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El día que Manu Ginóbili y Fabricio Oberto fueron campeones

Getty Images

El 14 de junio es un día especial para el básquetbol argentino, no solo porque significó el día en el que Manu Ginóbili, en 2003, se convirtió en el primer argentino en ganar un título NBA, sino porque cuatro años después, en 2007, lo hizo junto a otro jugador de su país: Fabricio Oberto.

Los San Antonio Spurs, que barrieron a los Cleveland Cavaliers de un jovencísimo LeBron James 4-0, conquistaron así su cuarto título de campeonato, tras los anillos conseguidos en 1999, 2003 y 2005.

EL CAMINO AL CUARTO TÍTULO

Con Ginóbili ya asentado en su rol dentro del Big Three, junto a Tony Parker y Tim Duncan, los San Antonio Spurs tuvieron solo a los Phoenix Suns -archirrivales de aquel entonces- como serios rivales en segunda ronda de playoffs. Aún se recuerda, en aquella llave de playoffs que el equipo de Gregg Popovich ganó en seis juegos (4-2), el durísimo golpe de Robert Horry a Steve Nash que terminó con dos jugadores de Phoenix suspendidos por saltar del banco y meterse en la cancha sin autorización.

La temporada 2006-07 tuvo situaciones dignas de recordar, entre ellas la temporada dividida de los Hornets entre New Orleans y Oklahoma City como parte de los daños que el huracán Katrina provocó en el New Orleans Arena, el traspaso de Allen Iverson de los Philadelphia 76ers a los Denver Nuggets, la baja de rendimiento de Miami Heat por la lesión de rodilla que sufrió Shaquille O'Neal y la intempestiva salida de los durísimos Dallas Mavericks de Dirk Nowitzki (MVP de la temporada) en primera ronda de playoffs ante Golden State Warriors, octavo preclasificado en la Conferencia Oeste.

Más allá de la mencionada batalla ante los Suns en Semifinales de Conferencia, cruce recurrente en aquellos años de postemporada, los Spurs aprovecharon el camino que quedó en playoffs. Para ello, se deshicieron de los Denver Nuggets en primera ronda (4-1) y de Utah Jazz en Finales de Conferencia (4-1). Las Finales, que tuvieron a Tony Parker como MVP (primer europeo en lograrlo), y que finalizaron con un estupendo partido de Manu Ginóbili (27 puntos) en el triunfo 83-82 en San Antonio en el cuarto partido, fueron casi un trámite para el equipo texano.

En Argentina se recuerda este título con mucho cariño por la participación conjunta de Manu y Fabricio, campeones olímpicos con la Selección Argentina en 2004, primera vez que dos argentinos conquistaron juntos la NBA, pero la realidad que este título fue, para San Antonio, el que menos mística tuvo de sus cinco por la aparente facilidad con la que transitaron la instancia completa de playoffs. En esta corrida de San Antonio, no hubo nada comparable al sabor de la primera vez de las Torres Gemelas en 1999, la eliminación de los poderosísimos Lakers en 2003, el tiro infartante de Robert Horry en 2005 o la dulce revancha ante Miami Heat en 2014.

Pero claro, esto es, a decir verdad, lo que le pasa a las grandes dinastías del mundo del deporte: no siempre las victorias se abrazan a hazañas incomparables. Lo cierto es que luego de este periplo, LeBron pasaría de promesa a realidad inconstrastable. Aún retumba la frase que le dijo Tim Duncan al cierre de las Finales 2007: "Esta será pronto tu Liga. Aprecio que nos hayas permitido ganar este año".

El tiempo, entonces, le dio la razón al gigante de Islas Vírgenes.

GINÓBILI, OBERTO Y EL PASE A LA ETERNIDAD

Ya para 2007, el empuje de Ginóbili en San Antonio, su espíritu competitivo, estaba en su punto máximo. En la postemporada, Manu promedió 16.7 puntos, 3.7 asistencias y 5.5 rebotes por aparición.

Ginóbili y Oberto, que compartieron equipo jun­tos por pri­me­ra vez, recuerda el inolvidable Osvaldo Orcasitas, en agos­to de 1996 en el Tor­neo de las Amé­ri­cas Sub-22 rea­li­za­do en Ca­guas, Puer­to Ri­co, y que fueron campeones con Argentina en el Pre­mun­dial de Neu­quén 2001, se sentaron en la cima del mundo primero en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y tres años después en las Finales NBA 2007.

“"Ganar tres veces en cinco años es bastante fuerte", dijo Ginóbili al cierre del cuarto juego de Finales, en el que anotó 27 puntos, 11 de ellos en el último cuarto. "Creo que mostramos nuestra experiencia en los últimos cinco minutos", completó, quitándose así la mochila de haber hecho un 0-7 en el Juego 3.

Por su parte, Oberto, quien anotó siete puntos en el encuentro definitivo, promedió 5,6 pun­tos, 4,9 re­bo­tes y 0,7 asis­ten­cias en postemporada.

En el cuarto y trascendental partido, tuvo gran importancia tras anotar un triple clave con 2.29 en el reloj para escapar 72-66. En el tránsito de los playoffs, además, gozó de gran participación en la serie contra Utah Jazz y conformó, junto a Tim Duncan, una pintura rocosa de gran dominio en los dos costados de la cancha.

"Yo lle­gué a la NBA con 30 años, pe­ro ca­da día que pa­sa me sien­to co­mo alguien de 23 por­que, co­mo di­ría una can­ción de los Ro­lling Sto­nes: “Tie­nes que se­guir ro­dan­do pa­ra que el mus­go no se te pe­gue”", dijo Oberto, pleno de felicidad, en una nota concedida a Revista El Gráfico.

Tanto Ginóbili como Oberto mostraron, en este título de campeonato, que eran dos jugadores de equipo notables: Ginóbili fue talento, perseverancia y creatividad, y Oberto sacrificio y dedicación.

Los Spurs, gracias a este título, se ubi­caron como la cuarta franquicia más ganadora de todos los tiempos, de­trás de Bos­ton Cel­tics (16), Min­nea­po­lis­/Los An­ge­les La­kers (14) y Chi­ca­go Bulls (6). Años más tarde, y más allá de que San Antonio fue campeón en 2014, el conjunto texano pasaría al quinto lugar en el historial del básquetbol estadounidnense tras los títulos de 2015, 2017 y 2018 de Golden State Warriors. Hoy, la franquicia de Warriors, posee seis campeonatos en su rica historia.

Sin dudas, el 14 de junio de 2007 significará una página más del riquísimo libro de la historia del básquetbol albiceleste: un joven de Bahía Blanca y otro de Las Varillas abrazados a la gloria, en una conexión deportiva, emocional y de amistad que perdurá hasta estos días.