<
>

La AFC debe temerle a los Dolphins

MIAMI -- Cada año hay un equipo encendido en la recta final al que nadie quiere enfrentar. Los Miami Dolphins podrían ser ese equipo después de mejorar a 3-0 en diciembre con una emocionante victoria, 24-20, sobre los New England Patriots.

Miami mejoró a 8-6 y puso fin a una racha de siete derrotas consecutivas ante New England (10-4) al obtener su victoria más importante de la temporada.

Los Dolphins ahora tienen victorias sobre lo que podrían llegar a ser la mitad de los equipos calificados a los playoffs en la AFC. Derrotaron como visitantes a los Indianapolis Colts en la Semana 2, vencieron a los Cincinnati Bengals en noviembre y dividieron triunfos en la serie con New England.

¿Quién puede decir que los Dolphins no pueden ser una amenaza si se meten a los playoffs?

"Podemos ser temibles", declaró el esquinero Brent Grimes al término del partido. "Tenemos mucho talento. Podemos jugar con cualquiera".

Los Dolphins estaban en camino a convertirse el hazmerreír de la liga después del escándalo de acoso entre Richie Incognito y Jonathan Martin. Estaban acaparando los titulares por las razones equivocadas y la temporada podría haberse ido a la basura. Sin embargo ganar cuatro de los últimos cinco partidos cambió de manera importante el panorama de Miami.

"Espero que ahora todos se den cuenta que tienen que tomarnos en serio", señaló el back defensivo Jimmy Wilson.

Eso no debería ser problema después del partido del domingo.

Los Dolphins se enfrentaron a los Patriots, cara a cara. Hubo un par de volteretas en los últimos cuatro minutos del partido. Casi hubo una tercera, pero un héroe improbable dio un paso al frente para Miami.

En su debut en la NFL, el profundo reserva Michael Thomas hizo un par de jugadas grandes para frustrar a los Patriots en su última serie. En la primera, Thomas evitó un posible pase de touchdown a Danny Amendola en primera oportunidad. Después, Thomas corrió una ruta junto a Austin Collie para atrapar la intercepción que selló el partido.

Thomas, quien fue firmado la semana pasada, estaba emocionado en el vestuario después de interceptar un pase del futuro miembro del Salón de la Fama, Tom Brady, para poner fin al partido.

"No puedo expresarlo con palabras en este momento", indicó Thomas. "Es muy importante para mí. Voy a recordar esto por el resto de mi vida".

Fue una victoria apropiada para Miami. Los Dolphins han estado recibiendo contribuciones de jugadores improbables toda la temporada. La única razón por la que Thomas estaba en el campo fue debido a las lesiones de Grimes (calambres) y Nolan Carroll (rodilla) en la secundaria.

"Cualquiera que sea activado para el partido tiene que estar listo", explicó el entrenador en jefe de los Dolphins, Joe Philbin. "Tienen que estar preparados. Es parte de nuestro trabajo como cuerpo de entrenadores tener listos a estos chicos para contribuir si algo sucede".

Este fue un partido en el que no había excusas para los Dolphins. Toda la temporada baja Miami habló de cerrar la brecha con los Patriots. La única manera de demostrarlo era dividir victorias en la temporada por primera vez desde el 2009.

Los Patriots no contaron con el ala cerrada de Pro Bowl, Rob Gronkowski, el tackle defensivo de Pro Bowl, Vince Wilfork, el apoyador de Pro Bowl, Jerod Mayo, ni los receptores abiertos Aaron Dobson y Kenbrell Thompkins debido a lesiones. Los Dolphins tampoco tuvieron que lidiar con el ruido y el frío del Gillette Stadium.

Si había una ocasión para alcanzar a los Patriots en los últimos años, era ahora. Los Dolphins sin duda aprovecharon.

A pesar de un gran día pasando para Brady --quien lanzó para 364 yardas, dos touchdowns y una intercepción-- los Dolphins mantuvieron la calma y detuvieron a los Patriots. New England anotó su último touchdown para tomar la ventaja 20-17 con 4:07 por jugar.

El mariscal de campo de los Dolphins, Ryan Tannehill (312 yardas, tres touchdowns), le ganó el duelo a Brady, en especial en los momentos clave. Tannehill completó seis pases en ocho intentos para 56 yardas y un touchdown en la última serie de Miami. Su último pase fue un touchdown de 14 yardas al corredor Marcus Thigpen. Eso puso a la defensiva de los Dolphins en posición para realizar la detención final.

"Tienes que salir con la actitud de esperar ganar, y creo que esa es la actitud que todos tienen ahora", señaló el tackle izquierdo de los Dolphins, Bryant McKinnie. "Siento que por eso las cosas han cambiado. Los muchachos están comenzando a tener más confianza y eso ya no es un problema".

Los Dolphins en este momento están medio juego atrás de los Baltimore Ravens (7-6) en la carrera por el segundo boleto de comodín en la AFC.

Baltimore tiene a su favor el criterio de desempate por la victoria en su duelo directo. Sin embargo existe una gran posibilidad de que Miami se meta a la postemporada si gana sus últimos dos partidos contra los Buffalo Bills (5-9) y New York Jets (6-8).

La próxima semana, los Ravens reciben a los Patriots y cierran la temporada visitando a los Cincinnati Bengals (9-5), ante quienes Miami tiene a su favor el criterio de desempate.

Los encendidos Dolphins serán favoritos para ganar los últimos dos juegos. Eso posiblemente sea una mala noticia para el resto de los equipos calificados a los playoffs.