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El otro Clásico español

Getty Images

MÉXICO -- El enfrentamiento deportivo entre el Real Madrid y el Barcelona tiene 112 años de antigüedad. Pero esos mismos equipos juegan otro clásico más allá de las canchas que es mucho más joven. Merengues y Culés se disputan el liderazgo de la economía futbolística mundial.

En la temporada 2000-2001 ambos clubes vivían muy lejos de generar los ingresos del omnipotente Manchester United. El Madrid generaba 138 millones de euros y estaba por detrás del equipo inglés, de la Juventus, del Bayern Munich y del Milán. El Barcelona no estaba ni siquiera en el Top 10 mundial, con una cifra de negocio de 110 millones. Entre ambos equipos españoles había una diferencia de 28 millones.

Ese era el punto donde comenzó la revolución. En la siguiente década el Madrid multiplicó sus ingresos por cuatro y el Barcelona por 3.8 y se convirtieron en los equipos con mayor capacidad de negocio.

Al igual que un partido de futbol, esta disputa ha sido una batalla de ida y vuelta. El primero en anotar fue el Madrid. Florentino Pérez, un multimillonario empresario de la construcción, se hizo cargo del equipo en el verano del 2000 y contrató a Zinedine Zidane, David Beckham, Luis Figo y Ronaldo. La plantilla fue bautizada como los Galácticos. Además de los éxitos deportivos, la decisión fue un gol mercadológico. Del 2000 al 2003 los ingresos merengues crecieron 75 millones de euros, mientras que los del Barcelona se estancaron en 4.

Florentino, muchas veces criticado por los despilfarros en su cuenta de cheques, comprendió el primer paso: necesitaba jugadores franquicia. El Madrid superó al United con un hombre salido de las filas rojas: David Beckham. Después adelantó otro alfil. Compró al Barcelona a Luis Figo y su equipo ganó dos Champions League, con los que sus ingresos se fueron 70 millones por encima de los Culés.

La diferencia en aquel primer tiempo del partido del negocio parecía inalcanzable. Pero entonces fue nombrado Joan Laporta como presidente del Barcelona y jugó bien el tablero. Contrató a Ronaldinho por 27 millones de euros y entre 2003 y 2006 todo cambió. Barcelona ganó dos ligas y una Champions y en ese lapso superó con 37 millones los ingresos del Madrid.

El juego no se había empatado, pero el Barcelona ya acortaba las distancias. Florentino dejó el escritorio de Madrid y fue reemplazado por Ramón Calderón, quien acabó con la política galáctica. Pasada la euforia de Ronaldinho, el Barcelona contrató a Thierry Henry, pero no llenó las expectativas mercadológicas.

El Real Madrid se alzó entonces con dos Ligas y se volvió a adelantar en los ingresos con 25 millones de euros. Se adelantó en el marcador, pero se acercaba su momento más crítico.

En 2008 llegó Pep Guardiola. El Barcelona se convirtió en el equipo más exitoso del planeta. Ganó 14 títulos en tres años apoyado por la Masía y facturó 143 millones de euros. Su juego convincente y efectivo era una esperanza contra las millonarias arcas del Madrid. Además, habían cocinado en casa a Lionel Messi, el mejor jugador del mundo. Parecía que iba a terminar en una goleada.

El Madrid, sin títulos deportivos entre 2008 y 2011 (sólo un trofeo de Copa) contrarrestó el déficit económico con la vuelta de Florentino, quien contrató a Cristiano Ronaldo, Kaká y Benzemá y trajo a José Mourinho. Los estados de cuenta marcaron un marcador mucho más igualado de lo que había sucedido en el campo. Ingresos por 114 millones de euros, 29 menos que el Barca en el mismo periodo.

Así se ha llevado a cabo el partido que hasta este día gana el Real Madrid. El último informe de la consultora Deloitte marca que en 2013 el Madrid ingresó 518 millones de euros y que el Barcelona obtuvo 482. Son los dos clubes más exitosos, con el Bayern Munich a 50 millones de euros de distancia.

Así es el mundo del balón actual. Los 20 mayores clubes de Europa concentran el 34 por ciento de la cifra de negocio del futbol europeo, basados principalmente en una gran base internacional de seguidores y una desmesurada ventaja en los ingresos de televisión. Su poderío económico se refleja en sus éxitos deportivos y todo indica que así continuará. El Real Madrid y el Barcelona encabezan la dispareja batalla.

@TlatoaniCarrera