BUENOS AIRES -- El fútbol argentino sigue sorprendiendo día a día. Una vez concluído el fin de semana, Atlético Rafaela es el único lider de Primera División, en tanto River manda en segunda, en la B Nacional.
Vaya curiosidad. Otra vez el opaco nivel de los equipos grandes, la inestabilidad de los conjuntos de vanguardia (los cinco que comenzaron la fecha en la punta no logaron ganar) y la media futbolística regular, obligan a la opinión pública a fijarse en River.
Es difícil entender que el Millonario juegue en el ascenso, pero así es. No sólo eso, muchas veces se torna en un atractivo superior al de la división de honor.
Es verdad que los adversarios, como Sportivo Desamparados de San Juan, no dan la talla. Pero también lo es que el Pelado Almeyda armó un equipo temerario. Carlos Sánchez es el símbolo de la superioridad individual. Gana técnicamente, desequilibra físicamente y se anota en el marcador. No se encuentra aun un método que lo pueda frenar. Y es porque al mismo tiempo aparecen otras variantes. Martín Aguirre se ubica apenas un paso detras del uruguayo. Aparece por sorpresa, rompe la defensa ajena y asiste o convierte. Y cuando la jugada no se resuelve por derecha, del otro lado surge este interesante juvenil Lucas Ocampos. Ya tiene dos goles de cabeza y una potencia en su carril, poco usual en estos tiempos.
Por otro lado, aunque el Chori Alejandro Domínguez es una clara referencia a marcar, su talento sumado a las variantes colectivas, le permiten desnivelar, hasta con presencia goleadora. Y atención, falta que se destape Fernando Cavenaghi por ahora con el arco cerrado.
Esperando que se pongan a tono el Lobo Ledesma y el Maestrico González, River sigue reforzando su buena imagen.
Pasaron sólo tres fechas para que se convierta en el único líder, ganó en el Monumental con público, en Mendoza y en el Tomas Adolfo Ducó sin gente.
Riquelme declaro que sin el Millonairo la primera division no es lo mismo. Julio Grondona afirmó que gracias a River la B Nacional tampoco. ¿Quien iba a decir que con un descenso los de Nuñez iban a dominar el ánimo del fútbol argentino? ¿O no es así?