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Mark McGwire: "No iba a permitir que Sammy Sosa me ganara la competencia de jonrones"

El exjugador reveló qué tuvo que hacer durante el último fin de semana de la temporada de 1998 para superar al bateador dominicano en la ‘carrera de los jonrones’.

La gran historia de la temporada de 1998 de Grandes Ligas fue la competición que sostuvieron Mark McGwire de St. Louis Cardinals y Sammy Sosa de Chicago Cubs para ver quién terminaría la campaña con más cuadrangulares. La llamada ‘carrera de los jonrones’ terminó definiéndose en el último fin de semana de la temporada, con McGwire imponiéndose 70 vuelacercas sobre los 66 de Sosa.

Sin embargo, la última serie de ese año para el jugador de los Cardinals, empezó con Sosa aventajándolo por un jonrón. McGwire reveló durante su más reciente entrevista, cuál fue la mentalidad que adquirió al ver que “El Bambino del Caribe” le rebasó en los últimos días de la campaña.

Esa noche (en que Sosa conectó su jonrón 66, rebasando momentáneamente a McGwire) estaba sentado en el terreno de juego y Sammy estaba jugando en Houston. Todo el estadio tiene el partido de Sammy en Houston y de repente escucho un ‘ugh’ y conectó el 66, yo estaba en 65”, inició diciendo McGwire a A.J. Pierzynski en el podcast Legends Territory.

Entonces me dije, ‘no voy a permitir que Sammy Sosa me ganara la competencia de jonrones. Yo rompí la marca (62 jonrones de Roger Maris) primero, pero si Sammy la gana, él va a tener el récord’. En mi mente, excavé lo más profundo que pude excavar, era como Tiger Woods ganando todos sus campeonatos, como Kobe Bryant haciendo lo que hacía. Terminé conectando cinco jonrones en los próximos tres días y terminé con 70. Es el tipo de mentalidad que necesitas para llegar a lugares desconocidos y es desafortunado que haya gente que quiera olvidar eso (…) fue mucho maldito trabajo el que tuve que realizar para lograrlo”, concluyó el exjugador.

McGwire terminó siendo uno de los jonrones más productivos en la historia de las Grandes Ligas, concluyendo su carrera con 583 vuelacercas. Esto no fue suficiente para ser aceptado en el Salón de la Fama de Cooperstown. Tras pasar años señalado como un usuario de esteroides, el pelotero confesó haberlo hecho, lo que culminó con sus posibilidades de alcanzar la inmortalidad.

No es menos cierto que la ‘carrera de los jonrones’ del 1998 frente a Sammy Sosa, fue un hecho histórico que revitalizó el interés por el béisbol profesional tras la huelga de 1994.

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