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El gran salto canadiense

Getty Images

TORONTO -- Todas las preguntas encuentran un camino fácil y, muchas veces, otro un poco más profundo para encontrar una respuesta. Cuando se habla del gran éxito deportivo de Canadá en estos, sus Juegos Panamericanos, sí se debe pensar en que ha sacado buenas cuentas del apoyo incondicional de su afición y que puso a todos sus equipos a punto para un momento climático, como Toronto 2015.

Pero en el deporte la calculadora suma poco cuando se apoya solamente en el aliento de la afición y la motivación de los atletas. Y Canadá demuestra justamente eso. En los Juegos Olímpicos de Montreal 76 y los invernales de Calgary 88 los atletas de la hoja de maple no pudieron ganar una sola medalla dorada. La memoria de los aficionados era un costal de deudas y muy pocos resultados deportivos. Aun así, decidieron enfrentar un nuevo reto olímpico con la sede de Vancouver 2010. Pero pusieron un nuevo plan sobre la mesa: Own the Podium 2010, un fideicomiso que involucró al gobierno canadiense y a la iniciativa privada para apoyar a los atletas nacionales que defenderían el orgullo deportivo en sus nuevos juegos.

Los lineamientos son sencillos. La visión es: “que Canadá sea un líder mundial en el deporte de alto rendimiento”. La descripción general: “Own the podium es una innovadora iniciativa sin precedentes en el deporte canadiense. Fue creado para unir a las partes clave que tengan que ver con el financiamiento y el liderazgo para lograr la excelencia en los Olímpicos de invierno, de verano y los Juegos Paralímpicos”. El programa comenzó en 2005 y funcionó muy pronto. Por primera vez en su historia, Canadá fue líder general de unos juegos invernales, los de Vancouver, con un total de 14 medallas doradas y fue entonces que se decidió que el plan continuara, primero, hasta los Olímpicos de Londres 2012 y, después, hasta los de 2020 en Tokio.

El gobierno canadiense se comprometió con 11 millones de dólares anuales para Juegos Invernales y otros 12 para deportes de verano. Después se hizo un programa de deducción fiscal para las empresas que estuvieran interesadas en financiar al deporte canadiense y se motivó a los ciudadanos a depositar sus dólares a la alcancía del deporte de su país.

Los fondos se repartieron, según las prioridades que se le asignaban a cada deporte: En el primer lugar de la lista apareció el remo, con una inversión de 4 millones 380 mil dólares canadienses; 3 millones 260 mil recibió la natación; 2 millones 995, el atletismo; los clavados 2 millones 700 mil y el canotaje 2 millones 650 mil.

Todos esas disciplinas han crecido considerablemente.

En Toronto, el remo y la natación dieron ocho oros a la delegación canadiense; los clavados tres más y el canotaje otros cuatro que han ayudado a los canadienses a pelear cada centímetro del medallero general.

Hoy Canadá es el orgulloso segundo lugar de sus juegos, sólo detrás del inalcanzable Estados Unidos y con casi el doble de oros que Brasil. Ahora los canadienses han empezado a apropiarse del pódium.