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Los cinco bases más intrépidos de la NBA esta temporada

Los Boston Celtics amanecieron este miércoles como el tercer mejor equipo de la Conferencia Este, medio juego por delante del Miami Heat pero con el hipotético desempate en mano al haber ganado ambos enfrentamientos entre ambos hasta ahora. Es muy posible que el “privilegio” de salir terceros y no tener que enfrentar a Cleveland en la segunda ronda de los playoffs se dirima cuando el Heat y los Celtics se vean las caras en el último juego de la temporada regular el 13 de abril en Boston, pero los locales sabrán que cuentan con el mejor jugador de la cancha aquella noche en Isaiah Thomas.

No es por faltarle el respeto a un escolta de calidad como Dwyane Wade o un base híper veloz como Goran Dragic, pero Thomas promedia más puntos por partido que Wade esta temporada (21,8 a 19,3) y también promedia más asistencias que Dragic (6,7 a 5,6).

Lo que le falta en altura con su metro 75 (5 pies y nueve pulgadas) que lo convierte en el basquetbolista más petiso de la actualidad le sobra en agresividad y valentía, y esa es su cualidad más destacable. Thomas no le teme a nada ni nadie al atacar el aro, y eso lo convierte en miembro de un club selecto este año.

Así es, el armador de los Celtics es el tercer máximo anotador entre bases de la NBA en la zona pintada, un hábitat que ha dejado de ser tierra de gigantes para convertirse en tierra de intrépidos. Thomas es uno de ellos, ¿pero quiénes son los otros cuatro?

Pasen y vean.

(Todas las estadísticas son de la temporada actual hasta el martes 8 de marzo)

1. Russell Westbrook (Oklahoma City Thunder): 10.6 puntos por juego en la zona pintada.

No me digan que están sorprendidos al ver a Westbrook al tope de esta lista, ya que no les voy a creer. El base del Thunder es como el demonio de Tasmania de la liga arrasando con todo lo que se interponga en su camino, y él no está por cambiar su forma de jugar por nada ni por nadie.

Este habitué de las bandejas y las volcadas espectaculares es el único de este ranking que siquiera está en los dobles dígitos, y eso es posible por la combinación de su metro 91 (6’ 3’’) y 90 kilos con la velocidad de un correcaminos y la determinación de un toro que ve rojo por 48 minutos.

Es más, cuando el partido está en juego generalmente son sus travesías al aro las que salvan al Thunder… bah, si Kevin Durant no le roba el protagonismo primero.

Ya sea consiguiendo engañar al oponente.

O humillándolo.

La zona pintada es propiedad exclusiva del jugador más explosivo de la NBA sin importar de que color sea.

2. Reggie Jackson (Detroit Pistons): 8,5 PPJ en la zona pintada

Jackson probablemente sea el menos conocido de esta lista. Después de todo, él se pasó los primeros tres años y medio de su carrera a la sombra de Westbrook en Oklahoma City y actualmente se desempeña para los Detroit Pistons como base titular. Nadie fuera de Detroit ve jugar a los Pistons.

Sin embargo, que Jackson no esté bajo la lupa a nivel nacional no quiere decir que no valga la pena destacar su gran nivel esta temporada, la mejor de su carrera promediando más puntos (19,2) y asistencias (6,2) que en ninguna otra.

Stan Van Gundy le ha dado rienda suelta a la agresividad natural de su armador y este ha aplicado las mejores lecciones impartidas por Westbrook durante su tiempo juntos en el Thunder para atormentar a los grandotes de la Conferencia Este.

¿Vieron eso? Jackson estaba solo frente a cuatro rivales que acorralaban la zona pintada, y aun así él le dio para adelante y partió los esfuerzos de Patrick Patterson (54) y un Jonas Valanciunas (17) que llegó tarde para encestar una bandeja preciosa.

Humille, maestro.

3. Isaiah Thomas (Boston Celtics): 8,3 PPJ en la zona pintada.

El tercer armador de esta lista fue el foco de nuestra introducción a esta nota, y existen buenas razones para ello. Razones como esta.

Ah, y como esta.

Thomas se ha consolidado como tal amenaza encarando hacia el aro que los defensores rivales se colapsan hacia él, lo que deja a sus compañeros en plena soledad para castigar a sus oponentes.

James Harden lo llamó “astuto”, Chris Paul lo considera “un competidor increíble”, mientras que un grandote acostumbrado a bloquear tiros como Andre Drummond queda “incrédulo” por la capacidad del número 4 de los Celtics para evadir su marca.

Yo simplemente lo llamaría un hechicero con el balón en sus manos. Primero lo ves, y luego desaparece como por arte de magia mientras la pelota ya baja por la red.

4. Derrick Rose (Chicago Bulls) y Stephen Curry (Golden State Warriors): 8,0 PPJ en la zona pintada

¿Quién dijo que Rose está acabado? El ídolo de Chicago está demostrando que todavía puede finalizar una jugada tan bien o mejor que los mejores. Su balance es admirable, ya que él promedia ocho de sus 16,8 puntos por partido en la zona pintada.

Dos roturas, una de ligamento y otra de meniscos, y el tipo todavía puede saltar así. Por algo viste la camiseta número 1.

Curry, por su parte, promedia la misma cantidad de puntos en la zona pintada que Rose, pero él también toma 4,3 tiros más por partido. A la misma vez, él promedia 11 triples por encuentro y Rose apenas tres.

Además, el porcentaje de efectividad en tiros de campo de Curry eclipsa al de Rose por casi 10 puntos: 51,2 a 42,6 por ciento.

La razón por la cual Curry es tan eficaz en la zona pintada es simple, ya que sus tiros desde larga distancia son tan o más temidos que sus incursiones al aro, lo que genera situaciones poco afortunadas para aquellos que intenten detenerlo.

Máquina total y cierre perfecto para una lista de jugadores que si dicen presente en la postemporada no solo igualarán estos números, sino que los incrementarán. Eso es lo más temible de todo.

Francis Cypriano del Departamento de Estadísticas e Información contribuyó a esta nota.