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Se piensa con la cabeza, no con la rodilla

BRISTOL -- La gran pregunta que se hace Venezuela de cara al próximo Clásico Mundial de Béisbol es si la rodilla de Johan Santana estará recuperada o no. El sólo pensar que "el gochito" no se una al equipo sería catástrofe nacional.

El lanzador viene expresando su deseo de ir al Clásico y aunque está dejando en manos de los Mets la decisión, él no esconde su deseo de formar parte del equipo. Yo no soy tan optimista por que la inversión que hizo el equipo metropolitano es importante y no puede darse el lujo de que algo inesperado suceda. Hay una luz al final del camino ya que Santana tiene la jerarquía de hacerlos cambiar su opinión, aunque el zurdo exprese que no los va a contradecir porque es un simple empleado.

La verdad es que sería un duro golpe para la selección vinotinto, ya que se vería disminuida sin su carta principal en el montículo. La noticia ya ha causado reacciones por parte de la dirigencia venezolana encabezada por el manager Luis Sojo, quien manifestó su malestar, no solo por el hecho de pensar que no contaría con Santana, sino que por restricciones de los equipos de Grandes Ligas, la novena venezolana no ha podido practicar en conjunto.

Concuerdo con Sojo cuando hace alusión a la FIFA que permite a las selecciones nacionales concentrarse con tiempo suficiente antes de los campeonatos mundiales o torneos oficiales. Es muy difícil competir a ese nivel cuando no puedes engranar tus piezas con tiempo.

Los equipos que llegaron a la final de la edición pasada, Japón y Cuba, fueron los que pudieron concentrarse con más tiempo e hilvanaron verdaderos equipos competitivos, con menos estrellas de grandes ligas y hasta sin ellas, como el caso del equipo caribeño.

MLB es el organismo que rige los destinos del Clásico Mundial, pero al final, son los equipos de Grandes Ligas quienes tienen la última palabra. En la mayoría de los casos los permisos son negados por motives de precaución y no por que un jugador tenga una severa lesión.

Santana tiene la razón al asegurar que él es un empleado como todos los jugadores de Grandes Ligas que forman parte de sus selecciones nacionales y en su caso específico, los Mets están pensado con su rodilla y no con la cabeza. El Clásico no es la Gran Carpa, es más que eso. Es la oportunidad de vestir los colores patrios y de representar a tu bandera.

Si la MLB no mete la mano, el futuro del Clásico Mundial no se ve muy alentador.