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Twins: José Berríos persigue la excelencia calibrando nuevas armas

Aunque dio otro paso adelante en 2019, al lanzador puertorriqueño José Berríos aún le falta un poco para ser considerado un as en todo el sentido de la palabra. El abridor de los Minnesota Twins está usando este receso indefinido en el béisbol para mejorar dos de sus lanzamientos, lo cual espera lo ayuden a dar un paso más para convertirse en uno de los mejores lanzadores en Grandes Ligas.

"Ahora mismo estoy enfocándome en lanzar el cambio para el lado del brazo, que sería para el lado de afuera del bateador derecho. Porque naturalmente me corre fácil, que sería para el lado del brazo, del medio como hacia abajo. Quiero mejorar para ese lado, para el lado del guante mío", explicó el pelotero de 25 años, quien el año pasado se convirtió en el lanzador más joven de los Twins en abrir el Día Inaugural desde 1996 y es conocido por sus intensos programas de entrenamiento físico.

"(Estoy) trabajando la curva como si le fuera a dar al bateador derecho, que se va para encima del bateador y caiga en strike. Esos son los pitcheos que me he enfocado ahora mismo en las prácticas que llevo", explicó el pitcher que espera que esos lanzamientos sean complementarios a su pitcheo más utilizado, la recta de cuatro costuras, la cual promedia entre 93 y 94 millas por hora.

Sobre el cambio y la curva agregó "yo sé que son (lanzamientos) muy eficientes y quiero añadirlos a mi repertorio. Ya el cambio me sale natural, quiero trabajarlo para el otro lado. Y la curva, yo la tiro del medio hacia afuera. Pues quiero trabajar que piense que (el bateador) le va a dar y caiga en strike".

Según la compañía de estadísticas Statcast, Berríos ha utilizado cuatro lanzamientos diferentes en su carrera, la cual abarca cinco temporadas (2015-2019): la recta de cuatro costuras, la recta de dos costuras, la curva y el cambio.

Entre 2015 y 2018, Berríos utilizó la recta de cuatro costuras un 32 por ciento de las veces en su repertorio, la recta de dos costuras un 29 por ciento de las veces, el cambio un 10 por ciento y la curva un 29 por ciento. El año pasado mantuvo la recta de cuatro costuras y la curva en los mismos porcentajes, pero aumentó la utilización de su cambio a un 16 por ciento y redujo el uso de su recta de dos costuras a un 23 por ciento.

El cambio de Berríos comenzó convertirse en uno de sus lanzamientos élite el año pasado. Entre 2015 y 2018, Berríos les permitió a sus oponentes un promedio de bateo de .281, OPS de .940 y porcentaje de cuadrangulares de 8.4. Esos números se redujeron dramáticamente a un promedio de bateo de .246, OPS de .630 y porcentaje de cuadrangulares de 1.5.

No sólo eso, ese dramático ajuste en el promedio de permitir cuadrangulares con el cambio sucedió en un año cuando la bola estaba volando fuera del estadio en números sin precedentes. En 2019 se conectaron un total de 6,776 cuadrangulares en Grandes Ligas, demoliendo el récord anterior de 6,105.

SIN TIEMPO PARA LA PEREZA

Berríos no ha detenido por completo su plan de entrenamiento y sesiones de lanzamientos al no saber cuándo o si se reanudará la temporada 2020. Él ha continuado un ritmo de trabajo similar al que tenía durante la primavera, aunque a un nivel de menor intensidad.

Sus redes sociales frecuentemente están repletas de impresionantes sesiones de entrenamiento en el gimnasio o en la playa. Pero a pesar de que siempre ha sido un ejemplo excepcional de acondicionamiento y preparación física, Berríos comenzó a desarrollar un patrón de desgaste durante la segunda mitad de la temporada pasada que lo llevó a cambiar su rutina de ejercicios y su plan en la temporada muerta. Él ha continuado con ese nuevo plan durante este paro sin precedentes en el béisbol debido a la pandemia del coronavirus.

"En spring training terminé tirando 74 lanzamientos antes de que se cancelara todo. Luego de que nos enteramos de la situación y que sabíamos que se iba a cancelar todo, el mánager y el pitching coach hicieron un plan. Ahora mismo estoy lanzando un bullpen los martes, y los viernes estoy lanzando como si fueran cuatro entradas. Tiro 16 pitcheos, paro y vuelvo (a lanzar), hasta llegar a un total de 60 lanzamientos", explicó Berríos en una videollamada con ESPN.

"Como llegamos a un ritmo que ya estaba listo para el Opening Day (Día Inaugural) no sería para mi conveniencia bajar a un nivel de 10 o 15 por ciento, como volver al offseason (temporada muerta)", continuó. "Mi mentalidad ahora no es offseason. No estoy de vacaciones. Me he mantenido entrenando; me he mantenido preparándome. El martes estoy tirando bullpen y los viernes estamos viendo bateadores".

El también puertorriqueño Javier Báez, estelar campocorto de los Chicago Cubs y gran amigo y cuñado de Berríos, ya que sus esposas son hermanas, ha sido uno de los bateadores que ha enfrentado en sus sesiones de bateo los viernes.

"En las redes yo he posteado unos videos. Javier Báez me ha dado la mano los viernes. Él es uno de los bateadores, sus hermanos, amistades, amigos míos también", dijo. "Uno de los receptores es un jugador de ligas menores, Rey Navarreto, que juega ahora mismo con los Twins. El punto principal es querer ver bateadores, pero a la misma vez nos estamos ayudando todos".

Berríos finalizó su destacada campaña 2019 con una marca de 14-8 y efectividad de 3.68, lanzado 200 y un tercio de entradas, siendo uno de sólo 15 lanzadores en lanzar 200 entradas o más en las mayores el año pasado. Esas mejoras vinieron después de una campaña 2018 donde finalizó con un récord de 12-11 con ERA de 3.84 y fue seleccionado a su primer Juego de Estrellas.

Es por ello que, aunque éste ha sido un momento muy difícil y de gran incertidumbre en su estructurado proceso de entrenamiento como lanzador, el derecho continúa tratando de sacarle provecho al tiempo que está pasando en su casa en Puerto Rico, con miras a ser un mejor lanzador durante una posible campaña 2020.

"Nunca había estado mucho tiempo junto a mis niños y mi esposa. Lo estoy aprovechando al máximo", dijo Berríos, quien tiene tres pequeños hijos, Valentina, Sebastián y Diego, con su esposa, Jannieliz.

"Si te dejas llevar por el mundo o por la motivación, pues no haría mucho. Pero he tratado de seguir el plan que venía haciendo desde spring training. Llevándolo poco a poco con las herramientas que tengo. No las tengo todas, pero trato de coger lo mejor para seguir mejorándome como persona y como atleta. Hay que bregar con la situación y nos hemos estado preparándonos para en cualquier momento regresar al béisbol".