Podríamos recurrir a un pretexto: un penalti mal marcado y salir gritando del Estadio -como lo hicieron algunos aficionados- que fue un robo y que la FIFA perjudica al futbol mexicano. No es así: los 15 minutos que le faltaron a México para rubricar su pase a los cuartos de final fueron parte de las carencias de un futbol que no termina de dar ese paso a la excelencia. El futbol mexicano sigue por debajo de ese nivel. No hay pretexto que valga.
FORTALEZA, Brasil -- El domingo frente al Castellao tiene sensaciones extrañas... La escenografía es parecida, casi idéntica... Los murmullos, los cantos, las voces, también son conocidos..
Las mascaras, los sombreros, los disfraces, el maquillaje de siempre... El horizonte verde...
Temprano, bajo el sol de Fortaleza, México se apoderó de los sentidos de una jornada que tenía y merecía ser distinta en la historia del futbol mexicano... Amenazó con serlo...
Insinuó con lograrlo...
Acarició con la oportunidad...
Y no fue, al final del día, un penalti, un clavado de Robben, un error de Márquez, una falla arbitral o una FIFA "amafiada" como se gritaba aquí en los túneles de salida del estadio. A México le faltó futbol para dar el paso histórico que tanto esperaban sus aficionados. Jugó al límite, llegó al límite, alimentó esperanzas a través de un equipo que siempre estuvo por encima de sus propias expectativas y al final mostró carencias en la cancha que no le permitieron cerrar el juego como tenían que cerrarlo. Tan cerca y tan lejos, otra vez, como lo marcan los pasajes amargos y dulces que han acompañando a la Selección Mexicana en los últimos 20 años.
El futbol mexicano necesita entender de una vez y para siempre que no se trata de "suerte", de situaciones extra o paranormales las que terminan apartándolo de la posibilidad de alcanzar el quinto juego de un Mundial. Son carencias que se van acumulando a lo largo de un proceso malogrado, de indecisiones, de no respetar proyectos y de frenar planes. Aún está en situación emergente, México tuvo tiempo para descubrir a un entrenador de capacidad como Miguel Herrera y a un grupo de futbolistas que creció en su faceta individual y colectiva,. Hay que trabajar más para lograr producir más y mejores talentos y sostener un plan que en cuatro años más nos entregue las herramientas apropiadas para que una selección como Holanda no nos cambie el horizonte en apenas algunos minutos.
Buscar pretextos es la salida cotidiana del futbol mexicano. Entendamos que lo que pasó este domingo en Fortaleza fue el resultado de un proceso malogrado.
El sol jamás se ocultó sobre El Castellano... Iluminó poderoso una esperanza, mientras la tarde se hacía más tarde y la alegría se convertía en sufrimiento y el sufrimiento en agonía. Y la agonía en una muerte súbita e inesperada... Dejaron el estadio como lo han hecho en los últimos 20 años.
Llorando en mente y en espíritu... Buscando una explicación o un culpable... Apenas digiriéndolo y lamentándolo....
En el atardecer solitario del Castellao, "el cielito lindo" volvía a entristecerse... La bandera en el suelo, el dolor en el alma y la promesa de volver...
@Faitelson_ESPN