GLENDALE -- El entrenador en jefe de los Arizona Cardinals, Bruce Arians, sabe lo que dicen las estadísticas. Cuando fue coordinador ofensivo para los Indianapolis Colts la temporada pasada, Arians sabía que su mariscal de campo, Andrew Luck, recibió más golpes al lanzar que cualquier otro pasador de la NFL. Antes de eso, cuando Arians era coordinador ofensivo para los Pittsburgh Steelers, sabía que su mariscal, Ben Roethlisberger, no era un jugador que evitara el contacto, tampoco.
Una línea de pensamiento sugiere que la preferencia de Arians por pases profundos provoca el castigo en sus pasadores al pedirles que mantengan el balón en su poder por más tiempo. Los Cardinals, con un mariscal de campo inmóvil, Carson Palmer, y ningún receptor veloz establecido, planean ejecutar una ofensiva similar, pero sin el castigo al pasador.
La clave para clave para eso está en algo que Arians nunca ha tenido durante su carrera como entrenador en la NFL: Un mariscal de campo veterano y con experiencia. Palmer tiene 33 años de edad y se ha retrasado para lanzar en 4,337 ocasiones en 10 temporadas en la NFL.
"Con Ben y Andrew, era como si tuvieran puesta la capa de Superman", declaró Arians. "Pensaban que podían salir de todo. Carson es lo suficientemente inteligente para saber que no tiene que salir de ahí".
Palmer, a pesar de frecuentemente jugar abajo en el marcador con los Oakland Raiders en el 2012, se ubicó como el octavo pasador con menos capturas por pase (4.4 por ciento). Sin embargo, únicamente Luck (46) y Tom Brady (30) recibieron más golpes al lanzar que Palmer, quien recibió 28 la temporada pasada, de acuerdo a ESPN Stats & Information.
Arians y Palmer tienen otro mes, más o menos, para encontrar el balance perfecto a través de un nivel de colaboración que no sería factible con un pasador con poca experiencia.
Peyton Manning apenas comenzaba su carrera cuando Arians era entrenador de pasadores de los Colts, de 1998 al 2000. Tim Couch tenía 24 años de edad cuando Arians se convirtió en el coordinador de Couch en el 2001, en el inicio de un periodo de dos años en el que Couch tuvo marca 15-15 como titular de los Cleveland Browns. Arians dirigió a los receptores de los Pittsburgh Steelers durante las primeras tres temporadas de Ben Roethlisberger antes de ser coordinador ofensivo durante cinco campañas. Luck era novato durante la única temporada de Arians como coordinador ofensivo de los Colts y entrenador en jefe interino.
Construir alrededor de un mariscal franquicia joven es el camino a seguir, desde luego. Los Cardinals estarían mejor con un joven Manning, Roethlisberger o Luck que con un Palmer veterano, quien desde el 2008 se ubica en la posición N° 20 entre 31 mariscales calificados en índice total de pasador, en medio de Josh Freeman y Kyle Orton.
Pero para una franquicia de los Cardinals que ha sufrido con el peor cuerpo de mariscales de la NFL, por mucho, durante las últimas tres temporadas, Palmer se erige como una clara mejoría en la posición. Arizona tuvo 42 pases de touchdown durante sus últimos 48 partidos, uno menos de los que tuvieron los New Orleans Saints tan sólo la temporada pasada. Si bien las estadísticas muestran que Palmer estuvo por debajo del promedio para los estándares de la NFL la temporada pasada, pese a ello fue mejor que los mariscales de Arizona por un margen lo suficientemente amplio para representar cerca de tres victorias en el transcurso de una temporada.
"El primer día, siendo un legítimo jugador de Pro Bowl en un par de ocasiones, estos chicos habían jugado contra él, ,lo conocían, pero cuando lanzó el primer par de pases, pensaron, 'Vaya, ahora somos legítimos'", expresó Arians.
Las primeras reuniones entre Arians y Palmer fueron unilaterales por diseño. Arians quería que Palmer aprendiera todo el libro de jugadas antes de ajustas cosas para los pasadores. Al final, los Cardinals no necesariamente imitarán el enfoque de los Colts en el 2012, quienes empataron con los Chicago Bears en el liderado de la NFL en la longitud promedio de sus pases con 10 yardas, muy por encima del promedio de la liga de 8.4 yardas.
"Lo hacemos como un ataque aéreo con control del balón para ir con los pases campo abajo", indicó Arians. "A veces, las situaciones en los partidos así lo dictan. Estábamos jugando con el marcador en contra muchas veces en Indy el año pasado, y necesitábamos pases de 16 o 18 yardas. Y honestamente, Andrew estaba lanzando ese tipo de pases a Reggie [Wayne] durante los primeros seis partidos. No estaba viendo a nadie más.
"Creo que Carson conoce este negocio acerca de cómo jugar lo que estamos tratando de hacer a la ofensiva y no recibir golpes".