ARLINGTON -- El receptor abierto de los Dallas Cowboys, Dez Bryant, aseguró que algunos de los jugadores de los Philadelphia Eagles estaban "siendo un poco mezquinos" durante el choque de la NFC Este en Acción de Gracias.
Y a causa de eso, Bryant y algunos de sus compañeros están ansiosos por la revancha.
"Realmente no estoy nada molesto", dijo Bryant tras la derrota de los Cowboys por 33-10. "Nos vencieron y lo voy a aceptar, pero [insulto] no puedo esperar, sin obviar a Chicago [el 4 de diciembre], pero no puedo esperar en ir allá y jugar otra vez, no puedo esperar".
Bryant terminó con cuatro recepciones para 73 yardas sin touchdowns en la derrota. Tuvo varios enfrentamientos con los backs defensivos de Philly al punto de terminar con un corte en el labio. Bryant también compartió que recibió un codazo en la cadera.
"Estaban siendo un poco mezquinos, esa es otra historia", dijo Bryant. "Es lo que es, me voy a sacudir y estaré bien".
La defensiva de los Cowboys sufrió con el ataque acelerado de los Eagles, el cual convirtió 53 por ciento de sus jugadas en tercera oportunidad y acumuló 464 yardas, la mayor cantidad permitida por un equipo en la temporada.
A la ofensiva, el corredor DeMarco Murray, líder corredor de la NFL, tuvo su peor actuación en el año con 73 yardas, mientras que el mariscal de campo Tony Romo vio interrumpida su racha lanzando touchdown en 38 partidos.
Con todo y eso, los Cowboys confían en actuar mejor durante la revancha del 14 de diciembre.
"Nos ayudará mucho", dijo el ala defensiva Jeremy Mincey. "Esta derrota enciende crédito en nuestro vestidor. Todavía se nota el deseo, la pasión y fuego en los ojos de todos los compañeros, y les prometo que estaremos listos para el segundo asalto. Nos tienen que enfrentar de nuevo y seremos otro equipo, se los puedo garantizar".