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Todo lo que hay que saber acerca del Salón de la Fama

El Hall of Fame tuvo dos edificios anteriores a la ubicación actual y su rica historia comenzó como una idea en 1959. AP

El profesor canadiense James Naismith diseñó las reglas del básquetbol a su llegada a Estados Unidos y llevó a cabo el primer partido de la historia de este deporte en 1891 en Springfield, Massachusets. Lo hizo mientras dictaba clases en la International YMCA Training School.

Naismith, físico en el campo de la ciencia y entrenador por definición en el deportivo, fue el mentor del programa de la Universidad de Kansas. El básquetbol fue por primera vez deporte olímpico en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 y Naismith vivió hasta 1939 para contemplar la materialización de un sueño que sería un regalo único para las generaciones futuras.

He aquí la razón principal por la que el Salón de la Fama está ubicado en estas tierras.

Emplazado en el 1000 Hall of Fame Avenue, el edificio que lleva el nombre del creador del juego es el archivo de básquetbol más nutrido y acabado del mundo. Una biblioteca de Alejandría de este deporte, plagado de artículos icónicos entre los que conviven libros, camisetas, balones y otros objetos simbólicos que enaltecieron individuos y equipos a lo largo de la historia.

Sin embargo, este espacio no fue el primero que se creó para los efectos. Hubo dos plazas anteriores, todas ellas en Springfield. En 1959, Lee Williams, director atlético de Colby College, empezó el camino de pensar un espacio de homenaje sin una ubicación física. Y allí se trazo la primera hoja de ruta. De todos modos, fue recién en 1968, previo al 18° All-Star Game NBA, el momento en el que se inauguró la primera facilidad para el Salón de la Fama. Fue en el Springfield College, con cuatro estrellas inducidas para la ocasión.

La demanda de fanáticos creció a velocidad geométrica y fue necesario encontrar una nueva ubicación, algo que ocurrió en 1985 tras recibir casi 700.000 visitantes al año. Fue así que se abrió un nuevo espacio aledaño al Connecticut River en Springfield, donde se honraron por primera vez a mujeres que contribuyeron al desarrollo del básquetbol a lo largo y ancho del mundo.

Las instalaciones del Hall of Fame se mudaron al espacio actual hace dos décadas. El espacio, de casi 7.500 metros cuadrados, tiene una construcción arquitectónica original con forma de balón metalizado que se ilumina por las noches. Tiene tiendas gastronómicas dentro, una cancha de básquetbol, salas de exhibición, cines y otros espacios de interés llamativos para los visitantes del mundo.

¿Es el único Salón de la Fama existente? En absoluto. Existe uno de básquetbol colegial en Kansas City, otro de básquetbol femenino en Knoxville, Tennessee y otro de básquetbol internacional (FIBA) en Madrid.

LOS CRITERIOS DE ELECCIÓN DEL SALÓN DE LA FAMA

Se dice, con criterio, que el Hall of Fame de básquetbol es el más completo de todos los deportes estadounidenses. La razón es que no se limita a la NBA o a Estados Unidos, sino que incluye talentos internacionales que contribuyeron a lo ancho y largo del mundo.

El primer punto importante a saber es que para ser considerado para la inducción por un comité de selección, el jugador, entrenador, o árbitro tiene que haber estado retirado al menos tres temporadas completas. Esta es la razón, por ejemplo, por la que Manu Ginóbili pudo ingresar en la Clase 2022.

Esto cambió en diciembre de 2017, porque en 2015 eran cuatro años y originalmente cinco. En el caso de los entrenadores, son elegibles tres temporadas luego del retiro, tienen que tener al menos 60 años y 25 años de servicio de tiempo completo en College o instancias superiores. A diferencia de otros Salones de la Fama, los periodistas deportivos son elegidos también como miembros de pleno derecho.

La vara para ser seleccionado es alta: solo pueden llegar los que son votados con mínimo 75 u 80% de los votos existentes e influyen factores deportivos y extradeportivos para pertenecer. Ahora bien, ¿Quién elige y cómo? Existen diferentes tipos de Comités. De todos modos, existe un halo de misterio acerca de los nombres que los componen, porque a diferencia de otros Salones de la Fama los nombres permanecen privados.

"Es solo el modo que tenemos de hacerlo, porque preferimos proteger a quienes votan y están involucrados en el proceso. Eso elimina muchas cosas que pueden pasar, como por ejemplo influenciar a los votantes", señala Jerry Colangelo en un artículo publicado por Baxter Holmes para ESPN.

Existen alrededor de 40 o 50 personas que participan del proceso de votación. Los nueve miembros del North American screening committee discuten y deciden nombres de no más de 10 seleccionables.

Cada candidato debe recibir al menos siete votos para hacer el corte final, agrega Baxter en su artículo de ESPN.com. Luego se envía por correo al comité de honor de 24 miembros en la segunda semana de marzo. Los miembros reciben esa lista, marcan sí o no en cada candidato, luego mandan sus boletas por correo a la sala. Esas boletas finales luego son contadas por un abogado y finalmente trituradas "para que no haya un rastro de papel para regresar y de alguna manera encontrar que algunas personas votaron de alguna manera, nuevamente, para proteger el proceso", dice John Doleva, CEO del Hall of Fame desde 2001.

Se trata siempre de tener un balance: hombres, mujeres, jugadores, entrenadores, árbitros. Y los elegidos se anuncian en la Final Four masculina de la NCAA en abril.

Además del North American Screening Committee, existen los siete miembros del Women's Screening Committee, otros siete del International Screening Committee y otros siete del Veterans Screening Committee, entendiendo veteranos a aquellos individuos que terminaron su carrera 35 años antes de ser seleccionados.

NÚMEROS Y CURIOSIDADES DEL HALL OF FAME

Desde 1959 a esta parte, más de 400 celebridades se han incorporado al Salón de la Fama del básquetbol en Springfield. En ese recorrido histórico, se han honrado jugadores, entrenadores, árbitros, dirigentes, periodistas y personalidades influyentes en ramas masculina y femenina.

Cinco fueron inducidos como jugadores primero y como entrenadores después. John Wooden (1960 y 1973), Lenny Wilkens (1989, 1998 y 2010), Bill Sharman (1976 y 2004), Tom Heinsohn (1986 y 2015), y el recientemente fallecido Bill Russell (1975 y 2021).

John McLendon ingresó primero en 1979 como contribuyente y luego como coach en 2016. Es el único de la historia en lograr esto.

Entre los jugadores más reconocidos, sobresalen Julius Erving en 1993, Kareem Abdul-Jabbar en 1995, Larry Bird en 1998, Magic Johnson en 2002 (con la inauguración del reciente edificio), Hakeem Olajuwon en 2008, Michael Jordan en 2009, Shaquille O'Neal en 2016 y Tim Duncan en 2020, entre otros tantos genios que han brillado en el mundo del básquetbol.