LONDRES -- La mayoría de las temporadas en Goodison Park comienza empapada en miedo existencial. Como los clubes en el grupo de pares del Everton pagaron generosamente para rediseñar (aunque con diferentes tasas), David Moyes sabe que el apoyo financiero es más delgado que Kate Moss en una dieta líquida. Teniendo en cuenta que los grandes gastos que han resucitadoal Chelsea y al Manchester City en los últimos años, desde hace mucho tiempo la búsqueda del propietario de losToffees Bill Kenwright por un pretendiente adinerado se ve aún más triste en su contexto.
Sin embargo, nunca los resultados muestran la tensión de la cuenta bancaria del club. Moyes tiene un escuadrón astuto, armónico, que no sabe cuándo dejar de fumar, como se evidencia al terminar por encima de sus vecinos ricos, disfuncionales, por primera vez en siete años.
Este verano, la positividad de 2011 a 12 de la temporada robusta dio paso al oportunismo. Después del golpe 5 millones de librasal Rangers por Nikica Jelavic en enero pasado - 11 goles en la recta final tuvo un valor inestimable - Moyes aprovechó el colapso del gigante de SPL para firmar a Steven Naismith, una presencia corpulenta que debería facilitar la pérdida de Tim Cahill hacia la MLS. Luego fue el regreso inteligente del mediocampista Steven Pienaar, quien intentó sin éxito conquistar Europa con el Tottenham Hotspur.
Por otra parte, el núcleo está resuelto y conoce la rutina. Marouane Fellaini y el eterno Phil Neville alegremente rompen cráneos en el centro, Leighton Baines (aún sin resolver por gestiones del Manchester United) es el mejor lateral izquierdo de la liga, Phil Jagielka se ve tan fuerte como antes de su lesión en el LCA en 2009, y Tim Howard usual gritón brillante bajo los palos.
La cosecha de los jóvenes sigue estando en incubación - reserva un pensamiento para Jack Rodwell, que debe convertirse en la estrella prometida en cualquier momento, aunque en su nuevo club Manchester City - y el plantel es flaco en general, pero vienen de mayo, es todo sólo una nota. No importa qué jugadores se vayan, fallen o se fallan o se desvanezcan, los Toffees prevalecen.
Los aficionados estarán encantados de que: el club está mostrando iniciativa en la ventana de transferencia. Tradicionalmente, los veranos pasan con el Everton en busca de los pobres como Charlie Bucket, mientras que otros clubes hacen negocios. Pero Naismith y y el regreso permanentes de Pienaar son un buen augurio.
Los aficionados estarán tristes que: Tim Cahill, quien junto a Fellaini era el corazón valiente, astuto de los Toffees, está ahora en la MLS.
Estrella para saborear: El astuto Jelavic. Sus astutas carreras son pelota y los instintos dentro del área, debería verlo anotar 15 o más en una temporada completa de la Premier.
Intangibles: La profundidad del plantilla es de especial una preocupación. ¿Qué tan bien Naismith se reencuentra con su compañero de equipo Jelavic en el tercio de ataque también determinará la temporada de los Toffees '.
Predicción: El raspado en su techo una vez más, el Everton se bloqueará hasta el séptimo lugar y se preguntará lo que podría hacer con sólo un poco más de dinero.