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Era cuestión de tiempo

Por más de dos semanas, los usuarios de ESPNDeportes.com han estado dejando mensajes y haciendo comentarios en este blog: "no descarten a los Gigantes de San Francisco". Después de todo, las últimas dos veces que han llegado a la Serie Mundial han terminado festejando y aunque todo apunte a que los Reales son "el equipo del destino", lo cierto es que en esta serie todavía hay mucho béisbol por jugarse.

El sábado fue claro que el dominio que el bullpen de los Reales de Kansas City tenía sobre los Gigantes llegó a su final, abriendo la puerta a una victoria por 11-4 para nivelar la Serie Mundial a dos partidos y convirtiendo la misma, en esencia, en una serie corta de una eliminatoria de 3-2.

Los Gigantes entraron al partido del sábado con un abominable de 24-1 contra los relevistas de los Reales, pero la sexta entrada probó ser el momento en el cual los Gigantes le dieran un exorcismo a sus demonios y acumularan ocho carreras contra Jason Frasor, Brandon Finnegan y Trey Collins para, al menos por ahora, terminar con el mito de que el relevo de los Reales sería el factor determinante de esta Serie Mundial.

Y aunque no todo salió perfecto para los Gigantes – Buster Posey aún no tiene un extra bases en sus últimos 60 turnos en la postemporada y Ryan Vogelsong no salió de la tercera entrada – el hecho es que esta Serie Mundial está de vuelta al guion que se había forjado cuando se delinearon los planos. James Shields abrirá por los Reales contra Madison Bumgarner por los Gigantes en un quito partido que, para todos los efectos, renueva las hostilidades.

Contrario a los primeros tres partidos, los Gigantes tienen mucho sobre qué construir tras el partido del sábado. Sus bateadores 4-5-6 -- Hunter Pence, Pablo Sandoval y Brandon Belt -- se combinaron para irse de 13-6 con seis RBI. El relevo largo, especialmente con Yusmeiro Petit, funcionó por primera vez en toda la postemporada y tanto Jean Machi, Jeremy Affeldt y Sergio Romo fueron utilizados solo lo suficiente como para que estén disponibles para el partido del domingo.

Para los Reales, el resultado del sábado es una bofetada en la cara. Brandon Finnegan, el juvenil lanzador que estaba lanzando en la Serie Mundial Colegial en junio, permitió cinco carreras en apenas una entrada y no estará disponible para Ned Yost el sábado. Si los Reales quieren mirar el vaso lleno, sin embargo, la masacre de su bullpen no involucró a Kelvin Herrenre, Wade Davis o Greg Holland, por lo que Yost todavía tiene esa as en su manga.

Pero para los Reales sigue siendo un factor preocupante el hecho de que Alex Gordon está bateando para .125 en la serie y sin el bate de Gordon en conjunto con Eric Hosmer, Salvador Pérez y Mike Moustakas, los Reales no van a llegar muy lejos.

Todo esto deja la mesa servida para el partido del domingo en el cual Shields y Bumgarner mediran fuerzas una vez más para el deleite de todos los fanáticos. Al menos una cosa queda segura, esta serie regresará a Kansas City, lo que falta por determinar es por cuánto tiempo.