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¿Qué se necesita para conseguir a Martín Prado?

Martín Prado batea por de vida .291 y es un jugador muy versátil a la defensiva. AP Photo/David Goldman

Durante el mes de julio, Jim Bowden estará examinando varios candidatos de alto perfil a ser cambiados y explicará lo que se necesitaría para que ciertos equipos puedan conseguir ese jugador.

Jugador: Martín Prado | 3B | Diamondbacks de Arizona

Posibles destinos: Azulejos de Toronto, Gigantes de San Francisco


Azulejos de Toronto

¿Por qué? Los Azulejos están en necesidad de conseguir buenos bateadores derechos, ya que han tenido problemas ante los zurdos toda la temporada. La fractura en el dedo índice de Brett Lawrie y más recientemente la molestia en el cuádriceps derecho sufrida por Edwin Encarnación solo ha magnificado dicha necesidad, y la larga ausencia de Adam Lind (6 a 8 semanas debido a una fractura en un pie) deja otro hueco en la alineación. Los Azuejos prefieren a Lawrie más en la intermedia que en la antesala, pero lo que les gusta más sobre Prado es que, al igual que Lawrie, él puede jugar tanto segunda como tercera base. Pero contrario a Lawrie, Prado es un defensor por encima del promedio en ambas bases. Prado podría jugar segunda base en ausencia de Lawrie, y luego volver a tercera cuando este se reintegre. Prado es fundamentalmente un jugador complete en todos los aspectos del juego y encajaría muy bien en el camerino de los Azulejos.

¿Quién? Los Diamondbacks comenzarían pidiendo al antesalista de 20 años Mitch Nay, y rapidamente el gerente Alex Anthopoulos rechazará dicha oferta. Sin embargo, una contrapropuesta por el veloz prospecto jardinero central Dalton Pompey podría lograr este cambio. Los D-backs podrían incluír a un segundo jugador, dependiendo de cuanta cantidad del contrato de Prado estén dispuestos a absorber.

¿Podría suceder? El salario anual de Prado de $11 millones hasta el 2016 es un precio alto, y si este acuerdo va a ocurrir, entonces los Diamondbacks deben estar preparados para pagar una parte del mismo.


Gigantes de San Francisco

¿Por qué? Los Gigantes han tenido problemas ofensivos en la segunda base toda la temporada, aunque el regreso del abridor incumbente Marco Scutaro, quien se espera que debute en la temporada esta noche luego de perderse los primeros tres meses por una lesión en la espalda, podría ayudar en ese sentido. Si Scutaro puede probar que no solo está saludable, sino que puede volver a batear como lo hacía antes de la lesión, entonces es probable que los Gigantes no busquen a Prado. Pero si no puede hacerlo, entonces Prado sería uno de los objetivos principales de los Gigantes porque es un tipo de jugador que le encanta a Bruce Bochy/Brian Sabean. Prado "juega el juego de la manera correcta", como dice el refrán, y es un jugador rudo. Los Gigantes trataron con Brandon Hicks en la segunda base a principios de temporada, pero sus números de .164/.284/.323 nos dicen la historia de porqué eso no tuvo éxito. Entonces ellos intentaron con Joe Panik, y sus números (.234/.288/.277) nos dicen lo mismo. Así que para los Gigantes, es cuestión de tener un saludable y productivo Scutaro o hacer un cambio por un jugador como Prado antes de la fecha límite de cambios.

¿Quién? El gerente de los Diamondbacks Kevin Towers ha sido un maestro de construir bullpens durante su carrera, y los Gigantes podrían ofrecer al chico de 25 años Heath Hembree, quien tiene un gran brazo pero que no ha desarrollado el control y el commando necesarios a nivel de Grandes Ligas. Este es el tipo de lanzador que Towers ha adquirido en el pasado y con el que ha tenido mucho éxito. Para conseguir en cambio a Prado, Towers podría necesitar también al relevista zurdo Steven Okert, quien ha dominado a los bateadores de liga menor esta temporada (efectividad de 1.19, 65 ponches en 45 1/3 entradas entre Clase A alta y Doble A). Hembree y Okert harían un paquete fuerte para conseguir a Prado.

¿Podría suceder? Los Diamondbacks han hablado con varios equipos sobre Prado, al igual que sobre su compañero Aaron Hill, y definitivamente están motivados para mover a uno o a ambos si surge el acuerdo correcto.