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Ravens, en franca reconstrucción, venderán caras las derrotas

MÉXICO -- Pocos equipos en la NFL pueden estar tan agradecidos que haya terminado el receso de temporada como los Baltimore Ravens, quienes vivieron un tormento con sus jugadores fuera de los emparrillados.

Tras conquistar el Super Bowl XLVII y perder a dos de sus máximas figuras en la historia, Ray Lewis y Ed Reed, el equipo comandado por John Harbaugh no clasificó a los playoffs por primera vez desde 2007 y apenas por segunda ocasión en las últimas ocho temporadas, pero lograron seguir con su racha de seis años consecutivos sin tener marca perdedora al terminar con el mismo número de victorias y derrotas. La lógica indicaría que sufrieron del lado defensivo al perder a dos miembros de su columna vertebral pero la realidad nos señala hacia el otro sector.

Ray Rice y Joe Flacco fueron gran parte del desastre sufrido por la ofensiva, misma que se colocó como la antepenúltima de la liga en cuanto a yardas conseguidas y el ataque terrestre tuvo el peor promedio de yardas por acarreo (3.1).

La defensiva, pese a los cambios sufridos, logró mantener los números que en 2012 los llevó a conseguir su segundo trofeo Vince Lombardi, por lo que poco se le puede achacar a este departamento.

¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA OFENSIVA?

Pese a que no podrán contar con Ray Rice por los primeros dos partidos de la temporada, quien cumplirá con el castigo impuesto por la liga al verse envuelto en un caso de violencia doméstica durante la temporada baja, Joe Flacco tiene motivos para sonreir ya que su arsenal aéreo ahora incluye al otrora veloz receptor Steve Smith y tendrá a su ala cerrada predilecta, Dennis Pitta, desde el primer partido de la temporada, quien el año pasado sólo pudo disputar cuatro juegos tras lesionarse durante la pretemporada.

Si bien es cierto que el mariscal de campo tendrá tres veloces receptores en las figuras de Jacoby Jones, Torrey Smith y el jugador proveniente de los Carolina Panthers, el egresado de Delaware seguirá extrañando las manos seguras de Anquan Boldin en la zona roja y un jugador que no tema a capturar los pases en la zona de los apoyadores en trayectorias cruzadas.

Los números de la ofensiva seguramente mejorarán con el arribo del ahora coordinador ofensivo Gary Kubiak --dificíl sería que no pasara esto-- pero tampoco podemos elevar las esperanzas de sus aficionados de cara al futuro ya que Steve Smith está en franco declive y Ray Rice tendrá que buscar la manera de reencontrar la forma que lo llevó a tener cinco temporadas consecutivas con más de mil yardas, pero tendrá que hacerlo sin el tackle Michael Oher, quien partió a los Tennessee Titans, y una cuestionable línea ofensiva. Ojo con el número de capturas que pueda sufrir Joe Flacco, las decisiones que tome a la hora de sentirse presionado y el número de intercepciones que pueda lanzar por esta situación.

Aún después de puntualizar todas estas situaciones cuatro de sus primeras cinco selecciones colegiales se enfocaron en satisfacer las necesidades del coordinador defensivo Dean Pees, quien está en su tercera temporada con el equipo.

¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA DEFENSIVA?

John Harbaugh parece tener una fascinación con los apoyadores de Alabama y no lo culpo. En cuanto vio que C.J. Mosley seguía disponible en el Draft no pensó dos veces antes de seleccionarlo y ahora será capaz de alinearlo con el líder de esta posición, Terrell Suggs, Elvis Dumervil y Courtney Upshaw, otro egresado del programa comandado por Nick Saban, por lo que su cuerpo de linebackers es digno de respeto, capaz de crear una gran cantidad de capturas y forzar entregas.

La línea defensiva, con la adición del también novato Timmy Jernigan, promete estar generando constantemente presión a los mariscales contrarios y ser efectiva contra el juego terrestre, por lo que el principal problema de este sector será defender el pase.

Sería aventurado decir que puedan posicionarse dentro de las 10 mejores, pero sin duda alguna están armando una defensiva capaz de generar ruido a lo largo del año y que tiene una gran proyección para los siguientes años, por lo que tendrán que ser pacientes.

Sus esquineros, una de sus principales debilidades, enfrentarán pocos receptores de élite esta temporada, pero tendrán que verse la cara dos veces con AJ Green, Antonio Brown y probablemente, en caso de evitar la suspensión, con Josh Gordon por lo que tienen un punto a su favor en la búsqueda de mejorar el registro de 3,681 yardas que tuvieron en contra.

DESDE LA ENFERMERÍA

Las lesiones mermaron a Ray Rice la temporada pasada y a pesar de que solo se perdió un partido tuvo el peor año en su carrera desde que debutó en la NFL, en 2008. Dennis Pitta, quien tuvo un serio problema en la cadera, volverá a pleno estado físico por lo que los Ravens siguen acumulando hombres a su arsenal aéreo.

En el lado defensivo del ovoide la historia es diferente. Aaron Ross, quien estaba a ser llamado uno de los líderes de la secundaria y llegó vía la agencia libre, se perderá toda la temporada al desgarrarse el tendón de Aquiles, por lo que su debut con el uniforme de los Ravens deberá de esperar.

El esquinero sigue viendo disminuido su tiempo en los emparrillados después de que el año pasado solo viera acción en cuatro cotejos.

PRONÓSTICO PARA EL 2014

Tres partidos consecutivos ante sus rivales divisionales, dos de ellos en casa, para abrir la temporada pueden decidir mucho una vez que concluya la temporada regular. Las huestes de John Harbaugh encararan, en el papel, un calendario no tan complicado --se cruzan con la AFC y NFC Sur-- por lo que será vital conseguir el mayor número de triunfos ante Browns, Bengals y Steelers para manejar su destino a la hora de proceder con los criterios de desempate, en caso de requerirse.

Visitas a Indianapolis Colts y New Orleans Saints suponen los principales retos de la gira y le demostrarán cuales son sus expectativas reales si buscan meterse a la postemporada; en el M&T Bank Stadium tendrán complicado duelo cuando reciban a la poderosa ofensiva de los Falcons, uno de los principales retos para la defensiva secundaria.

Otro punto a favor para los Ravens será el descanso en la Semana 11 ya que es un momento de la temporada en la que jugadores claves empiezan a resentir los efectos de la campaña, por lo que tomarse un tiempo a mediados de noviembre les podría dar la suficiente fuerza para encarar el resto del calendario.

A pesar de lo 'accesible' que pareciera ser su calendario creo que los Ravens verán los playoffs por televisión en años consecutivos con marca similar a la del año pasado (8-8), algo que no ocurre desde las temporadas 2004-2005.