EARTH CITY -- Los St. Louis Rams colocaron a dos corredores sobre el campo para una jugada de tercera y 5 por avanzar frente a Seattle la temporada pasada, una alineación inusual. Los Seahawks pidieron tiempo fuera. Los Rams regresaron con algo más franco: una jugada básica instalada por el coordinador ofensivo Brian Schottenheimer, el mariscal de campo Sam Bradford y los receptores de los Rams el primer día de su campamento de entrenamiento pasado.
Bradford conectó con Chris Givens en una ruta diagonal rápida. Givens se agachó por debajo del esquinero Jeremy Lane, escapando para una ganancia de 37 yardas hasta la 4 de Seattle, preparando un touchdown en un competido partido que se llevaría Seattle en los 1:39 finales.
Cinco meses más tarde, Bradford ve en esa jugada algo que los Rams han tenido poco en años recientes: evidencia de continuidad. Los Rams optaron por algo familiar para todos los involucrados en lugar de tratar de pasarse de listos con una jugada que podría haber lucido más formidable al dibujarla en la pizarra. Entre más tiempo pasan jugadores y entrenadores, es mayor el número de jugadas en las que sienten comodidad al emplearlas en situaciones específicas.
Bradford, un veterano de tres coordinadores ofensivos en tres temporadas de NFL, trabajará con Schottenheimer por segunda campaña al hilo. Eso no significa que los Rams siempre conseguirán 37 yardas en tercera y 5, por supuesto, pero la familiaridad puede ser algo bueno, no sólo en lo general, sino también aplicado a situaciones específicas.
"Hubo momentos el año pasado, recuerdo estar sentado en las reuniones, quizás [Schottenheimer] estaba realmente cómodo con una jugada porque la había utilizado en el pasado y había tenido éxito con ello, pero para mí era nueva y no estaba tan cómo con ella", explicó Bradford. "Ahora, creo que tenemos un mejor tacto el uno para el otro".
Todos los clubes de la NFC Oeste, con excepción de los Arizona Cardinals, vuelven con el mismo mariscal de campo y coordinador ofensivo de la campaña pasada.
El mariscal de campo de los San Francisco 49ers, Colin Kaepernick, entra a su primera temporada completa como titular en la ofensiva del coordinador Greg Roman tras despojar de las riendas a Alex Smith en la Semana 11 de la temporada pasada. Será la tercera campaña de Kaepernick con Roman en total, una ventaja. Pero como el estilo de juego entre Kaepernick y Smith difieren tanto, los 49ers ajustaron a su ofensiva sobre la marcha. Emplearon la formación pistola con mayor frecuencia. Kaepernick tenía más probabilidades que Smith de buscar a receptores por fuera de las costuras, donde el brazo más potente de Kaepernick le sirvió bien. Los pases por dentro de los números de Kaepernick viajaron casi el doble de distancia más allá de la línea de golpeo en promedio, otro reflejo sobre cómo una misma ofensiva puede ser diferente con un pasador nuevo.
Son el tipo de cosas que podemos evaluar desde fuera. Imaginen cuántas sutilezas deben existir por dentro. Schottenheimer dijo que Bradford está "mil años" por delante de donde se encontraba el año pasado. Roman usó el término "años luz" para describir cuán por delante está su pasador en este punto de la temporada baja respecto a la pasada. No son solamente palabras.
Piensen en cómo terminó la última posesión de los 49ers en el Super Bowl, con Kaepernick tirando incompleto en contra de la presión cuando solamente 5 yardas separaban a San Francisco de un posible campeonato. Una jugada antes, en tercera oportunidad, los 49ers habían sufrido la clase de colapso que se podría esperar de un pasador realizando apenas su décimo inicio en una ofensiva avanzada. Quemaron un tiempo fuera con el reloj de jugada a punto de agotarse, desperdiciando lo que los entrenadores pensaron podría ser perfecta en contra de la defensiva elegida por Baltimore. Seguramente, las probabilidades de una nueva desatención se reducirán con más tiempo juntos para Kaepernick y Roman.
Hace un año, los Seahawks no estaban seguros si Matt Flynn o Russell Wilson sería el titular. Se comprometieron con Wilson hacia finales del verano y pasaron varios partidos descifrando cuánto del libro de jugadas se podía utilizar. El coordinador Darrell Bevell está de vuelta luego de atraer interés como candidato a entrenador en jefe. Aún después de 16 partidos de temporada regular y uno de playoffs de la campaña pasada, Bevell dijo que el equipo intentaba "asimilar lo que tenemos" de cara a su enfrentamiento de la ronda divisional ante los Atlanta Falcons.
Esta temporada baja representa la primera vez que Bradford, Kaepernick y Wilson han tenido tiempo para explorar a profundidad con sus coordinadores las jugadas y conceptos con que se sienten cómodos en situaciones de partido.
"A veces estudias el video, estudias cosas durante la semana, y ves una formación que emplearon la semana anterior, e intentas concebir la jugada perfecta para vencer a esa cobertura, pero luego la mandas y no te enfrentan con esa cobertura y es como, '¿Qué estamos haciendo?'", dijo Bradford. "Ninguno de los receptores la ha ejecutado. Quizás la ensayamos dos o tres veces durante la semana".
En caso de dudas, hay que optar por lo conocido, como Bradford a Givens en la ruta más sencilla. Digamos que es el punto de comienzo.
"El día que Sam regresó al edificio [esta temporada baja] empezamos a realizar los ajustes", afirmó Schottenheimer. "Estamos mil años adelante de donde estábamos el año pasado".