LONDRES -- El español David Ferrer, número siete del mundo, aseguró que se vio sorprendido en su segundo partido de la Copa Masters final de la ATP por el saque del sueco Robin Soderling, su verdugo, que lo dejó con escasas opciones para acceder a las semifinales.
"Ha sacado muy bien. Me ha sorprendido el saque", reconoció Ferrer en una rueda de prensa posterior a su derrota, en la que dijo ve "complicada" la clasificación.
Preguntado por si se consideraba con alguna opción todavía, que matemáticamente sí las tiene, Ferrer respondió: "lo veo complicado, pero es un partido más y haré lo posible".
Su último fracaso en la Pista Central del O2 redujo al máximo las opciones del español de pasar a esa siguiente ronda, aunque si éste ganara el jueves a Andy Murray y Roger Federer se impusiera a Robin Soderling habría una oportunidad para el de Jávea.
En ese caso, se daría un triple empate (con una sólo victoria en la liguilla) entre Murray, Soderling y Ferrer, por lo que la ATP daría paso al recuento de sets y juegos para determinar qué otro miembro del grupo B, junto con Federer, accedería a las semifinales.
Para él, la clave de su último tropiezo han sido "pequeños detalles en momentos puntuales" del partido, donde dejó escapar sus buenas oportunidades y se vio superado por el servicio del escandinavo, que llegó a alcanzar los 230 kilómetros por hora en el primer set.
El alicantino recordó el segundo parcial como una parte del encuentro en la que sí pensó en algún momento que podría remontar, pero admitió: "en ningún momento he cogido la pista y con Robin lo pagas caro".
Tras un duelo resuelto en dos sets (7-5 y 7-5) a favor de Soderling, Ferrer confesó que se siente "contento" con lo que ha conseguido esta temporada, en la que ha ganado dos títulos y la segunda clasificación de su carrera para la "Copa de Maestros", tras la vivida en 2007.