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Liguilla mexicana: sin garantías de nada


El Cruz Azul y el Toluca, que hicieron del campeonato un sitio de regularidad, que mostraron otro tipo de argumentos, condiciones futbolísticas, esquemas estables, sistemas propicios, no tienen garantía de nada. Son favoritos, aparentemente amplios favoritos, pero hasta ahí nada más. En un campeonato marcado por la irregularidad, nadie puede garantizarnos que la liguilla no tendrá también un matiz mediocre. Pero es justo la época del futbol mexicano donde aparece un pensamiento, una reflexión favorita de este futbol: "Cualquier cosa puede pasar...Cualquier cosa".

LOS ANGELES, CA. - Ocurre cada seis meses. Inevitablemente e inexplicablemente, siempre aparece el pensamiento favorito de todos los entrenadores y de muchos futbolistas en esta época del certamen: "Cualquier cosa puede pasar…Cualquier cosa". O quizá la famosa "maldición del superlíder" o aquella que dice que "es un nuevo torneo y todos empezamos de cero".

Más que milagros o acontecimientos asombrosos, las liguillas en el futbol mexicano propician espejismos, venden ilusiones y al final, reclaman más irregularidad que la propia irregularidad vivida durante 17 fechas del campeonato.

Seis de los ocho equipos que jugarán a partir de mañana por el título del futbol mexicano han aterrizado en esta fase final con menos del 50 por ciento de productividad en la temporada. Entre el octavo clasificado, que es por cierto el campeón vigente, el León, y el penúltimo puesto de la tabla, que por cierto, corresponde al descendido Atlante, hay cinco, solo cinco puntos de diferencia. El Pachuca y el Tijuana, sexto y séptimo sembrados en la liguilla, perdieron cada uno 7 partidos en la campaña y los fronterizos entraron a la lucha por el campeonato con más goles recibidos que anotados. ¿Son necesarias más pruebas?

Pero la pregunta que más inquieta la mente de todos sigue siendo esa: ¿Cualquiera cosa puede pasar? Lastimosamente, penosamente, la respuesta es sí y es un "sí" contundente.

El Cruz Azul y el Toluca, que hicieron del campeonato un sitio de regularidad, que mostraron otro tipo de argumentos, condiciones futbolísticas, esquemas estables, sistemas propicios, no tienen garantía de nada. Son favoritos, aparentemente amplios favoritos, pero hasta ahí nada más. Pumas, que tuvo grandes parajes de obscurantismo y algunos más de cierta brillantez en la temporada, es un equipo al que muchas veces le falta la fuerza necesaria para cimentar confianza. El Santos estuvo ocupado en la Copa Libertadores y llegó a esta liguilla con 7 juegos empatados, una cifra que nos da una muestra de su poca constancia. Y el América, el equipo que muchos creen que puede revertir un torneo amargo y hacerlo dulce y profundo en esta fase final, el América entró de "lagrima" al proceso final y hasta la jornada 17 seguía buscando la formula apropiada para conducirse en la cancha. Pachuca y Tijuana se ganaron un "premio" sin merecerlo y el campeón León estuvo también preocupado por dos campeonatos hasta que fracaso en los octavos de la Libertadores y se metió a la liguilla por una milagrosa cadena de resultados.

Cruz Azul o Toluca. No hay más. Sólo así el futbol mexicano encontraría un paraje de regularidad y de coherencia en su fase final por el título, pero la maravillosa e intimidante frase siempre estará ahí: "Cualquier cosa puede pasar...Cualquier cosa...".


@Faitelson_ESPN