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¿Cómo se convirtió Yoshinobu Yamamoto en el agente libre más codiciado del beisbol?

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El beisbolista japonés firmó contrato por 10 temporadas. (1:07)

Yamamoto es ahora el mejor agente libre de las Grandes Ligas, el que inspira una guerra de ofertas entre los equipos más adinerados del beisbol y que se espera concluya antes del nuevo año y tan pronto como esta semana.


LA BOLSA DE TRUCOS DE YOSHINOBU YAMAMOTO es real.

En su interior, lleva un tapete para practicar yoga, bloques de madera, diminutas pelotas de futbol y mini jabalinas. Cuando está listo, Yamamoto, de 25 años, extiende su tapete de yoga, se arquea haciendo una flexión hacia atrás y forma con su cuerpo la figura de un pretzel con la precisión de un contorsionista. Se levanta hasta ponerse de cabeza y hace un tirabuzón con las caderas y las piernas. Se levanta parado de manos y camina sobre las palmas hacia una pared contra la cual puede apoyarse y mantener el equilibrio con una mano. Se estabiliza sobre los bloques para sentir la posición de su cuerpo, y cuando termina, se levanta y arroja los pequeños balones de futbol contra una pared para calentar su brazo derecho. Luego, se dirige al terreno de juego para lanzar jabalinas a distancias inconcebibles para sus compañeros de equipo, quienes intentan replicar la práctica y se ríen de su comparativa ineptitud.

Nada de esto es la típica disciplina de entrenamiento para un lanzador o para la mayoría de los atletas, en realidad, pero, particularmente, no en el beisbol, un tipo de deporte pintado por estadísticas que se burlan de cualquier cosa fuera de lo común. Hay lugar para pensadores independientes, para aquellos que se atreven a probar algo diferente, pero eso viene con un prerrequisito: la grandeza.

Yamamoto se ha ganado el derecho de portar la bolsa de lona negra; no sólo es un gran lanzador, sino, posiblemente, el más grande de la historia del beisbol profesional nipón. Ganó tres premios MVP consecutivos y también tres premios Sawamura consecutivos, el equivalente japonés del Cy Young. Ahora, es el mejor agente libre de las Grandes Ligas, el que inspira una guerra de ofertas entre los equipos más adinerados del beisbol que se espera concluya antes del nuevo año y tal vez tan pronto como esta semana.

Con 5 pies y 10 pulgadas de estatura, y 176 libras de peso, Yamamoto estará entre los abridores más pequeños de la MLB cuando debute la próxima temporada. Así que el hecho de que toda su fuerza provenga del entrenamiento con estas herramientas (Yamamoto no levanta pesas) confunde al establishment del beisbol. Pero luego lanza una pelota de beisbol y las preguntas se disipan porque pocos en el mundo pueden combinar una recta que alcanza hasta las 99 mph con un splitter que cae como una hipermontaña y una curva que rompe a una altura de 5 y medio pies. Imprimir ese tipo de fuerza a una pelota de beisbol de ese tamaño es dominio de unos pocos elegidos: Pedro Martínez y Tim Lincecum, ganadores de cinco Cy Young, entre ellos.

Todo lo que hace Yamamoto está al servicio de un objetivo: moverse con un propósito. Como los equipos de la MLB han aprendido desde que los Orix Buffaloes lo enviaron el 20 de noviembre, allanando el camino para firmar con un equipo de las Grandes Ligas por cientos de millones de dólares, el enfoque meticuloso y disciplinado de Yamamoto no se limita al campo de beisbol. Los ejecutivos que se han reunido con Yamamoto admiran su preparación. Durante años ha esperado este momento. Acribilló a sus compañeros de equipo de Orix que habían jugado en las Grandes Ligas con preguntas sobre la MLB. Revisó sus lanzamientos para eliminar cualquier debilidad. Este año, envió a Toronto a su mejor amigo, quien es su asistente, para tomar clases de inglés, viajar a ciudades de las Grandes Ligas en todo Estados Unidos y recopilar información que le ayudaría a tomar la decisión final.

"Él sabía en lo que se estaba metiendo al comenzar la temporada", dijo Lars Nootbaar, jardinero de los St. Louis Cardinals, quien se hizo amigo de Yamamoto cuando jugaba para el equipo de Japón durante el Clásico Mundial de Béisbol. "Públicamente y entre amigos, es la persona más amable y afectuosa que existe. Pero en el fondo, es un gatillero de piedra. Cuando entra en una habitación, no simplemente entra. Sabe lo que busca. Toma notas sobre todo".


JACOB WAGUESPACK FIRMÓ con Orix antes de la temporada 2022.

Pronto se enteró de que su nuevo compañero de equipo, Yamamoto, había ganado su primer Sawamura la temporada anterior. Waguespack, quien jugó con los Toronto Blue Jays durante dos temporadas, mide seis pies con seis pulgadas, pesa 235 libras y alcanza alrededor de 92 mph de velocidad con su recta. No tenía sentido que alguien ocho pulgadas más bajo y 60 libras más ligero fuera el poseedor del mejor arsenal de lanzamientos de la MLB.

"No sabía lo real que es hasta que llegué allí", dijo Waguespack. "Y entonces pensé, 'santo cielo'. El revuelo es real".

Tras su primera temporada en Japón, Waguespack vio a Yamamoto como uno de sus amigos más cercanos en el equipo. Observó a Yamamoto caminar por Osaka, donde juegan los Buffaloes, con un sombrero y una máscara para evitar hordas de aficionados lo rodearan. Sabía que Yamamoto rara vez viajaba sin su pequeño y peludo perro, Mikan, llamado así por la famosa mandarina japonesa cuya cáscara casi coincide con el color del pelaje del cachorro. Y observó cómo su brazo seguía mejorando.

El informe de scouteo sobre Yamamoto dice algo como esto: hiperatlético, flexibilidad de élite, fuerza excepcional, brazo ultrarrápido, patrones de movimiento excepcionales. Su recta se ubica en las 95 mph, aunque la velocidad por sí sola no comienza a describir por qué el lanzamiento desconcierta tanto a los bateadores. Yamamoto suelta la bola desde una rendija del antebrazo y su recta logra un recorrido excepcional, lo que significa que su backspin logra que caiga menos de lo que supone el bateador, por lo que parece como si estuviera subiendo. Su splitter es tan peligroso como el tan cacareado 'Tenedor Fantasma' de Kodai Senga, su curva sacada del libro de Adam Wainwright, su slider y su recta cortada rara vez se usan, pero cada uno de estos lanzamientos es potencialmente un arma contra los bateadores de la MLB.

Desde que pasó del bullpen a la rotación de Orix, cuando tenía 20 años en 2019, Yamamoto ha registrado una efectividad de 1.65 en 820.1 entradas de labor. Los bateadores tienen porcentaje de .189 contra él y se han ponchado en más del 27 por ciento de sus apariciones en el plato. Su tasa de boletos concedidos es minúscula (2.0 por cada nueve entradas), su tasa de jonrones es ridícula (0.32 por cada nueve) y su récord de victorias y derrotas es impresionante (65-26). En las últimas tres temporadas, Yamamoto tiene efectividad de 1.39, 1.68 y 1.21, respectivamente. Se enfrentó a 636 bateadores este año y permitió dos jonrones.

"Llega a los entrenamientos (en 2023) con un nuevo windup, y es para decirle, 'amigo, ¿me estás jod...?". dijo Waguespack. "Sentía que necesitaba más impulso en el plato. El juego era tan fácil para él que sentía que podía mejorar en una cosa, y lo hizo".

Quedó atrás el levantamiento de pierna de Yamamoto, quien lo reemplazó deslizando el pie con un paso adelante hacia el plato. Sin embargo, no el típico paso de estiramiento deslizándose hacia adelante. Yamamoto comenzó aún con el windup tradicional, sólo para irrumpir hacia adelante en el plato, de una manera que es casi discordante, simplemente porque ningún otro lanzador lo hace, con la pierna adelantada apenas levantada del suelo. Los scouts habían observado que la debilidad más clara de Yamamoto era mantener a raya a los corredores. Durante mucho tiempo había sido demasiado lento en el plato. Tras el cambio, permitió cuatro bases robadas en toda la temporada, una cuarta parte de lo que había cedido en 2022.

Yamamoto se movía con un doble propósito y su forma atlética facilitó la evolución. Su nueva entrega requería más explosividad, y en lugar de lograr eso agregando volumen, se mantuvo firme en sus métodos, confiando en un gurú del movimiento (se hace llamar Yata Sensei, y una fuente familiarizada con su trabajo lo calificó como un experto en cinética) para diseñar su programa de formación.

"Aquí, todo el mundo pone mucho énfasis en levantar pesas, hacerse grande y fuerte", dijo Jacob Nix, quien jugó para los San Diego Padres antes de unirse a Orix este año. "Y allá, se estiran y lanzan. Estos muchachos hacen lanzamientos largos casi todos los días. En sus días de luz, se elevan a más de 200 pies. Es un estilo de beisbol y entrenamiento totalmente diferente al que hacemos aquí".

Nootbaar agregó: "Definitivamente, es único, no es la norma aquí. No implica mucho soporte de peso. Casi se siente como la flexibilidad y elasticidad de Tom Brady. Está agregando fuerza a las posiciones en las que se coloca, pero siempre se asegura de moverse al máximo nivel".

A pesar de toda la popularidad de Yamamoto, nadie aprecia tanto su forma de lanzar como sus compañeros. Incluso cuando se mueve a gran velocidad, su cabeza permanece sorprendentemente quieta durante todo el lanzamiento, con los ojos hacia el plato. Cuando su pie delantero toca el suelo, su brazo derecho está vertical. "En el lugar correcto en cada lanzamiento", dijo Waguespack. Y sus caderas cerradas, listas para disparar fuego y guiar su brazo durante el viaje.

Este invierno en Los Ángeles, el relevista de los Cleveland Guardians, Eli Morgan, y el abridor de los Minnesota Twins, Joe Ryan, entrenaron junto a Yamamoto y se maravillaron de sus habilidades. Yamamoto, junto con un receptor, su mejor amigo y un entrenador, se sientan en círculo con ellos y estiran las caderas. Aparecen los balones de futbol y las jabalinas. Cuando Yamamoto comienza a atrapar, desde una variedad de posiciones diferentes: pasos, saltos modificados, su nuevo windup, y suelta su recta de cuatro costuras, Morgan no puede evitar quedarse boquiabierto.

"Es la forma en que lleva la pelota", dijo Morgan. "Como alguien que hace lanzamientos de cuatro costuras, yo mismo, ése es el objetivo. Llevar la pelota hacia tu compañero en un patrón invariable".

Como todos los que ven a Yamamoto, Morgan resultó un creyente. Él también mide 5 pies con 10 pulgadas y sabe que es fácil para los equipos obsesionarse con cosas como la altura. Yamamoto también enfrenta preguntas sobre cómo adaptarse de lanzar un día a la semana en Japón a cada cinco días en la MLB o cómo manejará una pelota con costuras más bajas y menos adherencia, o cómo funcionará la curva en bucle en una liga donde los bateadores rezan para enfrentar a un pitcher del que puedan aprovecharse. Todas estas preocupaciones son válidas. Pero no son suficientes para detener el frenesí que se avecina.


CUANDO LA INTENCIÓN DE YAMAMOTO de unirse a la MLB cristalizó

a principios de este año , los ejecutivos comenzaron a adivinar cuánto costaría firmarlo. Debido a que tiene 25 años, Yamamoto ya no es considerado un jugador amateur internacional, limitado por pequeños bonos de firma. Del mismo modo, debido a que tiene 25 años, está llegando a la agencia libre a una edad en la que ningún lanzador (particularmente uno de élite) llega al mercado abierto. La primera ola de conjeturas ascendió a unos 175 millones de dólares. Cuando comenzó la agencia libre, los equipos calcularon que la puja comenzaría en 200 millones de dólares. En las últimas semanas, ha saltado a 250 millones. Y recientemente, varios informes sugirieron que los equipos ya habían ofrecido a Yamamoto acuerdos por más de 300 millones de dólares.

Esos informes, dijeron las fuentes, son inexactos. Varios directivos de alta esfera que intentaban fichar a Yamamoto le dijeron a ESPN que a los equipos se les pidió que dieran una oferta preliminar al inicio del proceso para garantizar que fueran serios, pero no necesariamente en el vecindario donde es probable que aterrice el acuerdo. Desde entonces, dicen esos funcionarios, su agente, Joel Wolfe, no ha solicitado una nueva ronda de ofertas. Algunos clubes, dijeron las fuentes, estuvieron interesados en hablar de dólares recientemente, pero se les pidió que no lo hicieran todavía. La expectativa es que los equipos comiencen a proponer términos contractuales este lunes.

Las reuniones de Yamamoto han sido frente al quién es quién de los grandes equipos del mercado. Entre los visitantes que lo vieron lanzar en Japón este año se encontraban el presidente de Los Ángeles Dodgers, Andrew Friedman; el gerente general de los New York Yankees, Brian Cashman; el presidente de los San Francisco Giants, Farhan Zaidi; y el presidente de los Chicago Cubs, Jed Hoyer. Hace menos de dos semanas, el propietario de los New York Mets, Steve Cohen, y el presidente David Stearns volaron a Japón para cenar con Yamamoto y su madre. Todos querían ver de cerca lo que habían escuchado desde la lejanía durante mucho tiempo: Yamamoto es especial mucho más allá de los números sobrenaturales que publica anualmente, y viajar al otro lado del mundo para indicar la seriedad de su interés en él era un esfuerzo pequeño.

Desde que Yamamoto llegó a Estados Unidos este invierno, entre los que se dice que lo han entretenido se encuentran los Philadelphia Phillies, los Dodgers, los Giants y los Red Sox, junto con los Mets y los Yankees, dos veces, cada uno, lo que sólo alimentará las conversaciones sobre un acuerdo de $ 300 millones. La pregunta es si alcanza esa cifra antes o después de la inclusión de una cuota, que, para un contrato de 250 millones de dólares, sería de 39.4 millones de dólares, o, que con 300 millones de dólares, sería de 46.9 millones de dólares.

La cifra general en dólares también dependerá de las prioridades de Yamamoto. Debido a su edad, podría firmar un contrato por siete años y volver a la agencia libre a los 32. Podría apuntar a un contrato de 10 años, pero solicitar una opción de rescisión después de la cuarta temporada y volver al mercado a los 29. Los equipos podrían tratar de encerrarlo en un acuerdo vitalicio (una docena de años o más) que amortiguaría el impacto del impuesto al equilibrio competitivo al reducir el valor anual promedio del contrato.

Lo que está claro es que, al igual que su compatriota y compañero de equipo del CMB, Shohei Ohtani, el poder de dictar los términos está en manos de Yamamoto. Para las preocupaciones sobre mudarse a la MLB, solo necesita señalar a Ohtani, el abridor de los Mets, Kodai Senga, y otros jugadores cuyos llegadas a la MLB se desarrollaron con problemas menores. Incluso con un mercado de agentes libres que todavía cuenta con el ganador del Cy Young de la Liga Nacional, Blake Snell, y un mercado de cambios que incluye a los ganadores del Cy Young, Corbin Burnes y Shane Bieber, junto con Dylan Cease, Yamamoto es claramente la mejor opción entre los que más gastan en el beisbol.

Todo esto le hace cosquillas a Nootbaar. Incluso si los Cardinals están mirando desde afuera, él siente un parentesco con Yamamoto que se remonta al CMB. Nootbaar nació y creció en California, pero se unió a Samurai Japan porque su madre, Kumiko, creció en la prefectura cercana a Tokio. Al principio, dijo Nootbaar, la barrera del idioma se sintió como un impedimento, algo que Yamamoto notó. Invitó a Nootbaar a cenar con las jóvenes estrellas del equipo (los derechos Roki Sasaki y Hiroto Takahashi, el zurdo Hiroya Miyagi y el tercera base Munetaka Murakami) junto con Ippei Mizuhara, el intérprete de Ohtani.

"Todo lo que hicieron significó mucho", dijo Nootbaar. "Lo estaban haciendo por mí. Pero también lo estaban haciendo por el equipo. Y es por eso que a medida que pasa por este proceso, sé que tomará la decisión correcta. Está preocupado por las cosas correctas en su vida".

Dondequiera que aterrice Yamamoto, empacará sus cosas, incluida su bolsa de lona, y se dirigirá a la mejor liga de beisbol del mundo, la prueba más auténtica de lo bueno que es realmente. Pase lo que pase cuando llegue, si se parece en algo a cómo maneja el resto de su vida, será útil y grandioso. ​