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Nadal quiere la final y Djokovic, el N° 1

PARIS -- Las dos semifinales masculinas del viernes enfrentarán a tres campeones de Grand Slam y uno de ellos, el español Rafael Nadal, jugará por alcanzar su sexta final en Roland Garros, mientras que el serbio Novak Djokovic intenta llegar a la primera definición en París y por convertirse en el nuevo N° 1 del ránking, en poder del español.

Nadal, Djokovic, Roger Federer y Andy Murray se han reunido en la penúltima ronda de París, de acuerdo a su condición como los cuatro mejores del mundo, algo que sólo sucedió 12 veces en esta instancia en la historia de los torneos de Grand Slam.

Hay un dato clave en la pelea por la cima del ránking de la ATP: si Djokovic pasa a la final del domingo, ya superará el lunes próximo a Nadal como N° 1, independientemente de cómo salga el español en su semifinal e inclusive si retiene la corona parisina. Igual, si Nadal pierde en semi ya cederá el trono a manos del serbio.

Como Nadal fue campeón del Abierto de Francia en 2010, defiende 2.000 unidades y no puede sumar más puntos aun siendo el ganador, y así al serbio le alcanzará la diferencia de unidades que lograría entre la actuación de cuartos de final que cumplió el año pasado y la final, si la alcanza en esta ocasión, para quedar con más puntos que el español.

Será un día crucial para Nadal, que cumple justo el viernes 25 años. Se enfrentará contra el británico Murray y lo hará después de resurgir contra el sueco Robin Soderling, templando sus fuerzas y recuperando el pulso al torneo a base de pundonor.

Con 10-4 a favor de Nadal en sus enfrentamientos y la última victoria del español en Monte-Carlo este año, el número uno debería partir como favorito en este primer duelo en Roland Garros entre ambos.

Además, Murray arrastra una lesión de tobillo de la que se ha ido recuperando día tras día, y lleva a sus espaldas el peso y la responsabilidad de convertirse en el primer británico que gana el título aquí desde que lo consiguió, hace 76 años, el legendario Fred Perry.

Tim Henman, que perdió ante el argentino Guillermo Coria en 2004, fue el último británico que alcanzó una semifinal en París. Murray está listo contra Rafa. "Los partidos contra él son siempre increíbles y estoy seguro de que este será lo mismo. Sé que tengo que subir mi nivel contra él, pero el hecho de que he ido ganando partidos sin jugar realmente bien es un gran impulso. Francamente, estoy sorprendido de estar aún en el torneo", afirmó.

Las dudas generales sobre el juego de Nadal no existen para Murray. "La gente dice que no está jugando tan bien, pero yo sé lo que me espera", señaló, "y tengo que estar preparado para ello".

Un júnior boliviano de 17 años, Hugo Dellien, sirvió de compañero de entrenamiento para Nadal, que durante 90 minutos probó sus armas en la pista 12, tranquilo e incluso bromeando. "El que gane el último punto gana, ¿vale?", le dijo, y Nadal envió la bola a la red.

"Evidentemente tiene un pequeño esguince, pero yo también me he hecho esguinces y no es cuestión de resistir el dolor, depende del grado", dijo Nadal el día antes sobre Murray, "pero si ha sido capaz de jugar estos dos partidos, el viernes va a estar ahí luchando todas las bolas y estando al ciento por ciento".

"Va a ser un partido complicado. Es un jugador especial, con muchísimo talento. Hace muchas cosas muy bien, por no decir todas y la única forma de superarle es hacerlo a mi mejor nivel. Ser agresivo e intentar que juegue muchos puntos para ganarme, y por mi parte intentar superarle con ritmo e ilusión", afirmó Nadal

El español está seguro de que su partido será intenso, épico tal vez, pero recomendó el siguiente entre Federer y Djovovic.

"Es el encuentro entre el mejor jugador del mundo a día de hoy y el mejor de la historia", dijo Nadal, que no se olvida de que puede igualar los seis Roland Garros ganados por el sueco Björn Borg.

En el caso de vencer, Djokovic se coronará como nuevo número uno el próximo lunes y desbancaría a Nadal tras 98 semanas en ese puesto. El suizo, dueño del torneo de París en 2009, es el próximo aspirante a cortar la extraordinaria racha (43 victorias seguidas) del jugador de Belgrado (desde las semifinales de la Copa Masters de 2010), que acaba de cumplir 24 años.

'Nole', con 41 triunfos este año en el circuito ATP, está a uno de igualar el mejor comienzo de temporada que estableció el estadounidense John McEnroe en 1984, cuando perdió en la final contra el checo Ivan Lendl, tras ir 2-0 en sets y caer en el quinto parcial.

Para Djokovic, alcanzar el título en París es un reto porque se convertiría en el primer hombre, desde el estadounidense Jim Courier en 1992, que gana el Abierto de Australia y Roland Garros el mismo año.

"Para ser honrado, sólo pienso en el torneo. Quiero llegar lo más lejos que pueda en Roland Garros y después, si el número uno del mundo llega esta semana, estaré más que contento", dijo Djokovic, cuyo ritmo podría haberse visto afectado después de permanecer cuatro días sin acción por el retiro en cuartos del italiano Fabio Fognini.

Federer fue precisamente el último jugador que derrotó a Djokovic (en semi de la Copa Masters 2010, en noviembre) antes de que el serbio iniciase su fenomenal racha en la final de la Copa Davis frente a Francia, y lleva una ventaja de 13-9 sobre 'Nole', aunque se ha inclinado ante él las tres veces que se han enfrentado en esta temporada.

"La cuestión es cuánto tiempo podrá mantenerla", se preguntó Federer, dueño del récord histórico de 16 títulos de Grand Slam, sobre la actual racha de Djokovic.

Federer quiere cortar una racha de más de 16 meses sin llegar a una final de Grand Slam, la peor en su genial carrera desde que ganó Wimbledon en 2003. Aquella vez se dio antes de deslumbrar al mundo entero con sus hazañas y de consolidarse como rey del tenis.

Djokovic, que cumplió 24 años el primer día de este torneo, recibe numerosos elogios de los demás por haber madurado, dentro y fuera de la cancha. Nunca le faltó talento físico y un juego espectacular y efectivo, pero él mismo admite que hace poco logró afirmarse.

"Es un deporte exigente", comentó. "Uno tiene que viajar y jugar muchos partidos en diferentes superficies, continentes, países. Es un juego mental. Todavía soy joven. Pero tengo mucha experiencia y he tratado de aprender durante cada día de mi carrera. Ahora todo está calzando en su lugar", agregó.

¿Podrá alguien con Djokovic que viene como una tromba? Cuidado con Federer, quien si hace honor a sus antecedentes está más que calificado como para 'ponerle el cascabel al gato'.