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¿Lo del vestidor se queda en el vestidor?

Miguel Herrera habló de más y a José de Jesús Corona no le gustó. Es tan simple como eso: los derechos de uno terminan donde empiezan los del otro. Para el entrenador nacional era algo normal comunicar un incidente que ocurrió en la intimidad de la selección. Para el portero del Cruz Azul, era algo que debía quedar entre las paredes del Club Santos.

LOS ANGELES, CA.- Los mensajes entre Miguel Herrera y José de Jesús Corona prometen no dejarnos nada positivo...

Está claro que existió una situación incómoda, por llamarle así, cuando el entrenador definió quien sería su portero titular en el Mundial y que ello provocó una reacción en Corona, algo por demás normal en cualquier ser humano al que se le comunica que no será tomado en cuenta como titular para un puesto por el que había luchado tanto. Y que quede claro que aquí no se trata de juzgar la decisión que tomó Herrera. El técnico se decidió por Guillermo Ochoa y al final, haya tenido el resultado positivo que cosechó o no, fue su decisión y punto.

El problema surge después... Y sigo pensando que el entrenador nacional habló de más.

Miguel Herrera tiene una política abierta para las entrevistas. Levanta el teléfono, declara y contesta preguntas a quien se lo pida... Y no está mal. Esa forma de conducirse ha sido uno de sus grandes secretos en la relación con los medios desde sus días con el América y luego con la Selección Mexicana.

Pero está claro que cuando se dice tantas cosas también se puede cometer errores... Y Herrera ventiló, al final, una reacción que supongo Corona no quería que saliera a la luz pública. Es decir, algo que para Herrera no era trascendental terminó siéndolo para Corona... Y ahí, supongo, sobreviene el problema o la diferencia entre ambos.

Es totalmente normal que Corona haya sentido una molestia -grave o moderada, eso depende del carácter y la personalidad de cada persona- cuando se enteró que no estaba contemplado para ser el titular en el Mundial.

Herrera no respetó una parte íntima de su relación con el futbolista y con los futbolistas...

Yo no lo veo tan grave, pero entiendo que para Corona sí que lo puede ser y creo que los derechos de una persona terminan justo cuando empiezan los del otro.

En el futbol como en la vida, algunas cosas del vestidor, deben quedarse en el vestidor.


@Faitelson_ESPN