BUENOS AIRES -- Este parece ser el punto inicial del recorrido fértil de Lionel Messi en la Selección Argetina. La Copa América no es la única verdad, pero si el primer paso que tendrá. Después, en las eliminatorias, recorrerá el conducto hasta el Mundial de Brasil. Será entonces cuando el mejor jugador del planeta disponga de la auténtica chance de inmortalizarse en la historia de los campeonatos mundiales.
En 2005 la pulga logró ser campeón del mundo sub 20 en Holanda en el equipo de Pancho Ferraro. Inició la competencia como suplente y logró imponerse con categoría con el correr de los partidos. Sacaba credenciales de futuro crack.
En Alemania 2006 ya asomaba como un jugador desequilibrante. Marcó un gol ante Serbia y Montenegro pero no logró la titularidad sostenida. José Pekerman armó el equipo alrededor de Riquelme.
En la Copa América Venezuela 2007 jugó en gran nivel, pero compartió cartel con otras figuras. Juan Román Riquelme, Juan Sebastián Verón, Hernán Crespo, entre otros, fueron en compañía del rosarino "un todo". La selección realizó un muy buen desarrollo de la competición, pero terminó muy mal en el descenlace ante Brasil.
En los JJ.OO. de Beijing 2008 ganó en autonomía. Sergio Batista se convirtió en "el" entrenador que colaboró para la mejor versión de Messi. Allí fue coprotagonista con Román.
Y en Sudáfrica 2010 fue desaprovechado. Ya considerado sin discusiones el mejor futbolista del mundo fue al mundial bajo la Conducción de Maradona. Diego, desde la teoría, lo señaló como el líder futbolísitico. Pero no supo ni pudo trasladar esa prioridad a la cancha. Leo quedó solo en un equipo sin funcionamiento. Y hasta le falto convertir.
Todo indica que este pasado lo ayudó a crecer. Con el Checho Batista, un entrenador que piensa en 10 + Messi, inicia el camino que puede consagrarlo con la albiceleste. Este viernes será el puntapié inicial. El final será en Brasil. Y por qué no en la final.