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Cracks sin corona

Cruyff jugó una semifinal pero nunca fue campeón Getty Images

Johan Cruyff debutó en la Selección mayor de Holanda el 7 de septiembre de 1966, en un partido ante Hungría válido por las Eliminatorias de la Eurocopa 1966. Es decir, que el mejor futbolista europeo de todos los tiempos comenzó su carrera internacional justo en el torneo más relevante del continente. En ese encuentro, el flaco del Ajax marcó un gol que no le sirvió a su equipo para clasificar al campeonato que ganó Italia.

Sin embargo, a pesar de ese gran comienzo y de su incomparable trayectoria, Cruyff jamás pudo ganar el certamen en el que se inició su romance con la Naranja. Es, sin dudas, el rey sin corona más importante de la historia de la Euro. Además de esas Eliminatorias, el 14 participó de la clasificación al torneo de 1972 y jugó su única fase final en 1976. En Yugoslavia, Holanda perdió en semis ante Checoslovaquia y venció al anfitrión en el partido por el tercer puesto. Esa fue su despedida del campeonato europeo.

Además de Cruyff, varias figuras de la Naranja Mecánica también se quedaron en la puerta de la gloria europea. Ruud Krol, Johan Neeskens -fue expulsado en aquella semifinal-, Johnny Rep, Rob Rensenbrink y Willy van de Kerkhof no pudieron festejar en la Euro. Es decir, que la generación de jugadores que cambió el fútbol para siempre jamás fue campeona de su continente. Así es el fútbol.

Es fácil destacar a los jugadores ingleses que nunca ganaron la Eurocopa, ya que no lo hizo ninguno. Los inventores de este deporte fracasaron una y otra vez en este certamen que se ha transformado en una especie de maldición para los británicos. Cracks como Bobby Charlton, Bobby Moore, Kevin Keegan, Gary Lineker o Paul Gascoigne fallaron en su intento de coronarse reyes continentales.

Charlton y Moore, líderes futbolísticos y espirituales del campeón mundial 1966, jugaron la semifinal en 1968, cuando perdieron 1-0 ante Yugoslavia. Esa fue una de las dos ocasiones en la que la Rubia Albión se metió entre los cuatro mejores. La otra fue en 1996, cuando un equipo en el que se destacaban Alan Shearer y Paul Gascoigne cayó por penales contra Alemania, en Wembley.

En 1980, 1988 y 1992 jugadores de la talla de Kevin Keegan, Paul Mariner, Glen Hoddle, Gary Lineker, Chris Waddle y David Platt, entre otros, debieron despedirse en primera fase de los campeonatos ganados por Alemania, Holanda y Dinamarca, respectivamente.

Otros dos ídolos británicos tampoco pudieron levantar el trofeo más valioso del viejo continente. Se trata de los futbolistas más amados por los hinchas de Manchester United. El irlandés George Best y el galés Ryan Giggs ni siquiera lograron jugar una Euro, debido a la falta de calidad en sus respectivas Selecciones. Eric Cantoná, otro ídolo red, tampoco logró el título europeo ya que en su única oportunidad, el equipo francés quedó eliminado en la fase inicial, en Suecia 92.

En la primera época de la Eurocopa dos jugadores marcaban el rumbo del fútbol continental. Alfredo Di Stéfano era la estrella de Real Madrid y Eusebio brillaba en Benfica. Ninguno de los dos pudo jamás ni siquiera disputar un partido de fase final de la Euro. El argentino-español fue privado de hacerlo por el dictador Franco, quien retiró al equipo de la competencia en 1960, mientras que la Pantera de Mozambique no logró la clasificación con Portugal.

Italia sólo obtuvo una vez la corona, algo que parece demasiado poco si se compara con los cuatro títulos mundiales de los que presume la Azzurra. Por eso, muchas figuras italianas se quedaron con las ganas de festejar en la Euro. Paolo Maldini, por ejemplo, jugó la final en 2000, pero la Francia de Zinedine Zidane lo privó del título. Paolo Rossi jugó las semis en casa en 1980 y Franco Baresi hizo lo propio en 1992. Ninguno pudo imitar lo hecho por Gianni Rivera en 1968.

En los últimos veinte años hubo varios futbolistas que se destacaron en sus Ligas y en la Champions League pero no lograron celebrar el título continental de Selecciones. Los españoles Raúl y Emilio Butragueño llegaron tarde a la lujosa generación de la Roja, mientras que Michael Ballack y Miroslav Klose también fracasaron en sus intentos. En tanto, Hristo Stoichkov, Gheorge Hagi y Andriy Shevchenko no estuvieron ni cerca del objetivo debido al nivel inferior de sus equipos.

Sólo unos pocos privilegiados cumplieron el objetivo de llegar a lo más alto del fútbol europeo. Aunque nadie jamás le quitará la frustración a aquellos que se quedaron en la puerta, su figura es grande a pesar de sus derrotas en la Euro. Y hasta se puede decir que la propia Euro es la que sufre cuando estos cracks no la han tenido en sus manos.