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Vergara ordena hazañas a guiñapos

LOS ÁNGELES -- El silencio de las cifras es más ensordecedor que las declaraciones grandilocuentes de Jorge Vergara.

La afición de Chivas quisiera creerle. Sin duda. Pero entre el verbo y los hechos, en estos casos, quedan abismos insuperables.

"Vamos a alcanzar al América, no hay distancias insalvables", afirmó en Raza Deportiva de ESPNDeportes Radio.

Las cifras lo rebaten: hay 11 puntos de distancia entre El Nido y el Rebaño. Claro, el Guadalajara tiene un juego pendiente ante Leones Negros.

"No vamos a descender, de eso estoy seguro", afirma Jorge Vergara, pero alude a méritos propios y no a decadencias de Puebla y Leones Negros.

La Tabla de Porcentajes no ha expedido indulto ni perdón certificado. La amenaza no ha expirado: Chivas (1.0556) tiene ligera ventaja sobre Puebla (1.0137) y la distancia de Leones Negros (0.2500) puede desaparecer con un par de victorias de los universitarios, además de que ya suenan varios empresarios para hacerse cargo del equipo en diciembre y fortalecerlo seriamente.

Vergara recupera el optimismo de manera muy fácil: Chivas vence al Zacatepec, que a su vez, ocupa el sótano de la Liga de Ascenso. Y lo hace además dentro de la Copa MX, de lejos, para ambos equipos el objetivo menos urgente en sus planes de supervivencia.

"Esta victoria le dará confianza al equipo, le dará tranquilidad", dice Jorge Vergara y lo respaldan jugadores, cuerpo técnico y directivos.

¿De verdad? Cuando Aldo de Nigris, sale vapuleado por su propia afición, y cuando curiosamente los mejores exponentes ante el Zacatepec fueron los suplentes.

¿Quién puede creer que los titulares, de repente, lastimados, abucheados, exigidos por la tribuna, van a tomar un tónico, un nutriente, de la victoria ante el sotanero del Ascenso?

Hemos insistido en este torneo que la responsabilidad es ya única y totalmente de los jugadores. Llegaron ante el desafío monumental de mantener con vida al equipo más popular en México y en Estados Unidos.

A Carlos Salcido, Fernando Arce, Ángel Reyna, y a quienes llegaron antes, nadie los engañó, nadie les mintió, nadie les maquilló el escenario dantesco del Guadalajara: deben salvarlo del descenso y en ese proceso, hacerlo competitivo, agradable y respetado.

Tomemos el caso de De Nigris con 26 partidos oficiales y sólo cuatro goles. ¿Salvará el pellejo el jugador con uno o dos goles o con una o dos asistencias?

El costo de su traspaso, más de 5 millones de dólares, y su salario anual, superior a 1.5 millones de dólares por año, lo obligan a enfrentar, a confrontar y aceptar, las asignaciones que él mismo rechaza.

De Nigris debe estar consciente, sin titubeos, sin escapismos, sin cobardías, que debe ser el salvador, debe ser el mesías del Guadalajara, y no sólo no lo ha sido, sino que en cada partido demuestra que está muy lejos de llegar a serlo.

Y en condiciones similares están Salcido, Arce, Reyna, Castro, Vidrio, etc.

Ojo: no se trata de un acto de rescate individual, pero sí, al menos, demostrar un compromiso sin tregua, sin regateos, sin escatimar ni pichicatear, en la solidaridad de grupo.

Es evidente que Jorge Vergara no ayuda mucho. Vender hazañas a costa de agonizantes, de guiñapos, no es saludable. Prometer que alcanzarán al América y eludirán el descenso, es además cargarle losas más abrumadoras a quienes no pueden ya con la monumental responsabilidad de sobrevivir.