MÉXICO -- Hace unos meses en este mismo medio preguntábamos si Puebla tendría un poco de estabilidad. ¡Qué va! Tres entrenadores distintos se sentaron en el banquillo: Daniel Bartolotta, Daniel Guzmán y Carlos Poblete. Desde que Ricardo Henaine tomó el equipo en el Apertura 2010, ¡cambió nueve veces de entrenador y ninguno dirigió más de 17 partidos! La cifra es espeluznante.
Ante semejantes tumbos, a finales de noviembre Henaine decidió ceder las decisiones deportivas a Jesús López Chargoy, accionista minoritario, y trajeron de vuelta a Manuel Lapuente para su tercer ciclo al frente de La Franja. Los de La Franja habrán pensado, "si a Toluca le funcionó el tercer ciclo de Enrique Meza, por qué a nosotros no con Lapuente".
Lapuente fue quien llevó al Puebla a sus niveles más altos en la historia. Con él conquistaron los títulos 1982-83 y 1989-90. Manolo conoce como pocos este negocio, por lo tanto si no hubiera visto garantías mínimas de estabilidad no hubiera aceptado a estas alturas de su carrera.
En el papel los refuerzos no lucen mal. El ecuatoriano Segundo Castillo es un medio defensivo muy cumplidor, de selección nacional; Félix Borja, sin ser una maravilla, fue quien más golea anotó en el maltrecho Pachuca de Hugo Sánchez; Jonathan Lacerda ya sabe lo que es jugar en Puebla y estará feliz de volver a Primera después de un torneo con Necaxa; y Luis Miguel Noriega es otro que regresa al equipo en que mejor funcionó.
Alberto "El Venado" Medina viene de un torneo nefasto en Pachuca. Apenas jugó 6 partidos y no marcó gol. Podrá argumentar que las lesiones fueron factor, de acuerdo, pero también fue esa apatía que ha caracterizado su ya larga carrera en Primera división. Una pena porque tiene calidad de selección nacional. Veremos si Lapuente encuentra la fórmula para prenderlo.
Del plantel de extranjeros continúan DaMarcus Beasley y Matías Alustiza. El estadounidense es referente, y el argentino tiene condiciones goleadoras que pueden explotar en cualquier momento.
Ahora que esa nefasta práctica de la multipropiedad está de moda, Puebla ingresó al selecto grupo y se benefició de los jugadores que no quiso su hermano el San Luis. Michael Orozco, Emanuel Cerda y William Paredes "se han puesto la del Puebla" un tanto forzados por las circunstancias.
Volver a ver a Manuel Lapuente con el Puebla llama la atención, sin duda, aún a sus 68 años de edad. La gestión de Henaine ha sido simplemente desastrosa, sin estabilidad, llena de escándalos y carente de planeación. Si dejan trabajar a Manolo puede regresar al Puebla a sitios competitivos. Empecemos por ahí.