La prensa catalogó las excentricidades de Manny Ramirez como "Manny siendo Manny." Curt Schilling lo ve de otra manera.
En una entrevista el miércoles en la emisora de radio de Boston WEEI-AM, el lastimado lanzador de los Medias Rojas de Boston arremetió contra su ex compañero, diciendo que "el poco respeto de Manny por sus compañeros y por la gente era increíble."
Ramírez fue cambiado a los Dodgers de Los Angeles en la fecha límite de cambios luego de quejarse de que el equipo lo había puesto en contra de los fanáticos y que los Medias Rojas lo merecían. Ramírez se encuentra en el último año de su contrato, y el equipo tenía dos opciones de un año por $20 millones cada una.
Hubo ocasiones en que uno tenía jugadores que estaban siendo tratados como si estuvieran en simulacros de incendio, 'Preséntense mañana, no estoy seguro si van a jugar o no, pero tenemos que averiguar lo que Manny quiera hacer.' Eso no es justo para nadie.
--Curt Schilling sobre Manny Ramirez
En ocho temporadas en Boston, las excentricidades de Ramírez fueron muchas veces vistas como inocentes, o se les prestaba poca atención, siendo catalogadas como un precio muy bajo a pagar por tener un bateador tan talentoso en la alineación. Pero Schilling, hablando en el programa "Big Show" conducido por Glenn Ordway y los ex jugadores de los Medias Rojas Brian Daubach y Lou Merloni, dijo que las actuaciones de Manny le faltaban el respeto a sus compañeros.
"El tipo se tenía que vestir en un casillero lejos del equipo por siete años," dijo Schilling. "Y cuando se quiso ir de aquí, de momento estaba en el camerino todos los días, vociferando su descontento aun cuando no jugara esa noche."
El comportamiento de Manny fue más duro contra el mánager de los Medias Rojas, Terry Francona, dijo Schilling.
"Nada hace sentir peor a un tipo que respeta el juego y a los seres humanos como Terry Francona el mirar a un tipo y decirle, 'Adelante, maltratame, maltrata a tus compañeros, yo te pondré en la alineación,' y entonces voltearse hacia un tipo que está ahí todos los días, doblando el lomo con apenas 110 turnos al bate en la temporada, y decirle, '¿Sabes qué? Sí, no te puedo poner en la alineación esta noche,' dijo Schilling.
"Hubo ocasiones en que uno tenía jugadores que estaban siendo tratados como si estuvieran en simulacros de incendio, 'Preséntense mañana, no estoy seguro si van a jugar o no, pero tenemos que averiguar lo que Manny quiera hacer.' Eso no es justo para nadie."
Ramirez, quien bateó .299 con slugging de .529 y 68 remolcadas en 100 partidos para Boston esta temporada, ha visto su producción elevarse a las nubes desde que se unió a los Dodgers. En 44 juegos en L.A., está bateando .400 (64 en 160) con slugging de .738 y 44 empujadas al llegar a los partidos del jueves. Batea en la temporada .330.
Schilling dijo que sus compañeros no están molestos porque los números de Ramírez hayan subido desde que llegó a los Dodgers.
"No diría [que están molestos], probablemente diría que están más decepcionados que otra cosa," dijo Schilling. "Porque la cosa sobre Manny es que él era... ''el era bien cortés y correcto, pero habían momentos y ocasiones cuando no sabías quien era. Tu sabes, siempre era cortes y correcto durante la mayor parte del tiempo, pero llegaba al otro día y decía, 'Estoy harto de esto, de este equipo, me quiero ir ya.' "
Schilling reconoció que es raro para él el estar hablando de Ramirez, dado el hecho de que se perdió toda la temporada por lesión. "Soy la última persona en el mundo que debería estar hablando sobre esto," he said.
"Pero yo era su compañero, un miembro de esta familia, y lo ví ... Y para mí, siempre esos tipos, los tipos que jugaban un rol crucial en los equipos donde no eran las estrellas principales, y los tipos a los que nadie respetaba."
Preguntándole a Merloni, quien fue un jugador secundario en Boston, le dijo, "Lou, tu estuviste en Seattle, y si te rehusabas a montarte en el avión del equipo, ¿sabes qué te habrían hecho? Te habrían dado un boleto por Air France de regreso a casa."