MAR DEL PLATA -- Argentina - Italia tuvo un solo antecedente en Copa Davis. En 1983, en el Foro Itálico de Roma, el conjunto albiceleste venció al local por 5-0, aunque la serie fue más complicada de lo que indica el score final. En aquella ocasión, un protagonista en Mar del Plata también fue clave. Corrado Barazzutti, hoy capitán del conjunto azzurro, disputó el segundo punto, encuentro que comenzó el viernes y debió culminar el sábado: fue victoria de José Luis Clerc por 12-10, 6-2, 7-9, 3-6 y 6-4. "Fue muy diferente. Espero que esta sea diferente a la última (sonríe) pero va a ser difícil jugar contra Argentina. Es un equipo muy duro", resume Barazzutti en el comienzo del diálogo con ESPNtenis.com, a horas de iniciar el duelo.
Pero no todas fueron malas en la carrera de Barazzutti: formó parte del único equipo italiano campeón de Copa Davis (ganó el primer punto de la final de 1976 ante el chileno Jaime Fillol) y, aun hoy, es el único hombre de la península que alcanzó semifinales en el Abierto de los Estados Unidos (1977). Algo más humilde que el palmarés de Nicola Pietrangeli, bicampeón de Roland Garros, considerado top 3 en los 60 y que se encuentra en la ciudad como invitado de honor para esta serie.
¿Otra casualidad con la serie? El capitán, séptimo del ranking mundial en agosto de 1978, había sido el último Top 15 ATP de su país hasta que el lunes Fabio Fognini alcanzó ese privilegio. "Fognini está jugando muy bien pero también (Andreas) Seppi. Los dos lo hacen muy bien y tienen buen ranking. No dependemos de un solo jugador. Tenemos cinco puntos en juego y esperamos ganar tres. No se cómo, si los gana Fognini, o los gana Seppi... no importa. Lo importante es ganar tres puntos", cuenta, consciente de que no depende de un solo jugador para vencer a la Argentina.
Pero Barazzutti no se limita a su trabajo en Copa Davis. Además lidera el equipo de Copa Fed, donde Italia ganó cuatro ediciones, todas bajo su capitanía. Su labor en la Federación Italiana de Tenis (FIT) comenzó mucho antes, tanto como cabeza de grupo de los jugadores Sub 18 y también con los mayores de 18 años, área que hoy tiene a cargo el argentino Eduardo Infantino. Con los profesionales, se trabaja mancomunadamente en Centros de Alto Rendimiento, pero también con equipo médico completo en los grandes torneos del mundo, incluso los Grand Slam. El apoyo logístico y económico se inicia en la etapa de Futures (solo en varones, Italia organizó 30 en 2013 y programa 13 en los primeros 5 meses de 2014) y finaliza recién cuando el jugador alcanza el top 50 del mundo. Un lujo que pocos países pueden practicar pero que, poco a poco, se trata de imitar.
Sin ir más lejos, la Argentina implementó un plan en donde los jugadores de entre 18 y 24 años pueden hacer uso de un crédito de entre 15 y 20 mil dólares, sin intereses, y a reintegrar de acuerdo a los resultados. La responsabilidad del jugador, claro, vive un impasse en caso de lesión. Marco Trungelliti (269º ATP) fue el primero en hacer uso de él.
Del otro lado del Atlántico, Camila Giorgi, hija de argentino, firmó el acuerdo con la FIT recién en la última edición de Wimbledon, compromiso que asumirá desde estos días cuando juegue por Copa Fed por primera vez, tras la convocatoria del propio Barazzutti.
-¿Puede resumir el trabajo de la Federación?
-La Federación trata de ayudar a los jugadores que hacen buena actividad en muchos torneos. Si, después de los 18, se piensa que puede andar bien, se trata de ayudar. Ya como capitán, el trabajo en Davis o Fed es el mismo: con jugadores de alto nivel, la problemática es la misma. En Italia hay muchos torneos porque hay un movimiento muy grande de tenis. Eso es muy bueno. Siempre es bueno que se organice el Masters 1000 y también los Challengers, Futures, donde todos los jóvenes italianos pueden sumar su primeros puntos. Aunque ahora la situación económica no es la misma que unos años atrás.
-¿Ayuda el hecho de organizar el Masters 1000 de Roma?
-Sí, sirve para invertir en los jóvenes pero no tanto como en Roland Garros u otro Grand Slam. En Italia ahora hay menos torneos. Es difícil organizarlos. Cuestan mucho y nunca se gana. Se buscan sponsors que son amigos pero no se gana. Es un problema porque la situación económica no es buena.
-¿Cómo es su trabajo hoy en día?
-Hoy me ocupo solamente del alto nivel. El trabajo con los entrenadores es muy bueno. Es una colaboración muy importante. Puedo hablar con ellos y ellos conmigo. No hay celos. Lo importante es que el jugador juegue bien. Todos queremos que juegue bien.
-Pero hay diferentes caminos...
-Sí, pero el tenis es el mismo. Para mí, como capitán, es muy importante el trabajo de un entrenador.