<
>

No se siente seguro

MÉXICO -- Su continuidad como director técnico de Cruz Azul no está segura, admitió Benjamín Galindo, a su arribo de Puerto Rico tras la derrota 0-2 frente al Islanders, en la semifinal de ida de la Liga de Campeones de la Concacaf.

Este resultado adverso, sumado al tropiezo del pasado fin de semana en el estadio Azul por 1-3 ante América, rival al que no ha podido vencer en 14 fechas, además del bajo rendimiento en el Torneo Clausura 2009 con sólo 11 unidades de 30 disputadas, tiene en capilla al zacatecano.

"Creo que ninguno (tiene segura su continuidad), cuando no marchan los resultados el menos seguro es el técnico", dijo el timonel, quien hizo patente que tampoco daría un paso un lado.

"En la vida voy a renunciar, yo voy a tratar de revertir esta situación y si me dan esa posibilidad el domingo (ante Toluca en el estadio Nemesio Díez Riega) podemos revertirla".

Ante las declaraciones del presidente de la Máquina, Guillermo Alvarez Cuevas, de que nota fallas en el esquema táctico y bajo rendimiento en varios jugadores, se dijo único responsable de dicha situación, que tiene a los celestes en quinto lugar del Grupo Dos.

"De alguna manera yo soy el culpable porque yo los pongo, pero siempre pensando en mejorar y en lo que nos puede dar cada uno de los jugadores", mencionó el estratega.

Poco después comentó que los pobres resultados del conjunto celeste en la actual campaña, tras dos certámenes en fila de llegar hasta la final por el título, es responsabilidad compartida.

"Creo que cada uno tiene su culpa, no nada más juegan los jugadores, cada uno carga con la responsabilidad y el peso que cada uno tiene, aquí realmente estamos involucrados todos. En los momentos difíciles hay que dar la cara y si me dan esa posibilidad trataré de revertir la situación".

Sobre si piensa en que pudiera darse su salida tras la reunión que sostendrá mañana con el presidente Guillermo Alvarez Cuevas, manifestó con seguridad que "de ninguna manera", al tiempo de evitar una polémica tras las declaraciones del vicepresidente celeste Víctor Garcés de que podrían castigar en la parte económica a los jugadores.