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Un Día Como Hoy en el Béisbol: El amor de Ichiro por las hamburgesas, la matemática y sus bates

Ustedes aman el béisbol. Tim Kurkjian también ama el béisbol. Así que mientras esperamos ansiosamente por el regreso del deporte, cada día les daremos una historia o dos atada a lo ocurrido en esta fecha en la historia del béisbol.

UN DÍA COMO HOY EN 2001, Ichiro hizo su debut en las Grandes Ligas.

Ichiro Suzuki fue el primer jugador de posición de Japón en jugar en las Mayores. En cinco años, se convertirá en el primer jugador japonés en ser consagrado en el Salón de la Fama.

En esa primera primavera, le pregunté a Ichiro, a través de un intérprete, qué le gustaba más de los Estados Unidos.

Y le pregunté que es lo que menos le gustaba.

"¡Hamburguesas!", dijo. "¡Tantas hamburguesas!"

"Todo se rompe en Estados Unidos", me dijo. "¿Ves esa silla en la que estás sentado? Observa por un momento, que podría colapsar en cualquier segundo".

A principios de esa primera primavera, Ichiro bateó muchos rodados suaves y elevados cortos al campo opuesto. El mánager de los Marineros, Lou Piniella, siempre impaciente, le preguntó a Ichiro si podía hacer algo más que un contacto débil hacia el jardín izquierdo. Ichiro señaló hacia el lado derecho y dijo: "Puedo golpearlo muy duro hacia allí, si quieres".

"Sí", le dijo Piniella, "batéala duro hacia allá".

Ichiro bateó la pelota con fuerza, hacia todas partes, en esa primera temporada, logrando promedio de .350 y agenciándose los premios de Novato del Año y MVP. Temprano en esa temporada, bateó un lanzamiento que venía rebotando, y que se arrastró por el medio del campo para un sencillo.

"Oh", dijo el gerente de los Mariners Pat Gillick, "él solía practicar eso todo el tiempo en Japón, batear un pitcheo que había rebotado".

Bobby Valentine, quien manejó 943 juegos en Japón, me dijo que Ichiro era un genio matemático y dijo: "Lo vi subir al ascensor de un hotel de 35 pisos y sumar todos los botones del piso en su cabeza, en cuestión de segundos. Entonces, cuando lo ves correr por el jardín con la cabeza baja y terminar en el lugar donde termina la pelota, es su mente matemática. Puede ver los ángulos del campo".

Ichiro era meticuloso sobre su práctica de bateo y sus bates. Nunca arrojó su bate al suelo ni lo metió en un estante de bates. Cuidadosamente colocaba sus bates donde debían ir.

"Un buen carpintero", decía Ichiro, "nunca tira su mejor martillo. Siempre lo trata de cuidado".

Otras notas de béisbol del 2 de abril

  • En 1996, Cecil Fielder robó la primera base de su carrera. Llegó en su juego número 1.097. Era grande y pesado y no podía correr, pero tenía buenas manos y pies. Hasta lo vi hacer una volcada con una pelota de baloncesto, fácil.

  • En 2003, Todd Zeile conectó un jonrón para su décimo equipo de Grandes Ligas, que era, en ese momento, un récord. También ocupó el récord de más jonrones de por vida (253) por cualquier jugador cuyo apellido comience con Z hasta que Ryan Zimmerman lo sobrepasó en 2018.

  • En 2002, Jon Rauch, de 6 pies y 11 pulgadas, hizo su debut, convirtiéndolo en el jugador más alto en la historia de las Grandes Ligas. Seis años después, entró en relevo de su compañero de equipo Randy Johnson, que mide 6-10.

  • En 2017, Madison Bumgarner se convirtió en el primer lanzador en conectar dos jonrones el Día Inaugural. Se negó a que la pelota fuera enviada al Salón de la Fama "porque perdimos el juego, y yo soy un lanzador".