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Balón de Oro: entre los "buenos" y los "malos"

Messi y Muller podrían ser los proganistas en el Maracaná Getty Images

El domingo debe definir al mejor jugador de este Mundial, pero hay una diferencia entre los hombres que compiten por esa distinción. Si el "Balón de Oro" está en los pies de Messi, de Di María, de Kroos o de Muller, seguro que el espectáculo estará completo. Si el premio ronda los músculos de Mascherano o de Hummels, entonces el futbol podría estar en problemas. Se busca a un futbolista, se busca a un campeón del mundo, se busca que los "buenos" se impongan a los "malos"...

RÍO DE JANEIRO, Brasil.- No hay "oro" en los balones. Hay creación, espíritu, magia, imaginación y muchas ilusiones.

Y mientras el "Balón de Oro" permanezca en los pies de nombres como Messi, Di María, Muller, Kroos, Robben, Neymar o James Rodríguez no habrá ninguna clase de problemas. Las dudas, alrededor del Mundial, podrían surgir si es otro el dueño de esa distinción.

Tres jugadores de un alto valor defensivo como el argentino Mascherano y los alemanes Lahm y Hummels aparecen en el cuadro final de candidatos para llevarse la distinción del mejor futbolista de esta agonizante Copa del Mundo. Si todo sale como se espera, el ganador surgirá el domingo del Maracaná, pero aún así, corremos "el riesgo" de que ese personaje tenga características más de "destrucción" que de "creación" del juego. Si eso ocurre, la señal indicará que el futbol de orden, de disciplina táctica, el futbol de músculo, de fuerza ha vuelto a su reinado sobre las canchas del mundo.

Dejemos de lados a los candidatos que no serán parte ya de la final de este Mundial. Agradezcamos al holandés Robben, al colombiano James Rodríguez y al brasileño Neymar por lo que aportaron al certamen y pensemos que el "Balón de Oro" sigue rodando sobre el césped del Maracaná. Y en ese panorama, las figuras de Lionel Messi, de Di María, de Muller y de Kroos parecen adquirir un valor esencial.

Es obvio que si el futbol argentino pasa por los pies de Messi y de Di María y un poco menos por el ímpetu de Mascherano, las condiciones del juego pueden mejorar. Es también elemental que si Kroos y Muller terminando siendo figuras, Alemania continuará por ese camino implacable de su llamado "futbol total".

Algunas pistas indican que el juego del domingo será una batalla cerrada en medio campo, con mucha fricción, con pocas oportunidades de gol, un encuentro puramente táctico con una alta cuota de tensión y dramatismo por lo que está en juego, pero que de ninguna manera rozará los términos de un encuentro espectacular. Argentina ha jugado de esa forma antes de arribar a la final (cero goles permitidos en los juegos de octavos y de cuartos de final) y Alemania ha sido una "maquina" destructora que incluyó el histórico 7-1 sobre Brasil el martes en Bello Horizonte.

Ello no quiere decir, forzosamente, que los papeles estén distribuidos exclusivamente de esa manera: Alemania, el ofensivo y Argentina, el destructivo. El futbol pasa por los hombres y por los momentos que estos hombres logran inspirar, crear, generar sobre la cancha de futbol. El domingo estará abierto para todos: si Messi, si Di María, si Kroos o si Muller terminan sonriendo, el futbol también estará sonriente. Si es Mascherano o Hummels, el futbol tendrá sus dudas.


@Faitelson_ESPN