BRISTOL -- Es tanta la calidad de los protagonistas de esta 102º edición del Tour de France que sin importar quién gane el titulo la historia que se escriba será una de las mejores de los ultimos años. En pocas ocasiones se han reunido a tres campeones que llegan en una de las mejores épocas de sus carreras deportivas y si sumamos a esa fórmula un protagonista que busca un estreno nunca antes imaginado pues la historia se enriquece aun más. Hablamos por supuesto de Nairo Quintana (MOV) quien espera pelear al tú por tú con tres comprobados ganadores de la ronda gala, aunque en esta segunda visita al Tour el colombiano viene con un Giro de Italia bajo el brazo como credencial de sus capacidades.
La ausencia de kilómetros contrarreloj pueden ser que haya inclinado la balanza a los escaladores puros, pero la inclusión del pavé por segundo año consecutivo también es un difícil obstáculo para quienes no tienen las clásicas en su repertorio. Contador, Nibali, Froome y Quintana hicieron su tarea sobre los adoquines, no llegarán a experimentar al Tour de France así que será cuestión de quién pueda dominar mejor el estrés de los 11.5km de pavé y qué tipo de clima encontrarán en esa etapa 4. Con especialistas en esa superficie los líderes tendrán un sherpa que los guíe a buen puerto. Pero en la primera semana no solo serán adoquines, carreteras angostas, rotondas y vientos cruzados. Para cerrar los primeros 9 días de competencia una crono por equipos (28kms) puede ver a algún equipo de los favoritos sin uno o varios corredores al 100% por caídas, incluso ya ni en carrera. Aunque es al quinto hombre el que cuenta en la meta salir con menos de 9 le costará aún más trabajo a formaciones incompletas y el tiempo que se ceda en esa jornada puede ser una carga muy complicada de llevar a la segunda semana cuando se sube a los Pirineos.
Los equipos han tenido que ser extremadamente cuidadosos con la selección de sus novenas porque si bien tienen que tener en cuenta la primera semana, también saben que las grandes batallas se librarán en la montaña, así que escoger a los mejores tenientes para sus líderes es de una labor que media entre la confianza que los capos tienen en sus compañeros y aquellos que son más eficientes para la tarea a cumplir. Los equipos de los 4 candidatos están basados con el único objetivo de ayudar a su capitán a conseguir el maillot amarillo sin distracciones en los sprints o en la media montaña. Pero tener un batallón listo es solo parte de la estrategia.
En las últimas temporadas por las exhibiciones del Astana y Sky sabemos que su mantra es el desgaste y poner ritmo a pie de la subida, el Tinkoff Saxo sigue en esa lista aunque con la nómina que tiene Contador a su disposición en este Tour ellos podrían estar marcando el paso en varias ocasiones. Quizás el Movistar pueda hacer más daño en tramos llanos o de media montaña o simplemente proteger a Nairo en la medida de lo posible y dejarle a un último escudero para los momentos más críticos de la montaña. Alejandro Valverde (MOV) es quizás el primer espada quien tiene más experiencia junto con Michele Scarponi quien acompaña a Nibali (AST). A Contador le acompañan Kreuziger y Majka que ya vimos cómo sacaron la cara por el equipo año pasado junto a Michael Rogers; mientras que Froome siempre tendrá al incansable Richie Porte con Poels, Roche y Köning ahora en la ecuación. A quién le funciona mejor la ofensiva y a quién la táctica defensiva es el dilema que estamos a punto de descubrir.
Hablamos de la primera línea por la clasificación general, pero existe otro escalafón de corredores que tienen coequiperos y que solo necesitan la confianza y la oportunidad. El equipo más cargado es el del Ag2R LaMondiale con Bardet, Peraud, Vuillermoz y Riblon. De hecho los únicos que faltaron de la nómina escaladora son Pozzovivo y Betancur. Ya aprovecharon su oportunidad los galos el año pasado, pero este será para comprobar que sí se puede repetir el podio. Joaquim Rodríguez (KAT) correrá su 4º Tour y el tercero de manera consecutiva. En 2013 quedó tercero y ahora sin la presión de las expectativas que tiene los primeros 4 puede tratar de volver a buscar un cajón aunque lo hará sin su eterno compañero Dani Moreno.
Para Tejay van Garderen (BMC) ya son dos 5º lugares en sus 4 participaciones en el Tour y de no haber sido por caídas y una pájara el año pasado podría haber estado aún más cerca. Este año Tejay llega motivado con una buena exhibición en Dauphiné y resultados en los primeros tres meses de la temporada. Damiano Caruso quien fue 8º en el Giro este año y Samu Sánchez serán sus principales colaboradores aunque el equipo busca también la victoria de la crono por equipos que podría dejar bien plantado al estadounidense. Otros equipos que llevan a candidatos para top 10: Rui Costa (LAM), Robert Gesink (TLJ), Pierre Rolland (EUC), Thibault Pinot (FDJ) y Andrew Talansky (TCG).
En el caso del Etixx Quick Step --que va abocado a las victorias de etapa y maillot verde con Mark Cavendish--, Michael Kwiatkowski y Rigoberto Urán verán cómo se acomodan en la primera crono individual y la primera semana para saber quién tiene opciones de CG, aunque el apoyo que puedan recibir estará más o menos limitado comparado con la de los 4 favoritos. Pero con una buena actuación en la CRE Urán podría tener una buena perspectiva ya que el joven polaco no ha demostrado ser tan fuerte en la tercera semana.
Equipos como el Lotto Soudal, el Trek Factory Racing, Cofidis y Orica GreenEdge llegan en pos de victorias de etapa. Los equipos invitados como el Bora-Argon 18, MTN-Qhubeka y Bretagne Séché Environnement seguramente estarán muy activos en las fugas y en los sprints, aunque para para los latinoamericanos será de especial atención la actuación del argentino Eduardo Sepúlveda (BSE) que va como jefe de filas y a quien cada vemos cada vez mejor en la subida aunque él tiene grandes cualidades de contrarreloj. También con opciones en ese equipo esta Brice Feillu.
Además de Quintana y Sepúlveda como capitanes y Urán con opciones abiertas, tenemos otros 4 corredores latinoamericanos con funciones específicas, pero que estarían acogiendo la máxima oportunidad que pueden recibir el día menos pensado. Winner Anacona (MOV) –con 3 Giros y 1 Vuelta en su haber—será un hombre de confianza para Quintana y espera en la medida de sus posibilidades ser el último hombre en acompañar a su paisano en la subida. José Serpa (LAM) llega a su 3º Tour de France y por algo ha sido convocado de manera consecutiva. El león siempre sabe acomodar a su líder en el pelotón y ponerle pecho a trabajo más difícil. El colombiano Jarlinson Pantano llegó por primera vez al World Tour de la mano del IAM Cycling este año, así que el estreno en el Tour de France estaba casi garantizado. Si Jarlinson llega con esa chispa que le vimos en la Vuelta a Cataluña será un enorme gregario para Mathias Frank. Julián Arredondo (TFR), con algunos problemas para adaptarse al nuevo cuadro de su Trek, busca ofrecerle al equipo una buena actuación en la montaña y en apoyo a Bauke Mollema.
Mark Cavendish (EQS) no tendrá la competencia de Marcel Kittel (TGA) porque el alemán no llegó a la forma que esperaba su equipo y no fue convocado, pero eso no quita que haya otros candidatos. Más allá de lo que pueda demostrar en uno que otro sprint picado Sagan, los principales rivales serán Alexander Kristoff (KAT), Andre Greipel (LTS), Michael Matthews (OGE) y John Degenkolb (TGA). Aunque no descartamos alguna sorpresa Bryan Coquard (EUC), Arnaud Demáre (FDJ), Nacer Bouhanni (COF), Sam Bennett (BOA), Farrar y Boasson Hagen (MTN).
Este año también regresan las bonificaciones que quedaron excluidas desde 2008. La principal razón que dio Christian Prudhomme, director del TDF, fue que “querían que la carrera estuviera abierta y que el Tour se pudiera decidir en cualquier etapa”. Así que salvo las jornadas contrarreloj (Etapa 1 y 9) los tres primeros en la meta ganarán 10, 6 y 4 segundos. Así que la pesca por victorias de etapa y acomodo en las de media montaña tendrá dividendos.
Este Tour de France será el más corto en 13 años con 3366 kilómetros y solo dos etapas superarán los 200 kilómetros. En promedio la segunda semana que tiene 7 etapas será la más pesada en kilometraje recorrido, mientras que la última y decisiva tiene 707 kilómetros en 5 etapas pero con 3 de las 5 llegadas en alto de la carrera. Aunque por deslaves no se pudo incluir el Galibier --sustituido por la Croix de Fer--, será el Alpe d’Huez el gran sinodal que determinará al ganador de este Tour en la etapa 20.
Salvo las traidoras caídas que eliminaron protagonistas temprano en la edición del año pasado, ésta debe ser “la batalla” que todos estamos esperando. Los invitamos a atestiguarla juntos porque puede ser el primer título para Latinoamérica en la historia.