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Trae Young cuenta con el potencial de Curry y los elogios de LeBron

Getty Images

En la NBA siempre estamos buscando al “próximo”. El “próximo Michael Jordan”, “próximo LeBron James” o “próximo Shaquille O’Neal” siempre aparece desde joven en la preparatoria y cautiva con su talento precoz. Otros como Stephen Curry se develan más tarde, y permíteme decirte que podríamos haber encontrado a su sucesor. Se llama Trae Young, juega como base para la Universidad de Oklahoma y la está rompiendo con un promedio de 30.3 puntos, 9.6 asistencias y 4.2 rebotes por partido.

Young es un francotirador temible que también encara hacia el aro con abandono, pero recién ahora está siendo apreciado por su increíble potencial.

Al principio de la temporada, más precisamente en diciembre del 2017, Jonathan Givony de ESPN.com lo proyectaba como la decimoséptima selección del draft en el 2018 y dudaba sobre si él “podría mantener su productividad impresionante”. Un mes y medio después, no solo no cabe duda de que Young llegó para dejarnos a todos boquiabiertos, sino que las nuevas proyecciones lo tienen al borde del Top 5 y ascendiendo. Es más, hasta LeBron James lo elogió este martes antes de enfrentar a los San Antonio Spurs.

“He visto a Trae Young jugar desde que él estaba en octavo grado. Él vino a mi campamento por un par de años antes de irse a Oklahoma, así que sé de lo que es capaz, y lo que él está haciendo ahora es muy especial. Él es un jugador muy especial y puede contribuir mucho para cualquier equipo si decide postularse para el Draft”, LeBron le dijo a la prensa antes de aquel partido.

La última vez que escuché a LeBron alabar a un jugador de esa manera fue a Shabazz Napier en el 2014 cuando él jugaba para el Miami Heat y Napier se destacaba en Connecticut. El Heat terminó seleccionando a Napier. Oh casualidad, los Cleveland Cavaliers poseen la selección de los Brooklyn Nets en el draft que se avecina y esa sería la séptima si todo permanece en la tabla de posiciones y la lotería como está hoy….

(LeBron se marchó de Miami un mes después y Napier duró apenas una temporada con el Heat. LeBron también es agente libre este año, pero ese ya es otro tema)

El techo de Young, sin embargo, es mucho más alto que el de Napier, quien supo ser la vigesimocuarta selección del draft hace cuatro años.

Al igual que Curry, Young es un sinvergüenza inconsciente que tira triples desde distancias que le provocan picos de presión a cualquier entrenador, pero su porcentaje de efectividad en triples es del 40 por ciento.

El porcentaje de Curry en esa categoría como estudiante de primer año, el mismo que Young, fue del 40.8 por ciento.

Además, si él mantiene su promedio de puntos, se convertiría en el máximo anotador de una campaña universitaria desde que Glenn Robinson promedió 30.3 puntos en 1994.Curry fue el máximo anotador de la temporada 2008-09 con Davidson promediando 28.6 puntos por encuentro.

Igual, ojo, ser el máximo anotador del básquetbol universitario no es garantía de éxito como profesional. Después de Curry lo fueron Aubrey Coleman, Jimmer Fredette, Reggie Hamilton, Erick Green, Doug McDermott, Tyler Harvey, James Daniel III y Marcus Keene. Ninguno de ellos triunfó en la NBA hasta ahora.

Sin embargo, Young es un joven de 19 años que no se amedranta ante la historia. Él habla sobre “dejar un legado” en Oklahoma, algo que nadie desde Blake Griffin ha logrado hacer, y sobre ser “el mejor de todos los tiempos” como tirador.

Su ambición no es ninguna sorpresa, su madurez basquetbolística si lo es.

INTROSPECCIÓN Y CORRECCIÓN

Young ha anotado 30 puntos o más siete veces, 40 o más en dos ocasiones, esta temporada, pero su explosión mediática se dio durante las últimas dos semanas tras anotar 43 puntos en 40 minutos de acción para derrotar a TCU (número 16 del ranking nacional) por 102-97 en tiempo suplementario el 13 de enero. Una semana más tarde, Oklahoma vencería a un clásico rival como Oklahoma State por 83-81 en otra prórroga con 48 puntos de Young.

El tema de esas 48 unidades es que él necesitó 39 tiros para anotarlos y que su efectividad fue del 35.9 por ciento, su más baja de la temporada. Se lo veía frenético, fuera de control, consumido por su avaricia sin pensar en sus compañeros por más que sus ocho asistencias se vean bien en las estadísticas.

Young no tardó en darse cuenta de ello y cambió su manera de jugar para su partido más reciente el martes contra Kansas, el rival más odiado por Oklahoma y quinto mejor del país.

El base de los Sooners solo intentó nueve tiros y no probó un triple en la primera mitad a pesar de no haber descansado un solo segundo, pero encestó siete de ellos rumbo a 26 puntos efectivos y nueve asistencias en la victoria de su equipo por 85-80.

No fue su entrenador Bill Self el que lo obligó a cambiar. Es más, Self lo defendió en la conferencia de prensa posterior a Oklahoma State diciendo que si Young intentaba 39 tiros era porque él es lo suficientemente talentoso para hacerlo.

No, Young hizo los ajustes por si solo. Eso es loable para un adolescente que tiene a todos besándole las zapatillas que algún día llevarán su nombre.

LeBron lo aprecia, el básquetbol universitario lo admira, y no se sorprendan si para junio lo vemos siendo la primer selección del draft.