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100 millones de dólares no es tanto

BUENOS AIRES -- De aquel cheque de poco más de 2.000 dólares que Tiger Woods cobró en el Greater Milwaukee Classic de 1996, su primer torneo como profesional, a esta marca de 100 millones de dólares en premios a la cual llegó la semana pasada, han pasado 16 años, 14 majors, 74 victorias en el tour, no se cuantas semanas como Nº 1 del ranking mundial, varios récords y, lo más importante, la admiración del publico, la prensa, el resto de los jugadores y el mundo en general, que lo consagró como el deportista más importante del mundo.

Si uno piensa en la cifra de de 100 millones de dólares en forma instantánea surge la idea de que es muchísimo dinero y de que no suena lógico que alguien por pegarle a una pelotita gane tanto. No quiero meterme en esta parte filosófica de la cuestión, pero sí creo que vale la pena hacer una comparación y a lo mejor al final coincidirán conmigo en la idea que Tiger ha ganado poco dinero en premios.

La llegada de Tiger Woods hizo que las bolsas en el PGA Tour crecieran en forma exponencial. Por aquellos días, los torneos repartían entre 2 y 3 millones de dólares, hoy no nos asustamos cuando vemos que estos playoffs se juegan por 8 millones y que el ganador de la Fedex se lleva 10 millones. En 1999 nacieron los World Golf Championships, que reparten mucho dinero y son torneos que no tienen corte clasificatorio, lo que se traduce en dinero seguro con solo presentarse en el tee del 1. Las garantías que cobran los jugadores por presentarse en lugares exóticos se multiplicaron por 10. El impacto Tiger hizo posible todas estas cosas.

Lamentablemente, para redondear la idea voy a tener que usar a otros jugadores que hoy disfrutan de la vida en un circuito de millonarios.

Tim Clark es un muy buen jugador y ha sido animador de varios torneos, pero solo ha ganado una vez en el circuito. Clark lleva ganados en su carrera más de 19 millones de dólares.

John Senden es un australiano que, al igual que el sudafricano, tiene un solo título, pero ha acumulado más de 15 millones de dólares en premios.

Briny Baird no ha ganado jamás en el tour y ya tiene más de 12 millones de dólares.

Estos son algunos ejemplos de jugadores que han tenido una más que discreta trayectoria, que caminan por cualquier lugar del mundo sin que nadie se de cuenta, que sólo van a la sala de prensa cuando puntean después de alguna ronda, que van a la cancha, hacen su trabajo y se vuelven sin que nadie se de por aludido, pero que tienen su vida y la de sus hijos asegurada. Esto no es de ninguna manera una crítica a ellos y tampoco es una crítica al tour. Es solo una comparación con Tiger Woods.

El ex Nº1 del mundo no es dueño de su vida, no camina casi por ningún lado sin que alguien lo pare para pedirle una foto o un autógrafo, juega las rondas de práctica a las 6 de la mañana para estar un poco más tranquilo, tiene que ir a la sala de prensa en todos los torneos, sea o no el defensor del título, y tiene fotógrafos siguiéndolo por todos lados. Ha ganado 74 veces más torneos que Senden y Clark, e infinitos torneos más que Baird, pero solo ha ganado entre 5 y 8 veces más dinero en premios que ellos.

Tiger Woods pasó la barrera de los 100 millones.

Suena muchísimo.

A mí me parece poco.