<
>

Astros dan la cara y tratan de mirar al futuro

WEST PALM BEACH - Comenzó el show más esperado de la primavera, con la apertura del campo de entrenamientos de los Houston Astros, luego de un durísimo invierno en que la franquicia se vio sometida al escarnio público.

A pesar de compartir las instalaciones del Fitteam Ballpark de West Palm Beach con los actuales campeones de la Serie Mundial, los Washington Nationals, fueron los Astros los que atrajeron la mayor cantidad de reporteros en el primer día del entrenamiento primaveral.

Llegó el inevitable momento en que tuvieron que dar la cara por lo sucedido en 2017 y tanto el dueño Jim Crane, como el nuevo mánager Dusty Baker y los jugadores, repitieron una y otra vez su arrepentimiento por lo ocurrido y su deseo de dar un paso al frente, con la vista puesta en la temporada del 2020.

Pero no será tan simple como pasar la página de un libro. Hay mucho rencor en el mundo del béisbol hacia estos Astros, que independientemente del innegable talento de todo el grupo, deberá cargar por el resto de su vida con el estigma de ser tramposos.

O al menos, con la duda de que lo conseguido en el 2017 fue más gracias al fraude que al esfuerzo y calidad del equipo.

Las disculpas del propietario, sonaron a declaraciones políticamente correctas y no a la admisión real de la responsabilidad.

Crane sustituyó el término "hacer trampa" por "rompimos las reglas" e insistió en que ello no influyó en el resultado de la Serie Mundial del 2017, sino que la victoria fue obra del talento de sus jugadores.

Los peloteros fueron más sinceros y no esquivaron el tema, a sabiendas de que las próximas semanas y hasta bien adentrada la temporada, será como cargar una pesada piedra en un camino cuesta arriba.

"Sabemos que va a ser difícil, especialmente en los estadios de visitante. Nosotros nos lo buscamos y ahora tenemos que asumir las responsabilidades por lo que hicimos", reconoció el primera base cubano de Houston, Yuli Gurriel.

"Por eso tenemos que tener ahora mente fuerte y enfocarnos en la temporada que viene. Fue un invierno difícil, porque todo el mundo estaba diciendo cosas, con razón, pero aquí estamos dando la cara", agregó Gurriel.

"¿Cómo nos van a recibir? Espero que todo se pueda solucionar de aquí al comienzo de la temporada, pero lo que vaya a suceder no te lo puedo decir", señaló por su parte el segunda base venezolano José Altuve, uno de los jugadores señalados como entre los más beneficiados en el esquema del robo de señales.

Los abucheos serán ensordecedores. Eso pueden apostarlo desde ya. Veremos en los graderíos carteles llenos de ofensas y asteriscos.

Y no se extrañen si algún que otro pelotazo va a dar a las costillas de los bateadores. Tal vez con más frecuencia de lo habitual.

Hay pitchers que sienten haber sido perjudicados directamente por la trampa y buscarán de alguna manera cobrar venganza, aunque ello provoque más de una trifulca en el terreno.

Y eso que el informe del comisionado se circunscribe sólo a la postemporada de hace tres años, porque en realidad, la percepción generalizada es que la trampa se aplicó hasta la pasada campaña.

Así que si les pareció crudo y duro el invierno para los Astros, prepárense para ver el caliente verano que les espera.

La única defensa que tendrá el equipo, ahora bajo el mando del veterano Dusty Baker, será dejar el alma en el terreno y mostrarle al mundo que también puede jugar y ganar de manera limpia.