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Charles Haley logró más que nadie en la NFL, y por mucho tiempo no bastó

Charles Haley atemorizó a los mariscales de campo de la Conferencia Nacional durante 13 años. AP Photo

La redacción de ESPN.com.mx eligió a los jugadores más representativos para cada número de jersey, desde el 99 hasta el 1, para dar a conocer sus semblanzas a modo de conteo regresivo hasta el arranque de la temporada regular del 2015. Aquí puedes consultar la lista completa.

MÉXICO -- El argumento es corto y contundente: cinco anillos de Super Bowl.

Charles Haley culminó su carrera profesional tras 13 años de éxitos entre los San Francisco 49ers y los Dallas Cowboys a finales de los 80 y la mayor parte de la década de los 90. Ganó tres Super Bowls para la Estrella Solitaria y dos más con San Francisco.

Pese a sus galardones y una cantidad de joyería de campeonato que nadie más en la historia de la NFL presume, Haley pareció escoltado por sus problemas de conducta y condenas al interior de los equipos más que por su talento para irrumpir las ofensivas contrarias y poner a temblar a los mariscales de campo.

A diferencia de sus compañeros campeones en los Cowboys --Troy Aikman, Michael Irvin, Emmitt Smith, Larry Allen y Deion Sanders-- le tomó seis intentos a Haley ingresar al Salón de la Fama, con varios analistas atribuyendo sus problemas de actitud como un golpe a su valoración. Esa es probablemente la explicación más evidente, ya que Haley se estableció como uno de los mejores caza mariscales de su era y, aunque sólo pudo jugar dos temporadas completas de sus 13 por problemas de lesiones, brindó agresividad a todos los equipos en que alineó.

El propietario de los Cowboys, Jerry Jones, siempre ha expresado que los títulos obtenidos en la década de los 90 no hubiesen sido posibles sin Haley.

"Charles marcó la diferencia para nosotros, él puso a los Cowboys de los 90 por encima del resto", sostuvo Jones cuando anunciaron la inducción de Haley al Salón de la Fama en enero del 2015. "Él trajo un espíritu personal y una inercia competitiva a nuestra organización que cambió el curso de la historia de los Cowboys.

"Inteligencia, rudeza y determinación son lo que significa Charles para mí".

Durante sus años en San Francisco, Haley firmó su mejor temporada profesional con 16 capturas, 58 derribos, tres balones sueltos forzados en 1990, cuando ganó su segundo título con los 49ers. Dos años antes, tocó el Lombardi por primera ocasión en el Super Bowl XXII, donde brilló junto a futuros miembros del Salón de la Fama en las figuras de Joe Montana, Ronnie Lott, Jerry Rice y Steve Young (pasador suplente en ambos campeonatos).

La lista de estelares alrededor de Haley es amplia, y la mayoría de ellos siempre se expresó con admiración en torno al producto de la James Madison University.

Entonces, ¿cuáles eran esos problemas fuera del campo que mantuvieron a un jugador histórico fuera de Canton durante un tiempo que parecía inagotable?

En el 2010, Haley le declaró a The Dallas Morning News que durante su carrera hizo "mal" a compañeros y entrenadores. También solía insultar a la prensa y aceptó ser "muy abrasivo" para "lastimar a la gente". De acuerdo con una historia del mismo periódico, Haley fue diagnosticado con trastorno bipolar en el 2002, condición que podría arrojar cierta luz sobre el porqué de sus acciones.

A la postre, Haley fue valorado por sus aportaciones dentro del campo y accedió al recinto de los inmortales en la última ceremonia de inducción. Un premio para el dominio cabal que alguna vez atemorizó a toda la Conferencia Nacional y llevó a dos equipos a abrazar la gloria extendida con entrega, pasión para explotar su cuerpo lastimado y un hambre de castigo detrás de ese jersey N° 94.