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Índice de gravedad: Del cielo al infierno sin escalas en la NBA

Había una vez que el mundo de la NBA era como el paraíso. La paz reinaba en Cleveland con la llegada de nuevos Caballeros a la ciudad y lo más turbulento que ocurría en San Antonio eran las opiniones de Popovich sobre Trump.

Y ahora….ahora ese paraíso se ha convertido en un infierno distópico digno de “Mad Max”. Todo está en llamas mientras la diferencia entre amigos y enemigos se vuelve cada vez más difícil de discernir.

Sin embargo, es vital que sepamos mantener la calma o nos va a agarrar un infarto colectivo a todos los seguidores de la NBA antes de la fecha límite para canjes del 8 de febrero.

A continuación te ayudo a diferenciar lo verdaderamente alarmante de lo trivial en la edición inaugural del índice de gravedad de la NBA.

El asunto funciona de la siguiente manera: Cada problema que existe actualmente en la NBA recibirá una calificación de 0 (acá no pasó nada) a 10 (caos irremediable)

El caos en Cleveland y las acusaciones contra Kevin Love

Índice de Gravedad: 9

Una cosa es perder nueve de 12 partidos, eso es solo una mala racha. ¿Permitiste 148 puntos y perdiste por 24 ante una audiencia nacional? Eso es vergonzoso, pero nada que un par de entrenamientos y nueva estrategia defensiva no puedan solucionar. Eso sí, cuando acusas a un compañero de haber actuado enfermo sin estarlo y de perderse una práctica posterior a la noche más crítica de tu temporada frente a todo el equipo…de eso no se vuelve.

Isaiah Thomas había dicho que los Cleveland Cavaliers no confían uno en el otro en defensa, pero es evidente que esa desconfianza ha corroído al vestuario entero.

Love será mal defensor, rebotero de Playstation y más seguidor que líder, pero no es ningún cobarde. La temporada pasada él se perdió 22 partidos, y esa fue la primera desde el 2013 en la que no disputó más de 75 partidos. En la actual ha dicho presente en 44 de 45 oportunidades, todas como titular, y promedia casi un doble-doble con 18.6 puntos y 9.4 rebotes.

Love ha sido criticado por todos menos su abuela desde que llegó a Cleveland, pero él ha perseverado, salió campeón y demostró que no se borra en las buenas o en las malas.

Quizás son sus compañeros los que deben mirarse al espejo.

Damian Lillard quiere conocer el rumbo de los Portland Trail Blazers

Índice de Gravedad: 6

Y la verdad que no lo culpo. Él está por cumplir 28 años en julio y está atravesando su plenitud como parte de una franquicia atrapada en el limbo.

Lillard demuestra ser un armador de élite año tras año desde el 2012, pero sus Blazers nunca han logrado superar la segunda ronda de los playoffs, fueron barridos en la primera la temporada pasada y van séptimos en esta. O sea, son la definición de la mediocridad con un base de élite.

Por otro lado, cuando firmas una extensión de contrato que te va a pagar 26 millones de dólares este año, 27 en el 2019, 29 en el 2020 y 31 en el 2021, medio como que no tienes muchos argumentos para decir que no la viste venir a esta situación.

Los jugadores tienen el poder en la NBA, y si Paul Allen no convence a su estrella entonces un canje no será inminente dentro de dos semanas, pero el clima en Portland se irá pudriendo poco a poco por dentro hasta que el resentimiento se vuelva insostenible y la partida de uno de los 10 mejores bases de la NBA sea inexorable.

Jason Kidd despedido de los Bucks

Índice de Gravedad: 5

Kidd se marchó por la puerta de atrás en Milwaukee a pesar de haber guiado a los Bucks a los playoffs en dos de las últimas tres temporadas, de estar posicionado para hacerlo por tercera vez este año y de contar con el apoyo de Giannis Antetokounmpo, la estrella del equipo que aparentemente hasta intentó salvarlo de ser destituido.

La salida de cualquier entrenador a mitad de temporada no es ideal, por supuesto, pero ya hemos visto como Pat Riley tomó las riendas en Miami en el 2006 y Tyronn Lue lo hizo en Cleveland en el 2016 rumbo a consagraciones como campeones pocos meses después.

Quizás esa sacudida, por más injusta que esta haya sido, era lo que Milwaukee necesitaba.

Kawhi Leonard se “distanció” de los Spurs

Índice de Gravedad: 3

Los San Antonio Spurs son una de las franquicias más estables no solo de la NBA, sino que del deporte en general. Es por eso que el reporte del lunes de Adrian Wojnarowski y Michael C. Wright sorprendió a propios y extraños en la mejor liga del planeta.

Woj dice en su nota que esto sucede “desde hace meses” y que la frustración por los constantes contratiempos por la tendinopatía en el cuádriceps derecho que lo ha limitado a disputar apenas nueve partidos esta temporada lo alejan de la organización.

Además, que Kawhi parezca estar tan perturbado cuando siempre ha sido estoico y callado llama la atención, pero no nos tenemos que olvidar que él sigue siendo un joven de 26 años que simplemente está asustado por la primera lesión grave de su carrera.

Esto no es nada que una buena charla a solas entre Pop y Kawhi no pueda solucionar, y después somos todos amigos de vuelta.

La guerra de declaraciones entre John Wall y Barea

Índice de Gravedad: 1

Índice de Comedia: 10

Wall dijo este lunes por la noche que Barea es “apenas un enano que está intentando enojarse” refiriéndose a una discusión entre ambos durante el último cuarto de la paliza que sus Washington Wizards sufrieron a manos de los Dallas Mavericks de Barea por 98-75.

El base de 1,80 metros de altura respondió diciendo que “ahora ya conoce a alguien que le cae mal” en la NBA y que él no piensa que “sus compañeros tampoco lo soportan” a Wall.

Ok, primero que nada, Barea es un capo, un 'cangri', un matatán, un mero-mero, dependiendo de dónde te encuentres.

Segundo, Wall querido, Barea es un gigante que soportó esto y se levantó.

Así que no descargues tus frustraciones por la derrota de tu equipo en el lugar equivocado.