generación".

"Sabíamos que [éramos] una muy buena generación", dijo White. "Cuando estuvimos [en la presentación del Biletnikoff], nos la pasamos diciendo cuán importante era cronometrar buenos tiempos en nuestras pruebas de 40 yardas. Hablamos sobre la doble cobertura sobre nosotros durante la temporada y hallar formas de aterrizar jugadas. A veces, podría sonar que no me agradan Coop o DeVante cuando hablamos de nosotros mismos a la prensa, pero ese no es el caso. Simplemente debemos salir y vendernos ".

Si existe un receptor de alto perfil en esta generación, quien conoce mucho sobre la autopromoción, es White. Aunque hay un puñado de prospectos principales que fueron muy cotizados de cara al colegial --ESPNU ranqueó a Green-Beckham como el prospecto N° 3 global en la generación de reclutas del 2012, y Cooper era 46° en la lista-- el único interés real por White vino desde la Universidad de Pittsburgh. Cuando esa escuela se enteró de sus calificaciones lo mantendrían al margen de la exigencia académica, también lo dejaron pasar.

Finalmente, White pisó el campo en Lackawanna en el 2012 y atrapó 36 pases, incluyendo seis touchdowns. Después eligió a West Virginia entre tres ofertas de la División I e inició nueve partidos como junior en el 2013. Realizó 35 atrapadas esa temporada a pesar de jugar con una lesión de hombro que no cesaba. Cuando arrancó su año senior, White pulió su enfoque. "Sintió que había sido mediocre [como junior], y era momento de liberar al perro en su interior", dijo Kevin Sr. "Alcanzó un punto donde dejó de escuchar a la gente en su oído y se concentró en lo que debía hacer. Comenzó a ver más videos e imprimió más trabajo en las prácticas. Parecía que la luz estaba apagada durante su año senior.

El momento revelación de White vino en la apertura de temporada con West Virginia en el 2014 contra Alabama en el Georgia Dome de Atlanta. Cooper ingresó a ese duelo con la reputación de All-America y White tuvo que retar al profundo estelar del Crimson Tide, Landon Collins. Acatando el consejo de su padre --"le dije que reingresara al mundo ese día"-- White destrozó a la defensiva de Alabama con nueve recepciones, 143 yardas y un touchdown de 9 yardas en la derrota por 33-23. White pasó a promediar 146.2 yardas aéreas para los Mountaineers en los siguientes seis juegos.

White se enorgullece mucho de su consistencia a lo largo de la temporada así como de su actuación contra Alabama. "Mis coaches solían decirme, 'aún no estás allí' o 'todavía no demuestras nada'", recordó White. "Sabía de muchachos que iniciaban fuerte y después se les terminaba al cabo de unos partidos. Yo estaba motivado a tener un año consistente. Me dije a mí mismo que éste era mi año senior. No iba a dejar que un poco de éxito se me subiera a la cabeza y después terminar como selección de tercera ronda. No quise ser solamente un jugador bueno en colegial. Quería ser conocido mundialmente".

La única pregunta seria sobre White es la misma que persigue a la mayoría de los receptores que juegan una ofensiva abierta en colegial. ¿Es él un simple producto del sistema? White está siguiendo los pasos de otros dos receptores que acumularon grandes números como Mountaineers --Tavon Austin y Stedman Bailey-- pero han sido decepcionantes en la NFL hasta ahora. Austin, 8ª selección global del draft del 2013, tiene 71 recepciones profesionales en dos temporadas con los St. Louis Rams. Bailey, selección de tercera ronda con los Rams ese mismo año, tiene 47 recepciones en ese periodo.

Tanto Austin como Bailey produjeron más de 100 recepciones durante su última temporada con WVU. Bailey tuvo una marca para la escuela con 25 touchdowns como senior, pero en la NFL, ambos han batallado para despegarse de la línea de golpeo de forma limpia. El tamaño de White no es preocupante en ese sentido, pero la pregunta principal se mantiene. Una razón por la que los visores piensan que Cooper está mejor perfilado que White, es la exposición de Cooper a una ofensiva de estilo profesional en Alabama.

El éxito que Beckham y Landry disfrutaron tuvo mucho que ver con el aprendizaje de las técnicas sofisticadas en el sistema profesional de LSU. Lo mismo se mantuvo para Benjamin en Carolina tras su paso por los Seminoles.

Pero más ofensivas abiertas están empleando conceptos profesionales en su ataque aéreo, lo cual obliga a sus receptores a mejorar en su lectura de las coberturas y refinar sus rutas.

"Estamos viendo más receptores en este nivel que están mucho mejor pulidos", dijo el gerente general de los San Diego Chargers, Tom Telesco. "La mayoría de estos chicos, durante la preparatoria, practican siete contra siete en el verano y, en colegial, estos receptores han recorrido muchas rutas durante mucho tiempo. Es un juego de repeticiones, así que quizá empezamos a ver algo de eso en este nivel".

El gerente general de los Kansas City Chiefs, John Dorsey, agregó: "hay una tendencia naciente por la forma que las ofensivas [colegiales] se delinean y cómo todos lanzan el balón un poco más. Los muchachos se están volviendo más habilidosos y tiene mayor profundidad en su recorrido de rutas, atrapando el balón. Ellos entienden que hay un balance dentro de esa posición para dar pasos grandes en la NFL".

De hecho, White no ha tenido tanta experiencia en la posición como otros elementos en este draft; ha jugado únicamente cuatro temporadas completas como receptor desde su año senior en preparatoria. Pero cuando se trata de fortaleza mental, él piensa que es el mejor de su generación.

"No tuve mucho tiempo en West Virginia para demostrar", dijo White. "Tuve que luchar contra muchas pruebas y aflicciones, pero esas cosas no son nuevas para mí ahora. Siempre habrá obstáculos durante el camino al éxito. No es como si fueras a caminar una línea recta para llegar allí".

White dijo que es importante que los receptores en el draft de este año no se envuelvan en comparaciones con el grupo del año pasado. Habrá suficiente presión para actuar incluso sin las medidas contra la mejor clase de receptores en la historia de la NFL.

"Si dejas que te afecte, se convertirá en un problema", consideró White. "Si juegas este deporte para mostrar que eres tan bueno como ellos, entonces será más difícil. Así que no me envuelvo en eso. Si dejo caer un pase, no me preocupa que alguien piense que no soy bueno. Yo ya demostré que puedo jugar este deporte".