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John Lackey es una trivia de octubre viviente

SAN LUIS - Yo suelo hacer muchas preguntas de trivia en mis escritos. Así que aquí les va la pregunta de hoy: ¿Pueden identificar al siguiente jugador, un chico tipo Sr. Octubre, por muchos años?

Ha lanzado en más postemporadas diferentes (ocho) que cualquier lanzador activo. Ha hecho más aperturas en postemporada (19) que cualquier otro lanzador activo. Y es el único lanzador activo cutos equipos han ganado los Juegos 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7 que él ha iniciado. ¿Quién es él? No, no es CC Sabathia. Nah, no es Justin Verlander. Lo siento, no es Cole Hamels. Uh-uh, no es Adam Wainwright o Madison Bumgarner, tampoco.

OK, aquí tienen una pista: Él abrió el Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Nacional en el Busch Stadium el viernes.

Esperen, ¿Qué fue eso que dijeron? Ooh. Buen intento. Pero no, no es Jon Lester, tampoco.

Así que, ya para este momento deberían hacer sacado la respuesta. Sí señor, se trata del Sr. John Lackey, damas y caballeros - el secreto mejor guardado de octubre en Estados Unidos. E hizo lo que suele hacer en octubre una vez más el viernes. Lanzó partido sin hits hasta la sexta entrada. Terminó con 7 1/3 entradas espectaculares en las que solo permitió dos hits sin carreras en octubre ante un equipo que había logrado nueve victorias en fila. Solo permitió dos "pelotas bateadas duro" toda la noche (ambas outs), de acuerdo con Inside Edge.

Y por supuesto, su equipo ganó. Eso ha estado ocurriendo con mucha frecuencia cuando John Lackey lanza en esta época del año.

El resultado final fue Cardenales de San Luis 4, y Cachorros de Chicago 0 en el Juego 1 de una potencialmente épica Serie Divisional de la LN. Y para el momento en que había acabado el juego, Lackey había añadido su nombre a otra lista increíble.

En cuatro ocasiones en la historia, los Cachorros habían sido blanqueados en un partido de postemporada. He aquí los lanzadores ganadores en esos juegos:

Josh Beckett (2003), Babe Ruth (1918), Big Ed Walsh (1908) ... y John Lackey. Cool.

Pero no les debería sorprender el saber que no era su lugar en los anales de la trivia de octubre que encendió el fuego de John Lackey en viernes en la noche. Era el encanto del lugar de donde pueden llegar él y su equipo en octubre. Al serle preguntado después del partido lo que hace estas noches especiales para él, Lackey se rió en voz alta.

"¿Qué lo hace especial? Los playoffs, hombre", dijo. "Para eso es que uno juega. Llevo alto de tiempo en este negocio, y esta es básicamente la razón por la que sigo aquí. Trato de ganar anillos, y trato de ser parte de algo especial como equipo".

Bueno, este apenas fue el Juego 1 del viaje de postemporada de los Cardenales. Y a pesar de que fueron el primer equipo local en ganar un Juego 1 en todos los playoffs, no podemos predecir cómo va a terminar su viaje. Pero sí sabemos como llegaron aquí.

Y digamos que no habría sido posible si Lackey no hubiese tenido una de las mejores temporadas de su carrera, a los 36 años.

Su efectividad de 2.77 fue la mejor en su carrera, en 13 temporadas en Grandes Ligas. Su ERA ajustada plus de 142 fue la segunda mejor que haya tenido. Su WHIP de 1.21 fue el tercero mejor. Y su WAR de 5.6 igualó su total de sus anteriores cinco temporadas combinadas.

Pero necesitaríamos más que una calculadora para medir el impacto de Lackey en este equipo en particular de los Cardenales. Hasta que alguien pueda crear una estadística de Contribuciones de Liderato por Encima del Reemplazo, debemos dejarnos llevar por lo que dicen su manager y sus compañeros sobre él. Y por alguna razón, ellos lucen muy contentos con él.

"Desde el inicio, desde los entrenamientos primaverales, ha sido un nivel diferente", dijo el manager de los Cardenales Mike Matheny. "Y ha sido algo impresionante de observar. Con la salida de Adam Wainwright, necesitábamos su presencia. Necesitábamos su experiencia. Necesitábamos tantas cosas que él trae a la mesa naturalmente. Y eso era exactamente lo que nuestro equipo andaba buscando, especialmente para nuestros lanzadores jóvenes y su desarrollo - y para situaciones grandes como estas, para que nos llevara por el buen camino y guiara nuestros pasos".

"Cuando miras lo que sucedió este año, con la baja de Wainwright por lesión", dijo su compañero de rotación, Lance Lynn, "el año que tuvo John fue especial. Practicamente se echó al equipo encima. Tenemos muchos muchachos jóvenes en la rotación, y él hizo lo suyo, saliendo allá afuera cada cinco días y mostrándonos como se hacen las cosas. Y en juegos como el de esta noche, para eso es que él vive".

A Lynn le gusta recordarle a su héroe que lo ha estado observando en sus actuaciones memorables de postemporada por mucho tiempo, desde que lo vio por primera vez cuando estaba en secundaria y vio como Lackey hizo su mejor impresión del Sr. Octubre para los Angelinos del 2002. Al serle preguntado si Lackey encontraba esos cuentos divertidos, Lynn sacudió la cabeza.

"No", dijo, con una mueca en el rostro tan grande como Disneyland. "No disfruta eso para nada. Pero la pasamos bien en esos momentos. Y él es alguien que yo disfruté ver cuando estaba creciendo. Siempre me gustó la forma en que competía y quería ganar. Y eso es algo que él y yo tenemos en común".

Pero algo divertido le ocurrió a Lackey luego del 2002. Por mucho tiempo después de eso, esa magia de octubre se había desaparecido de su manga. Entre 2005 y 2008, abrió seis partidos de postemporada para los Angelinos - y su equipo perdió cinco de ellos.

Sin embargo, desde ese entonces, tiene marca de 6-2 y efectividad de 2.45, en 10 aperturas en postemporada y una aparición en relevo. Y esta fue la mejor de todas.

No permitió imparables hasta que Addison Russell conectó rodado suave por el medio del cuadro para abrir la sexta entrada. El otro imparable que permitió fue un toque para hit por Kyle Schwarber para abrir la séptima. Y entrada tras entrada, Lackey llenó la zona de strike en una noche en la que lanzó más rectas (82.6 por ciento de sus lanzamientos) que en cualquier otra salida en toda la temporada. Al serle preguntado porque se convirtió de repente en un lanzador tan dependiente de la recta, respondió, "Hombre, porque funcionó".

"Teníamos de seguro un plan de juego", dijo. "Ellos son un equipo agresivo, y yo sabía que estarían haciendo swing".

Y cuando los Cachorros no hicieron swing, el oficial del plato Phil Cuzzi se encargó de mandarlos a la banca con seis ponches cantados, lo que creó un alboroto menor en el camerino del otro equipo luego del partido. Pero algún día, cuando le echemos una mirada a las hazañas de John Lackey en los libros de historia de octubre, no será un tiempo para ser quisquilloso sobre la zona de strike de alguien.

En cambio, será momento para preguntarse: ¿Es acaso John Lackey el lanzador más menospreciado en postemporada de los tiempos modernos?

"Nooooo, no en el juego, con los jugadores", dijo Lynn. "Todo el mundo sabe de lo que é les capaz, especialmente en esta época del año. Todos sabemos que él va a llegar a hacer lo suyo.

"Quizás en el ojo público, quizás no sea tan importante como debería", dijo Lance Lynn. "Pero dentro del juego, es un nombre tan grande como se puede ser en la postemporada. Eso tenlo por seguro".