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Choque de trenes entre Yankees y Rays podría definir el Este de la LA

Es probable que hayas leído esto antes, tal vez incluso en las últimas 24 horas si sigues de cerca a las Grandes Ligas: "El bullpen dejó escapar un juego cerrado en una desastrosa séptima [u octava o novena] entrada..."

Eso se debe a que un grupo excepcional de relevistas y el manejo inteligente de un bullpen pueden ser fundamentales en el transcurso de una temporada. Hay bullpens que merecen adjetivos como "cosa segura", "lanzallamas", "calibre de campeonato" o, como lo puso el estelar toletero de los Yankees Aaron Judge dijo: "simplemente 'nasty'".

Un pobre grupo de relevistas puede arruinar los planes de un equipo merecedor de clasificar a postemporada, mientras que unos pocos brazos élite pueden elevar a un equipo mediocre a uno de calibre de campeonato. Los mejores cuerpos de relevo en Grandes Ligas cuentan con lanzadores que no sólo lanzan bien, sino que también son confiables en momentos críticos.

"No se puede negar que es una ventaja", dijo el mánager de los Tampa Bay Rays Kevin Cash, a ESPN sobre los beneficios de tener grandes brazos en el bullpen. "Tenemos un grupo muy especial y un grupo que está dispuesto a hacer todo lo que se les pida en cualquier rol. Cuando tienes una flexibilidad como esa, nos pone a todos en una mejor posición para mezclar y combinar lanzadores y así obtener la mayor ventaja posible a lo largo de la temporada y en partidos y series individuales".

"Nuestra organización ha sido muy buena al adquirir mucho nuevo talento en lo que respecta a lanzadores, pero más allá de eso, se trata del ambiente que se ha creado", agregó el entrenador de lanzadores de los Rays y ex jugador de Grandes Ligas, Kyle Snyder. "Tiene que haber un ambiente donde exista la humildad. La diferencia más grande es tratar de crear una cultura adecuada, una sinergia adecuada entre el cuerpo de lanzadores, que se preocupen por quién está a su derecha y a su izquierda tanto como por ellos mismos. Ellos realmente creen que comoquiera que sea que cubramos las nueve entradas, lo haremos de la mejor manera posible y nos daremos la mejor oportunidad de ganar".

Los cuerpos de relevo de los Yankees y los Rays tienen algunos de los mejores números en Grandes Ligas, no sólo en cuestión de efectividad, sino también en apariciones consecutivas. Según ESPN Stats & Info, en las últimas tres temporadas, los relevistas de los Rays han limitado a sus oponentes a un promedio de bateo de .234, con efectividad de 3.76 y WHIP de 1.22. Las estadísticas del bullpen de los Yankees son muy similares, con efectividad de 3.73, WHIP de 1.27 y promedio de bateo en contra de .231.

"[Los relevistas de los Rays] son jugadores que pueden hacer muchas cosas diferentes. Traen a derechos que lanzan duro, y tienen muchachos con buenos lanzamientos rompientes y un buen plan de ataque", dijo el relevista de los Yankees Chad Green. "Eso es algo que aprecio de sus lanzadores, siempre parecen saber exactamente lo que están tratando de hacer y cada uno de ellos tiene su propio plan. El cuerpo de lanzadores llega con un buen plan, especialmente en contra de nosotros, y casi siempre nos lanzan bien en contra. Saben lo que están tratando de hacer y lo hacen bien".

El relevista de los Rays, Pete Fairbanks, agregó: "Nuestro trabajo es ir y sacar outs en cualquier situación. Es cuestión de dejar lo demás atrás y no pensar como que, 'Oh, me tocan los últimos tres outs del juego, tengo que traer una intensidad adicional'. Lo importante es saber que outs son outs. Nuestro trabajo es salir y sacar esos outs y atacar la zona de strike".

En las últimas cinco temporadas, los Rays y los Yankees han estado entre los cinco mejores equipos en términos de porcentaje de embasamiento más porcentaje de slugging (OPS) en contra del bullpen, con sólo Oakland (.669), los Dodgers (.671) y Houston (. 674) teniendo números ligeramente superiores. Los Rays son los cuartos mejores con un OPS en contra de su bullpen de .689 y los Yankees los siguen en el quinto lugar con .695.

En términos de ponches, los relevistas de los Rays han sido los líderes absolutos las últimas cinco temporadas, registrando una absurda cantidad de 1,702 abanicados. Luego vienen los Cerveceros con 1,591 ponches, superando a los Yankees por un solo abanicado (1,590) para contar con la segunda mayor cantidad en Grandes Ligas.

"Cuando juegas en contra de esos muchachos, sabes que las carreras van a ser muy escasas", dijo Boone sobre los Rays, quienes derrotaron a los Yankees en tres de los cuatro partidos jugados en Florida del 7 al 9 de agosto. "Son muy buenos en la prevención de carreras. Hacen un muy buen trabajo con eso. Tienen brazos de mucha calidad. Y mezclan sus lanzadores muy bien, así que lo hacen difícil".

"Mucho depende del bullpen que sea más efectivo ese día", agregó el relevista Zack Britton, quien fue el cerrador de facto de los Yankees mientras el cubano Aroldis Chapman estaba en la lista de lesionados por COVID-19. "Sólo hay que ver la calidad de los brazos que envían a la lomita de principio a fin. También cuentan con muchos brazos con ángulos diferentes, pero todos son brazos de alta calidad y muy similares a nuestro bullpen. Es una batalla entre cuál bullpen será más efectivo".

Los Yankees han visto a los Rays como una irritación los últimos años. Los Rays, por otro lado, piensan que los Yankees se creen mejores que nadie y están sobrevalorados. Y un elemento clave de la rivalidad son esas colecciones de brazos que saben limitar el daño en las últimas entradas.

Si bien los Rays nunca se acercarán a los Medias Rojas como rivales históricos de los Yankees, se puede sentir una intensidad palpable cuando los dos equipos se enfrentan, desde CC Sabathia gritando improperios y cuestionando la virilidad de los Rays, hasta el mánager Aaron Boone siendo expulsado por discutir bolas y strikes con el árbitro, mientras gritaba que sus jugadores son unos "[improperio] salvajes".

Los Rays terminaron la temporada regular 2019 con la segunda asistencia más baja en casa entre todos los estadios de Grandes Ligas por segundo año consecutivo. No obstante, las ventas de boletos tienden a aumentar significativamente cuando los Rays son anfitriones de los Yankees, y más de la mitad de las gradas se llenan con frecuencia de fanáticos con camisetas rayadas. La sede de entrenamiento primaveral de los Yankees, el estadio George M. Steinbrenner Field, está ubicado en la ciudad de Tampa, que también es el sitio del complejo de desarrollo de ligas menores del equipo. Eso significa que no hay escasez de fanáticos de los Yankees en la zona de Tampa-St. Petersburg, lógicamente para el gran desagrado de los Rays.

IEn el Este de la Liga Americana, ningún otro equipo les ha causado más problemas a los Yankees en los últimos años que los Rays. En 2019, la toletería de los Yankees tuvo un promedio de slugging de .622 contra Baltimore e incluso acumularon un promedio de .291 contra Boston con slugging de .511, así como de .274 y de .493 contra Toronto. En contra de los Rays, esos números disminuyen drásticamente: un promedio de bateo de .234 y un porcentaje de slugging de .421. El año pasado, la ofensiva de los Yankees anotó un promedio de 5.9 carreras por juego, registrando un OPS de .843, pero en contra de los Rays, las carreras anotadas disminuyen a 4.8 por juego y el OPS baja a .734. Sólo otros dos oponentes en la Liga Americana limitaron a los Yankees a menos carreras el año pasado (3.3 contra Oakland; 4.4 contra Cleveland).

Los Yankees y los Rays son dos de los pocos equipos que tienen más de dos lanzadores que podrían ser cerradores legítimos. La mayoría de los equipos tienen un par de brazos élite y luego el nivel cae significativamente a pitchers que pueden limitar a una buena ofensiva, pero la mayoría de las veces los equipos sólo esperan que sus relevistas de segundo rango limiten el daño. Pero debido a las complicaciones para prepararse para esta temporada abreviada, y al hecho de que los abridores no tuvieron tiempo de estirar sus brazos con suficiente carga de trabajo, los equipos están utilizando a sus relevistas con más regularidad. Eso significa que en esta carrera de velocidad de 60 partidos rumbo a playoffs, un bullpen confiable es invaluable. Y el juego de estrategia entre Cash y Boone y sus relevistas se ha convertido en uno de los mayores atractivos televisivos en los partidos entre ambos.

Según las estadísticas oficiales proporcionadas por el Elias Sports Bureau, en esta temporada abreviada, los abridores están lanzando un promedio de 4⅔ entradas por juego. Esta campaña va en camino a ser la primera desde que se originaron las estadísticas de relevo (1974), donde los abridores han promediado menos de cinco entradas por salida, lo cual también es más de una entrada menos que el promedio del año pasado (6.0 IP).

Aunque recobraron a Chapman, quien fue activado tras recuperarse por completo de coronavirus, los Yankees sufrieron una baja significativa en su bullpen esta temporada cuando Tommy Kahnle, un derecho clave para el equipo en entradas tardías, tuvo que someterse a cirugía Tommy John.

"Estoy muy emocionado con el regreso de Chapman y poder contar con él al final de nuestro bullpen. El efecto dominó es que nos permite mover a otros brazos de alto rendimiento y nos da mayor profundidad", dijo Boone. "No se trata sólo de Chapman y de su grandeza [como lanzador], sino también de cómo nos ayuda a poner a otros lanzadores en posiciones diferentes, y así tenemos mejores opciones a lo largo del juego".

"Me gusta ver a cualquier pitcher que lance 'nasty'. Me gusta ver a cualquier buen lanzador. No importa para qué equipo juegue", admitió Fairbanks. "Si ves a Chapman, ese es un caballo. Puede que juegue para los Yankees, pero ¿qué importa? Son un equipo asqueroso, pero me gusta ver [a sus lanzadores] para poder decirme a mí mismo: 'Bueno, puedo hacer mi trabajo tan bien como ellos cuando lanzo bien'. No es necesariamente un, mira, esos son nuestra competencia ... es que son [simplemente] un poco 'nasty'".

El cuerpo de lanzadores de los Rays, por otro lado, ha sido diezmado por lesiones, perdiendo a siete pitchers este año, incluido Colin Poche (cirugía Tommy John); Andrew Kittredge (lesión de ligamento del codo); Oliver Drake (inflamación del bíceps); y más recientemente el relevista zurdo José Alvarado (inflamación del hombro). No obstante, el bullpen de Tampa Bay está tomando el mantra de los Yankees de "Next Man Up" (que venga el siguiente) como propio.

"La flexibilidad que han mostrado este año y definitivamente en años pasados, y que nos permitan colocarlos en el que creemos es el mejor rol para ellos en una noche determinada, eso permite, no sólo individualmente sino también para el resto del bullpen, que tome forma y sea una gran fortaleza para nosotros", agregó Cash. "[Los grandes cuerpos de relevo] tienen un arsenal excepcional, casi siempre con lanzamientos de alta velocidad, por lo que el margen de error es muy limitado cuando juegas en contra de equipos tan buenos como ese. Pero al final del día, cuando miras al bullpen de Nueva York, tienen a un gran zurdo que no ha regresado, pero cuando lo haga, podrán igualarnos o simplemente decirnos, aquí están nuestros muchachos, los vamos a enviar a la lomita uno detrás del otro, y se convierte en un gran desafío para cualquier ofensiva".

Al hablar de ver a su bullpen en acción, Snyder agregó: "Es un privilegio. Poder verlos salir al terreno y, de cierta manera, disfrutar de los frutos de nuestro trabajo en contra de posiblemente la mejor ofensiva en el béisbol, y ver a nuestro cuerpo de relevistas frente a frente en contra de otro de los mejores, y realmente creyendo en lo que nuestros jugadores son capaces de lograr, es muy divertido".