LOS ÁNGELES -- Siete burlas en la red en dos juegos de visitante. Dos derrotas desde que clasificó a la Liguilla. Y ahora, América sucumbe dramáticamente 3-2 ante unos Gallos Blancos que jugaron con 10 desde el minuto 51 por la expulsión de Ricardo Osorio.
No sólo es el tropiezo americanista sino el encumbramiento de Sanvezzo, anotador de dos goles, uno de ellos el de la ejecución sumaria del América al minuto 93, además de que el brasileño dio un excelente balón a William para el otro tanto queretano.
Y los sufrimientos del América no paran ahí. Les espera el desahuciado Chivas.
¿El arbitraje de Arellano Nieves? Deberá explicar su criterio en situaciones distintas.
Primero, Goltz le hace un corte de manga, la mímica de una reverenda mentada de madre y no lo expulsa. Y enseguida, Nacho Ambriz hace lo mismo y se gana la roja. En la roja a Ricardo Osorio no duda, pero ya había dejado un antecedente bochornoso.
Y Querétaro sufrió innecesariamente. Con el 2-0 en el marcador y la expulsión de Osorio, Nacho Ambriz sigue protegiendo a la figura y atentando falazmente contra sus propios intereses.
Era evidente que Ronaldinho no robaba un balón y obligaba a nueve a lidiar espartanamente contra 11 americanistas desbordados al ataque, abanderados por la diferencia numérica.
Ambriz finalmente saca al ex astro brasileño al 77', cuando ya el marcador estaba 2-2 y el América más cerca de un tercero. Proteger al figurín en extremo, seguramente por injerencia farisea de los dueños, permitió la tormenta innecesaria sobre su portería, mientras las Águilas se daban, de nuevo, un festival errando goles.
Pero, Sanvezzo aparece al minuto 93. Con testosterona, ambición, osadía y habilidad, anticipa, gana, desborda, elude y clava el estilete suave y lentamente sobre la salida de Moisés Muñoz, cuando era evidente que América quedaba sentenciado.
Gallos Blancos está en posición de Liguilla, en condiciones de aspirar a la Fiesta Grande.
¿Quieren en verdad ser protagonistas de Liguilla? Ha llegado el momento de ser serio para Querétaro y administrar seria y congruentemente la presencia taquillera, pero poco productiva, de Ronaldinho en la cancha.
Recordemos las cifras. Hasta antes de esta dramática, emotiva y valiosa victoria sobre América, el Querétaro llevaba apenas cuatro puntos ganados de 15 posibles desde la llegada de Ronaldinho, mientras que antes del brasileño tenía una productividad de 11 puntos de 24 posibles. Del 46 al 27 por ciento había decaído. Este triunfo, sin embargo, los resucita.
América confronta desafíos: las ausencias señaladas en el plantel y el estigma para Mohamed de su incapacidad evidente para ganar Clásicos.
El fin de semana recibe a Chivas, cuyos jugadores pueden retocar su condición deplorable frente a su afición ante este equipo del Turco que se está caracterizando por levantar muertos, como ya lo hizo con América.
El problema de levantar cadáveres es que puede terminar convirtiéndose en uno de ellos ya en plena Liguilla.