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Regresa Mayorga

MANAGUA (Notimex) -- El boxeador nicaragüense Ricardo
Mayorga aseguró el miércoles que retomará "en serio" su carrera profesional a
fin de llegar en óptimas condiciones a la pelea de mayo próximo ante
el español Javier Castillejo.

El polémico ex campeón mundial afirmó que para ello cambió a su
equipo de entrenadores y viajará a Estados Unidos la próxima semana
para entrenar bajo la supervisión de Omar Pérez y Luis León de cara a
la lucha del próximo cinco de mayo.

Aseguró que conquistará el título interino de las superwelter
(70.84 kilogramos) que ostenta Castillejo, quien dijo
"no es un gran boxeador ni pega fuerte, es (un rival) cómodo".

En entrevista a una radiodifusora local, dijo que la experiencia
sufrida en la derrota ante el puertorriqueño Félix "Tito" Trinidad,
en octubre pasado, no la ha olvido pues se "siente herido en su
orgullo", al tiempo que responsabilizó a su esquina de la pérdida.

Al reconocer que él es una persona a la que se le tiene que
exigir mucho, señaló que decidió terminar su relación de trabajo con
el entrenador panameño Ricardo Garibaldi.

Garibaldi, manifestó, ya no le exigía en su preparación física,
le permitía romper sus propias reglas y aceptaba incluso reducir las
horas de entrenamiento, modificarla o suspenderlas.

"Necesito que me exijan más", reiteró al asegurar que Garibaldi
aceptaba que se retirara del gimnasio sin terminar la rutina de
ejercicios, lo cual no ayudó a su condición física para el crucial
combate con el puertorriqueño.

De esa pelea, reconoció, "me siento herido todavía en mi ego de
hombre. Nadie me había hecho tocar la lona, la herida no se ha sanado
y me siento incómodo".

"No voy a poner excusas. Yo perdí y si perdí fue porque Dios
quiso", manifestó.

Admitió que "fue un gran error haberle puesto la cara" a
Trinidad, que le conectó varios golpes limpios a la mandíbula que lo
dejaron tambaleante y mareado en su esquina.

"Cuando le puse la cara me pegó como ocho o nueve golpes y me
mareó", detalló el púgil.

En esa andanada de golpes que lanzó "Tito" a un valiente pero
indefenso "Matador" Mayorga, demostró que le sobraba coraje pero ya
había perdido su capacidad de respuesta.

Admitió que se sintió "asustado" del ímpetu de su rival "y
mareado" por la cantidad de golpes recibidos que lo hicieron caer a
la lona en tres oportunidades.

"No podía más, me golpeó muy duro, demasiados golpes", reiteró
al aseverar que buscará la revancha con el puertorriqueño, para lo
cual "voy a entrenarme bien y a conciencia".

Mayorga afirmó que esa experiencia la pagó caro y está dispuesto
a tratar de cambiar el rumbo de su vida profesional y personal,
marcada por un "rosario" de escándalos y una larga peregrinación en
los tribunales justicia de este país centroamericano.

Para el compromiso con Trinidad, el peleador se negó a entrenar
en Miami y decidió hacerlo en un gimnasio en esta capital que siempre
estaba lleno de fanáticos que le restaban concentración.