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Sin final cercano la saga de A-Rod

ORLANDO -- Los hechos: El árbitro independiente del béisbol Fred Horowitz redujo de 211 a 162 juegos la sanción que le impuso Grandes Ligas a Alex Rodríguez en agosto del año pasado.

El comisionado Bud Selig no está conforme, pero acepta el veredicto. Rodríguez anunció que llevará el caso a una corte federal. Los New York Yankees de Nueva York podrían tener un caso contra el pelotero, que ya demandó al médico del club y varias veces ha sugerido que podría entablar un caso contra la franquicia.

En resumen: La sentencia de Horowitz no es el final, sino apenas un capítulo más en la serie de A-Rod, uno de los atletas más talentosos y mediáticos de la historia del deporte profesional, contra el gobierno del béisbol.

"Tristemente, el número de partidos de suspensión no es ninguna sorpresa para mí ya que todo estuvo acumulado en mi contra desde el primer día", dijo Rodríguez en un comunicado enviado a ESPNdeportes.com por su portavoz Ron Berkowitz.

"Esta es la decisión de un solo hombre, no algo que se presentó ante un jurado justo e imparcial, no implica que haya dado positivo a ninguna prueba de dopaje, contradice los hechos y es incompatible con los términos del Acuerdo Conjunto Antidopaje y el Acuerdo Básico, y se basa en testimonios y documentos que nunca hubiesen sido permitidos en ningún tribunal de Estados Unidos por ser falsos y poco fiables", agregó.

"Esta injusticia es el primer paso en ruta para la abolición de contratos garantizados por MLB en las rondas de negociaciones en 2016, la institución de expulsiones de por vida por violaciones individuales de la política antidopaje y una forma de evitar aún más, en un corrupto programa de investigación, una variedad de defensas por jugadores que hayan sido acusados o cualquier revisión objetiva", dijo Rodríguez.

El Pacto Laboral Colectivo entre la Asociación de Peloteros y las Grandes Ligas establece que el árbitro independiente es la última instancia para resolver disputas entre las partes. Eso ha sido universalmente aceptado por jugadores y equipos desde 1968, cuando fue negociado el primer acuerdo laboral.

Sin embargo, Rodríguez y sus abogados tratrán de convencer a un juez de que la sanción original del comisionado Bud Selig y la posterior decisión del árbitro Horowitz fueron el resultado de un proceso injusto en su contra y que la sentencia le causará un daño irreparable, en lo económico y deportivo.

A-Rod sometería un recurso para obtener una orden de restricción de la corte, que permitiría al pelotero seguir jugando mientras el caso se ventila.

Además de los cerca de $30 millones de dólares que Rodríguez perdería por dejar de jugar la próxima temporada ($25 millones de salario básico, más $6 millones de bono por batear los seis jonrones que le faltan para llegar a 660 y empatar con Willie Mays en el puesto #4 de todos los tiempos), están las marcas deportivas inmediatas que dejaría de alcanzar, incluyendo los tres mil hits (tiene 2,939) y las dos mil carreras impulsadas (tiene 1,969). Además, salir de la actividad por un año completo a los 39 años de edad con una cadera reparada podría significar en realidad, el final de su carrera.

El pelotero podría reportarse a los entrenamientos primaverales mientras espera por la oden de la corte que suspenda la sanción, algo que seguramente los Yankees tratarán de impedir para evitarse la enorme distracción que supondría tener a Rodríguez por los alrededores sin que exista una garantía de que jugará en algún momento de la próxima temporada.

Mientras es poco probable determinar la velocidad con que una corte legal atenderá el reclamo de Rodríguez, lo que sí es fácil de establecer es que las probabilidades que tiene el jugador de salir airoso en esta instancia oscilan entre "muy pocas y ningunas", de acuerdo a abogados especialistas consultados por ESPNdeportes.com.

"En la historia de los procesos de arbitraje para resolver las disputas laborales del béisbol, pocas veces se han recurrido las sentencias y nunca han sido varidas por una corte federal", dijo el abogado Arturo Marcano, quien tiene su propia columna de opinión en ESPNdeportes.com.

Además de la solicitud de restricción a la sanción de 162 juegos que someterá en cualquier momento en los próximos días, Rodríguez ya sometió demandas en cortes de Manhattan contra el comisionado Selig y Grandes Ligas, el doctor de los Yankees, Chris Ahmad, y el hospital prebisteriano de Nueva York.

La sentencia de Horowitz fue apenas un capítulo más de una serie que está lejos de anunciar su "season finale".

"Esta es la decisión de un solo hombre, no algo que se presentó ante un jurado justo e imparcial, no implica que haya dado positivo a ninguna prueba de dopaje, contradice los hechos y es incompatible con los términos del Acuerdo Conjunto Antidopaje y el Acuerdo Básico, y se basa en testimonios y documentos que nunca hubiesen sido permitidos en ningún tribunal de Estados Unidos por ser falsos y poco fiables", agregó.

"Esta injusticia es el primer paso en ruta para la abolición de contratos garantizados por MLB en las rondas de negociaciones en 2016, la institución de expulsiones de por vida por violaciones individuales de la política antidopaje y una forma de evitar aún más, en un corrupto programa de investigación, una variedad de defensas por jugadores que hayan sido acusados o cualquier revisión objetiva", dijo Rodríguez.

El Pacto Laboral Colectivo entre la Asociación de Peloteros y las Grandes Ligas establece que el árbitro independiente es la última instancia para resolver disputas entre las partes. Eso ha sido universalmente aceptado por jugadores y equipos desde 1968, cuando fue negociado el primer acuerdo laboral.

Sin embargo, Rodríguez y sus abogados tratrán de convencer a un juez de que la sanción original del comisionado Bud Selig y la posterior decisión del árbitro Horowitz fueron el resultado de un proceso injusto en su contra y que la sentencia le causará un daño irreparable, en lo económico y deportivo.

A-Rod sometería un recurso para obtener una orden de restricción de la corte, que permitiría al pelotero seguir jugando mientras el caso se ventila.

Además de los cerca de $30 millones de dólares que Rodríguez perdería por dejar de jugar la próxima temporada ($25 millones de salario básico, más $6 millones de bono por batear los seis jonrones que le faltan para llegar a 660 y empatar con Willie Mays en el puesto #4 de todos los tiempos), están las marcas deportivas inmediatas que dejaría de alcanzar, incluyendo los tres mil hits (tiene 2,939) y las dos mil carreras impulsadas (tiene 1,969). Además, salir de la actividad por un año completo a los 39 años de edad con una cadera reparada podría significar en realidad, el final de su carrera.

El pelotero podría reportarse a los entrenamientos primaverales mientras espera por la oden de la corte que suspenda la sanción, algo que seguramente los Yankees tratarán de impedir para evitarse la enorme distracción que supondría tener a Rodríguez por los alrededores sin que exista una garantía de que jugará en algún momento de la próxima temporada.

Mientras es poco probable determinar la velocidad con que una corte legal atenderá el reclamo de Rodríguez, lo que sí es fácil de establecer es que las probabilidades que tiene el jugador de salir airoso en esta instancia oscilan entre "muy pocas y ningunas", de acuerdo a abogados especialistas consultados por ESPNdeportes.com.

"En la historia de los procesos de arbitraje para resolver las disputas laborales del béisbol, pocas veces se han recurrido las sentencias y nunca han sido varidas por una corte federal", dijo el abogado Arturo Marcano, quien tiene su propia columna de opinión en ESPNdeportes.com.

Además de la solicitud de restricción a la sanción de 162 juegos que someterá en cualquier momento en los próximos días, Rodríguez ya sometió demandas en cortes de Manhattan contra el comisionado Selig y Grandes Ligas, el doctor de los Yankees, Chris Ahmad, y el hospital prebisteriano de Nueva York.

La sentencia de Horowitz fue apenas un capítulo más de una serie que está lejos de anunciar su "season finale".