<
>

Impacto de la crisis en Venezuela en el béisbol

Fotos como esta provocaron las criticas del gobierno venezolano hacia las Grandes Ligas. AP Photos

República Dominicana es la principal fuente de peloteros foráneos para los equipos de MLB, principalmente por una combinación de factores que incluyen grandes talentos y un nivel socioeconómico bajo de muchos niños deseosos de salir de la pobreza gracias al beisbol. Los equipos de Grandes Ligas han aprovechado ese caldo de cultivo para instalar academias y realizar inversiones, en algunos casos importantes, con el fin de exprimir esa oportunidad.

El caso de Venezuela siempre ha sido distinto. A pesar que en algún momento existieron muchas academias, el modelo de negocio utilizado por MLB nunca involucró inversiones de gran magnitud. Por el contrario, algunas 'academias" estaban basadas en obtener en comodato o préstamos las instalaciones deportivas y hospedar a los jugadores en casas de familia. El hecho de contar con una liga como Criollitos de Venezuela, destinada a desarrollar el talento de niños a muy temprana edad, incluyendo la participación en torneos internacionales, le daba cierta flexibilidad a los equipos de MLB en ese país.

Quedan muy pocas academias en Venezuela en 2014, casi todas se han ido principalmente por los problemas de inseguridad que azotan a la patria de Bolívar. Resulta curioso que, a pesar de eso, nunca se habían firmado tantos peloteros venezolanos como en los últimos diez años. Una vez firmados algunos de esos prospectos se quedan en la liga de verano, otros viajan a República Dominicana y los más cotizados se van directamente a las ligas menores en los Estados Unidos.

Una de las características del prospecto venezolano era el ser un poco más exigente a la hora de negociar los bonos de firma. Un scout muy famoso que operaba en Venezuela le declaró al Washington Post que le pedía a los prospectos no buscar la ayuda de agentes ya que eso sería una traba en su firma, en realidad lo que buscaba era ahorrarse unos dólares a expensas de jóvenes totalmente perdidos a la hora de negociar contratos complejos. No rendía lo mismo un bono de 5 mil dólares en Venezuela que en República Dominicana, o al menos era así hace diez años. Ahora todo cambió.

La crisis general que se vive en Venezuela conjuntamente con las tasas de cambio que se manejan hoy en día hacen mucho más atractivo la posibilidad de firmar con los equipos de MLB. Lo que no se manejaba en términos de escapar la pobreza por la vía del beisbol, al menos no en condiciones extremas, ahora si comienza a tomar forma. Bonos que hace poco tiempo no eran atractivos ahora si lo son. Las alternativas que han podido existir hace diez años ahora no están. Incluso, la posibilidad de salir del país es, en si misma, ya un incentivo.

El caldo de cultivo que tanto beneficia a MLB ahora también puede percibirse en Venezuela, pero es poco probable que veamos una copia del modelo dominicano por un problema de falta de consistencia en los mensajes oficiales. Mientras que en República Dominicana se les abre las puertas a los equipos de MLB ofreciéndolo todo tipo de incentivos, en Venezuela existen dos discursos. Por un lado el Ministro del Deporte invitó a los equipos de MLB a regresar al país e invertir en academias. Por el otro, el Presidente de la República acusó directamente a MLB de presionar a peloteros venezolanos para tratar de 'tumbar' al gobierno.

En ese conflicto ideológico las academias no regresarán pero, sin duda, eso no impedirá las firmas del talento venezolano en circunstancias en las que el vulnerable es ahora más vulnerable.

Existen una cantidad de niños de 14 y 15 años con el sueño de convertirse en las próximas estrellas de la gran carpa. Igualmente están un pequeño grupo de agentes responsables y otras personas autodenominadas agentes ignorante del negocio pero atentos al dinero que genera. Si a esa realidad le agregamos la crisis económica y política más la total ausencia de regulaciones en esa industria de firma y desarrollo de peloteros nos encontramos con un escenario complejo y no necesariamente positivo.

MLB ha realizado unos cambios en su estructura para minimizar los posibles abusos en la negociación de jugadores latinoamericanos pero todavía hay un gran vacío reconocido por el mismo Rob Manfred: los dos años antes que el prospecto pueda firmar al profesional. Esa es la tierra de nadie, donde existen esteroides, contratos injustos, abusos físicos y verbales por mencionar algunas cosas. Más que nunca en Venezuela los padres deben investigar quienes manejan esas academias privadas y a los agentes antes de entregarle a sus hijos. Hay opciones válidas pero hay muchas otras que no lo son.

Esta es una pequeña reflexión en momentos en los que firmar un contrato profesional parece una salida interesante. Es importante recordar que solo un 2% de los peloteros firmados llegan a las mayores, el 98% restante termina regresando a ese mundo del que tratan de escapar sin ayuda y, muchas veces, sin dinero.

¿Cambiará la crisis en Venezuela la balanza que ahora beneficia a República Dominicana en torno a la principal fuente de peloteros foráneos en las Grandes Ligas? La verdad que no creo pero al menos será algo a monitorear en los próximos años.